El 11 de agosto se realizó la segunda jornada cultural contra el ajuste, con la incorporación de nuevos artistas, entre ellos Rafael Amor, Bruno Arias, la “Gringa” Venegas, Florencia Martínez, el “Toro” Villalba, Sonia Abán y Gustavo Suárez.
Esta vez también participaron bandas de rock como el grupo Arbolito, Locales rock, Malfatos, S.O.P.A. Rock (que había estado en la primera) y otras. Grupos musicales como Yavin 4, Parydos Dúo, Chatumá folklore y músicos de Chascomús que subieron su adhesión a #jornadaculturalcontraelajuste.
También lo hicieron intelectuales y artistas como Josefina Racedo (psicóloga social), Teresa Eggers Brass (historiadora), Claudio Pereyra (dibujante) y Jorge Brega (escritor).
Esta vez se duplicaron los espacios que participaron. No obstante, el objetivo propuesto, que era el de viralizar el hashtag, aún no se ha logrado. La adhesión que se logra al plantear la propuesta es altísima, pero luego no se concreta en las redes, por lo que debemos encontrar las causas. Tal vez las que más pesan son la desconfianza que puede generar una propuesta tan amplia y autoconvocada, y la idea de que la iniciativa no sea útil para dar a conocer la situación de los artistas y los espacios culturales y científicos.
No son muchas las herramientas con que contamos para enfrentar este atropello de Macri a la cultura nacional y popular, especialmente en el caso de los artistas y espacios culturales independientes. No tenemos la huelga, la ocupación, o la masividad de otros movimientos. Por eso nuestro sector es particularmente vulnerable y eso se observa en casi todos los municipios donde, con un agresivo modus operandi, (presencia policial numerosa) se clausuran centros culturales y espacios artísticos comunitarios. Seguimos pensando que la jornada cultural puede llegar a ser un gran instrumento para poner en evidencia todo esto y se está discutiendo las características que tendrá la tercera para mejorar la respuesta y avanzar hacia la visualización de nuestra lucha.
Corresponsal
Hoy N° 1731 22/08/2018