La Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) se declaró en máxima alerta ante las agresiones tanto del gobierno federal como del propio gobierno del estado. Los ataques a varias organizaciones populares –entre ellas el Consejo Indígena Popular de Oaxaca Ricardo Flores Magón y el Comité de Defensa de los Derechos Indígenas– dejaron un saldo de personas muertas, heridas y desaparecidas.
En una declaración pública, después de denunciar al gobierno neoliberal, fascista y fraudulento del presidente Felipe Calderón, y la “guerra de baja intensidad que el gobernador Ulises Ruiz Ortiz está llevando a cabo contra el pueblo de Oaxaca”, la APPO advierte que “ante la falta de solución del gobierno federal al problema de Oaxaca, la APPO y el Magisterio democrático volveremos a reinstalar el Plantón [campamento] Magisterial y Popular en el zócalo de la capital”.
La declaración denuncia la actuación represiva y provocaciones de grupos parapoliciales en diversos poblados y comunidades, así como la militarizaciçon y órdenes de detención contra miembros del consejo estatal de la APPO.