La situación de los estatales de la provincia no escapa a las generales de la ley de lo que ocurre con los estatales en el resto del país. Nosotros hemos podido poner un freno a los despidos. En La Pampa dimos una dura batalla contra los despidos del gobierno nacional, y contra la precarización del trabajo en el Estado, que era una de las cuestiones que dejó el gobierno anterior: muchísimos trabajadores precarizados. Por esta batalla, salvo algunos despidos que se dieron en la Municipalidad de Santa Rosa y en algún otro municipio, no hubo despidos masivos. Y algunos de esos logramos revertirlos. Frenamos los despidos que tenía proyectado el intendente de la capital, que es de Cambiemos.
Por eso decimos que casi no hubo despidos en el ámbito provincial y municipal. Sí hubo despidos de empleados de Nación, que nos encontraron luchando y tratando de unir a los compañeros para que no se produzcan más despidos en la provincia.
Acá hemos logrado un frente de gremios estatales que llamamos Intersindical, en la que salvo los docentes están todos los gremios de estatales. Esto nos ha permitido tener entre los trabajadores una organización sindical más fuerte, en la que los compañeros no se dividen por ser de diferentes organizaciones o por cuestiones gremiales. En la Intersindical consensuamos el conjunto de las medidas, y esto nos da una firmeza frente al gobierno que es un valor agregado para la pelea, sobre todo la pelea salarial.
Hemos logrado mantener el salario por lo menos dentro de los parámetros de la inflación que marca el Indec. Ya el año pasado, y este lo ratificamos, acordamos con el gobierno que el salario de los estatales no puede caer por debajo de la inflación que marca el Indec nacionalmente. Hemos acordado cláusulas gatillo con el gobierno provincial.
Acá en La Pampa tenemos la ventaja de que las municipalidades tienen el mismo sistema salarial que la provincia. Es decir que cuando pactamos un salario a nivel provincial, el mismo salario repercute en todos los municipios. Esto nos diferencia de otras provincias, es una ventaja, ya que no tenemos que dar batallas salariales por municipio.
Esto no es mérito nuestro, ya estaba establecido. La pelea constante es lo que nos ha permitido mantener el salario por encima del índice, lo que no quiere decir que el salario no haya perdido poder adquisitivo, porque sabemos lo que han subido los precios. El deterioro ha sido evidente. Con la pelea, por lo menos no tenemos una pérdida del poder adquisitivo muy grande. Esto lo hemos logrado en conjunto con los otros gremios. Es una ventaja con respecto a la realidad de otros lugares, donde negociaron pautas del 15 o el 20%.
Crecimiento de ATE
ATE ha crecido en toda la provincia. Hemos logrado llegar a los 3.500 afiliados, con lo que a partir de las elecciones del año que viene tendremos un cambio de calidad en el gremio, porque nos permite tener una representación mayor. El estatuto de ATE prevé un tipo de organización hasta 3.000 afiliados, y otra cuando se supera esta cifra. Si bien ATE ha crecido, no está en el nivel que nosotros pretendemos, y que necesitan los trabajadores. Hay otras organizaciones sindicales en algunos municipios, y está UPCN, que ofrecen beneficios de tipo mutualista, como créditos, a los trabajadores y con esto logran un importante núcleo de afiliados.
Nosotros empezamos con 1.500 afiliados y llegamos a los 3.500. Es una suma importante pero queremos avanzar, con la creación de más seccionales en el interior de la provincia. Tenemos la realidad de dos ciudades grandes: Santa Rosa y General Pico donde tenemos seccionales, y luego localidades pequeñas, que hay que agruparlas para lograr una seccional, y están muy desparramadas en el territorio. Sostenemos la seccional de 25 de Mayo, la seccional Norte (Realicó, Rancul, Parera) y General Acha.
Unificar fuerzas para la pelea
Nosotros, si bien trabajamos con la Intersindical de gremios estatales, hemos ido a la confluencia con las otras centrales. Hemos logrado acuerdos políticos importantes entre la CTA y la CGT que nos han permitido hacer muchas actividades en conjunto.
Han aparecido con mucha fuerza en la escena las organizaciones sociales, sobre todo los desocupados y precarizados de la CCC. Han crecido muchísimo en la provincia, y tienen una gran capacidad de movilización. Esto nos permite ir a acuerdos con estos sectores, y sumar a la CTA de los Trabajadores y la CGT en la pelea contra la política de Macri, de manera conjunta. Hemos participado en todos los paros y movilizaciones que se han hecho en los últimos meses. Y lo vamos a seguir haciendo. Estamos organizando una movilización conjunta para el 24, contra el proyecto del presupuesto. Esto nos está dando una fortaleza importante en el movimiento obrero pampeano.
La perspectiva que se ve es de inestabilidad. El gobierno no logra resultados con su política. Ha fracasado estrepitosamente el gobierno nacional, tratando de llevar adelante una política contra los intereses del pueblo y de la nación argentina. Esta política cuenta con el rechazo masivo de la población, a tal punto que el gobierno provincial enfrenta a esta política, si bien lo hace de tal manera que no alcanza para poner freno a la política de Macri. Pero es importante porque el de La Pampa es de los pocos gobiernos provinciales que no ha firmado el pacto fiscal y que rechaza el presupuesto. Porque entendemos que el centro de la política nacional para hoy por rechazar el Presupuesto 2019 que pretende imponer el gobierno de Macri por el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.
Hoy N° 1740 24/10/2018
