Vaca Muerta es la “joya de la corona” que ofrece el gobierno de Macri a los grandes monopolios petroleros, en su política extractivista y de saqueo de los recursos energéticos. “El gobierno está haciendo un desastre con la industria nacional y regalando un recurso estratégico a las empresas extranjeras, que ahora es extraordinariamente rentable. Trasladan todos los costos al pueblo argentino” nos dice un compañero.
Vaca Muerta es una formación geológica que contiene la segunda reserva mundial de gas y la cuarta de petróleo. Como explican los trabajadores “Es una roca que se encuentra por debajo de los yacimientos convencionales de la cuenca neuquina (Mendoza, Neuquén, La Pampa y Río Negro), y que se explota con la tecnología del fracking”.
En 1971, YPF descubrió la “roca madre” de Vaca Muerta, y en los últimos años Estados Unidos desarrolló la tecnología de extracción. “A partir del 2011/2012, cuando cae la balanza energética, el gobierno de Cristina Fernández rompe con la española Repsol en YPF, y tras recibir el apoyo del ex presidente yanqui Obama, hace el acuerdo con la petrolera Chevron, para la explotación en Vaca Muerta. Ahora están todos los monopolios: los franceses de la Total, los alemanes, la Tecpetrol de Paolo Rocca que ha desarrollado mucho la explotación del gas. Exxon, Shell, Chevron…”, agrega otro trabajador. “Chevron, que fue pionera con YPF en la explotación del petróleo no convencional, arranca con su yacimiento propio, utilizando lo que aprendió con YPF. Como denunciamos desde el Partido, le pagamos lo que ellos llaman ‘curva de aprendizaje’, el desarrollo de la tecnología, los gasoductos y toda la infraestructura”.
El yacimiento Vaca Muerta está en plena expansión, principalmente la explotación gasífera. Nuestros entrevistados detallan que esta explotación se hace con el modelo que impulsa el gobierno de Macri “darle grandes beneficios y prebendas a los monopolios extranjeros para que inviertan para sacar el gas y el petróleo. Un modelo extractivista y exportador”. Y cuentan que entre las empresas, el gobierno nacional y los provinciales están discutiendo cómo sacar la producción para exportar. Por un lado para vender a Chile, hacer un gasoducto a Brasil, o llevar el gas hasta Bahía Blanca, y meterlo en barcos metaneros. “No se industrializa nada en el país, y menos en la provincia, donde vemos pasar el caño”.
Con la devaluación aumenta el saqueo
“Hay inversiones, y es escandaloso el saqueo que están haciendo, más con esta devaluación. Aumentó el precio del barril de petróleo, aumentó el dólar, y la mayor cantidad de contratos de las operadoras con las empresas nacionales se hacen en pesos”, nos cuentan, agregando que con el último aumento del dólar a cerca de 40 pesos “el costo de extracción en Neuquén, que antes era un 30% más que en EEUU, ahora debe estar parejo”. Para graficar las inmensas ganancias de los monopolios, y la tajada que se lleva el Estado, sacan la cuenta: “Solamente con la producción de cuatro días de petróleo, pagan el sueldo a los 25 mil obreros petroleros que hay en la provincia. Y hablamos del petróleo solo de Neuquén, no de toda la cuenca, y ni contamos el gas, que ya es el 50% de la producción de gas del país. Les queda de ganancia toda la producción de gas, y el resto de los días de producción de petróleo. Una parte se la lleva el Estado, y una gran parte las operadoras. Los trabajadores no”.
Salarios y condiciones de trabajo
Sobre la situación de los trabajadores petroleros, cuentan que “Se han generado nuevos puestos de trabajo, y exigen ritmos de producción muy acelerados. Han crecido los riesgos de accidentes de trabajo. Hace unos días se nos murió un compañero en un accidente totalmente evitable. Una linga cedió y aplastó al compañero Miguel Ángel Hernández Chocola, de 34 años. Los principales responsables son el Ministerio de Trabajo, la empresa estadounidense Nabors, y la operadora. El accidente se dio en el yacimiento de la empresa de Galuccio, el que era CEO de YPF en tiempos de Cristina. Y decimos evitable porque ya el sindicato había denunciado que la linga que se estaba usando era para un máximo de 300 kilos, y estaban levantando una herramienta que pesa más de 400. Es indignante. Eso es Vaca Muerta. Es el cuarto compañero muerto en este año”.
