El operativo represivo del pasado 24 en las inmediaciones del Congreso tuvo como principal objetivo “despejar” a las decenas de miles de personas que repudiaban el presupuesto macrista. Dentro de este operativo la policía detuvo a 26 personas (ver nota aparte), cuatro de los cuales son extranjeros: dos venezolanos, un paraguayo y un turco.
El gobierno, sobre la base de estas detenciones, montó una asquerosa campaña planteando que hay que deportar “de inmediato” a estos “extranjeros delincuentes”. Hicieron declaraciones en ese sentido la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, el ministro del Interior Rogelio Frigerio, y el senador “opositor” Miguel Ángel Pichetto, en otra muestra de su servilismo al poder. Los medios adictos, que amplifican las voces oficiales se llenaron de expresiones xenófobas.
Como plantea un comunicado del Partido del Trabajo y del Pueblo “El macrismo nos retrotrae a los días de la Ley de Residencia”, haciendo referencia a ley que rigió entre 1902 y 1958, que autorizaba a expulsar del país a extranjeros, sin ningún tipo de juicio previo. El gobierno, sigue el comunicado del PTP, montó un “gran operativo mediático para presentarse como víctima de la violencia desestabilizadora. Un propósito a varias bandas tras la ilusión de blindar el ajuste de la combativa respuesta obrera y popular. Tras los gases, las balas de goma y las detenciones, ahora se plantean deportar a cuatro extranjeros apresados a 20 cuadras del Congreso bajo la acusación de ‘atentado contra el régimen democrático’. Pretenden consumar este atropello por la sola ‘prueba’ de lo afirmado por los ejecutores de la represión”.
También se manifestaron repudiando las declaraciones xenófobas del gobierno y sus aliados, los organismos de DDHH nucleados en el Encuentro Memoria Verdad y Justicia, entre los que se encuentra Liberpueblo, que por su parte declaró que “son violatorias de los derechos y garantías constitucionales de todos los habitantes que habitan suelo argentino. Que expulsen al FMI”.
Es notable cómo el gobierno vuelve con semejante campaña, cuando profundiza su política de entrega a las potencias imperialistas, y pretende aprobar a sangre y fuego un presupuesto pactado con el Fondo Monetario Internacional.
Atacan a hermanos extranjeros de los sectores populares, para arrastrarse ante las potencias y monopolios extranjeros que saquean nuestros recursos, ocupan colonialmente nuestras Malvinas, y superexplotan trabajadores argentinos y extranjeros en empresas, campos, yacimientos petroleros o mineros, etc.
Como plantea el PTP: “No es tampoco que nos falten extranjeros indeseables. Un orgulloso Macri se apresta a recibir a los jefes de las potencias imperialistas. A fines de noviembre, en el G20, desembarcarán Donald Trump, Xi Jiping, Angela Merkel, Vladimir Putin, Emmanuel Macron, Theresa May, responsables directos de buena parte de nuestras desventuras, y de las de los otros pueblos del mundo. Servilmente Macri los homenajeará. Nosotros los repudiamos”.
Hoy N° 1741 31/10/2018