En sus 38 años de trabajo en el Hospital Fiorito de Avellaneda, fue desarrollando una lucha decidida por el hospital y la salud pública. En ese camino fue elegido delegado de la Junta Interna de ATE Avellaneda.
Hombre inquieto, estudió, se recibió de enfermero diplomado. En los últimos años, ante el cierre de servicios (en particular neonatología) encabezó la lucha junto a la Cicop. En ese momento lo conocimos.
Pablo estaba convencido que había que formar una agrupación que fuera instrumento de los estatales. Ahí se creó la “1º de Mayo”.
Se incorpora a la CCC, luego al PCR. Jugó un papel importante en la formación y difusión de los frentes electorales y en el armado de una lista de oposición en el sindicato. Posteriormente, fue motor y parte en la constitución de la CTA Autónoma. Querido camarada Pablo, a pesar de tu enfermedad fuiste una bocanada de aire fresco, sos un ejemplo a seguir: Pelear por otra Argentina a pesar de cualquier circunstancia política o personal.
Corresponsal
Hoy N° 1740 24/10/2018