Las condiciones de trabajo, y los salarios, son muy variadas entre los trabajadores petroleros. “El que trabaja en la base en la ciudad de Neuquén, de lunes a viernes en jornadas de 8 horas, saca un salario inferior a los 30 mil pesos”. Los petroleros que trabajan en los yacimientos, en el “campo”, tienen salarios más elevados, pero condiciones de trabajo cada vez más flexibilizadas. Refieren nuestros entrevistados que “El diagrama más normal para los trabajadores es el “2 por 1”, que son 14 días de trabajo en el campo, por siete de descanso. En algunos lugares se ha conseguido el “1 por 1”: siete días de trabajo por siete días de descanso”. Las jornadas son de 12 horas, en el caso que el trabajador duerma en el campamento, o en los trailers. Si “baja” todos los días a su lugar de residencia la jornada se extiende a 14 o 16 horas.
Una preocupación grande es el desarraigo de los trabajadores que están en el campo, “alejados de sus familias, sin ver crecer a los hijos, lo que trae consecuencias, de las que no se hacen cargo ni las empresas ni el Estado”. La pelea por mejorar la seguridad y las condiciones de trabajo es constante.
Las grandes petroleras, como YPF, Pan American, Exxon, Chevron, Total, Wintershall, Tecpetrol, Pampa Energía, etc., son las operadoras, que gerencian pero no hacen el trabajo de campo. Todo lo que hace a perforación, terminación, fractura, producción, se hace a través de empresas contratistas de servicios. “El 98% de los petroleros trabajamos en estas empresas. Los jerárquicos están en las operadoras”. Pero aclaran los trabajadores que las operadoras son las que pagan plus y horas extras, y que “Es muy normal en el área de producción que cambien los contratos con las empresas, pero el grupo de trabajadores siga el mismo”.
A comienzos del 2017, el gremio que dirige Pereyra, Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa, y las empresas petroleras firmaron un acuerdo que incluye una “adenda” o complemento al Convenio Colectivo de Trabajo que abrió la puerta a la flexibilización de una parte de los trabajadores petroleros en el área de la extracción no convencional. Introduce el “contrato a término”, eliminando los contratos por tiempo indeterminado que rigen entre los trabajadores de la extracción convencional. “Han acordado reducir las dotaciones de trabajo, por lo que son menos obreros y más trabajo por obrero”. La adenda además elimina el pago de las “horas taxi”. “Son las horas en el equipo, superando las 12 horas diarias. Esas horas se pagaban al 100%, por lo tanto su eliminación es un tijeretazo grande al salario, un recorte del 40%. En algunas empresas se consiguió que se siga pagando, bajo otras formas”.
La aplicación efectiva de la “adenda” varía mucho en cada lugar de trabajo, depende muchas veces de la resistencia de los trabajadores en cada empresa en concreto, y crece el rechazo en los equipos de trabajo, en muchos delegados y en un sector del sindicato.
Sobre los salarios, nos cuentan que hoy pasa a ser la preocupación principal, porque las últimas negociaciones paritarias han sido a la baja, como este año que se firmó por un 15% de aumento más un 5% hasta octubre donde se volverá a discutir. “Pero con esta inflación estamos perdiendo poder adquisitivo y ahora con la subida del dólar, más”.
Discusiones políticas y soberanía
“Ahora se discute permanentemente de política, de Macri, del dólar, en cualquier mateada o sector. Entre los trabajadores petroleros un sector importante votó a Macri y ahora están totalmente descreídos”, afirman, y que además en el sector, donde se han empezado a incorporar mujeres trabajadoras en producción y camiones “se discutió mucho el tema del aborto. Con muchas opiniones y de manera acalorada. Ya empieza a discutirse cómo garantizamos el paro nacional del 24 y 25 de septiembre convocado por la CGT, las otras centrales y organizaciones populares”.
Terminando la charla, los compañeros aseguran que “El pueblo argentino no puede seguir pagando el gas, la nafta y el gasoil a estos precios, porque eso hace disparar todos los demás precios. El 89% de la matriz energética del país está basada en los hidrocarburos, de los cuales el 54% es el gas. Todos estos aumentos tienen que ver con que hay un grupo de monopolios extranjeros que se están llenando los bolsillos a costillas del pueblo.
“Si nosotros manejáramos los recursos estratégicos como el gas y el petróleo, no sólo sería muchísima la plata que dejaría de irse al extranjero, a las casas matrices de las operadoras, sino que manejaríamos una de las palancas claves de la economía que es la energía. Es simple, si ejercemos soberanía sobre nuestros recursos, serán beneficiados nuestro país, nuestra provincia y nuestro pueblo”.
Hoy N° 1734 12/09/2018
