1. ¡Fuera la pena de muerte!
Ese es el camino de Macri y su pacto reaccionario con el FMI para hacerle pagar la crisis al pueblo. ¡Fuera el Protocolo fascista!
El salario promedio de los trabajadores aumentó el 25,4%, entre septiembre del año pasado y el mismo mes de este año. En ese mismo tiempo, los precios al consumidor aumentaron el 40,5%. Es una pérdida de valor del salario del 15%. Peor es la pérdida del valor de las jubilaciones, la asignación por hijo y los planes sociales.
Macri y su ministro de Economía, Dujovne, dijeron en septiembre del 2017: “Se vienen 20 años de crecimiento para la Argentina”. En el mes de octubre pasado, según el Indec, la industria cayó 6,8% y acumula 6 meses a la baja. Los economistas más optimistas, calculan que la industria y la economía seguirán cayendo otros seis meses. Y las encuestas a las empresas recogen que viene una oleada de despidos, con suspensiones y cierres de turnos.
Mintieron en el 2017. Vuelven a mentir ahora cuando Macri dice que no hace más “pronósticos económicos”, cuando tiene esos “pronósticos”, lo que no dicen es que lo peor es lo que viene.
Frente a la segura respuesta de luchas populares contra esta política, Macri y Bullrich recurren a la mano dura, con el “Protocolo” que de hecho, impone la pena de muerte, y autoriza a las fuerzas de seguridad a matar sin haber delito ni amenaza, ni orden de alto. Violan la Constitución, el Código Penal y los tratados internacionales incluidos en la Constitución.
Ese es el camino de Macri y su pacto con el FMI, para hacerle pagar la crisis al pueblo.
2. La crisis política se agrava
La base de la inseguridad es la política macrista.
Macri no habla de economía porque la realidad del país es de tal fragilidad, que si el FMI, el yanqui Trump o el chino Xi Jinping le bajan el pulgar, la Argentina cae en cesación de pagos. La crisis social y económica, agrava la crisis política del gobierno macrista. Un gobierno cada vez más desgastado, sostenido con muletas por los países imperialistas.
En el propio gobierno están a las patadas. Frigerio y Vidal quieren adelantar las elecciones en Buenos Aires para no cargar con el creciente desgaste de Macri. Bastó un comunicado de Carrió, respondiendo al Protocolo: “Nosotros no vamos a ir al fascismo”, para borrar del escenario político las fantasías macristas del “Macri gran figura internacional”, por el despliegue represivo contra el pueblo, en el G20.
El radicalismo de la Capital Federal protesta contra Macri y su dirección nacional: “No podemos levantar la voz porque perdemos un cargo (en el gobierno)”, “nos callamos frente a la injusticia de tener 48% de niños bajo la línea de pobreza”.
Macri con su política llevó la economía a un desastre, quiere meter como eje de su campaña electoral “la seguridad”. Oculta que la base de esa inseguridad son sus acuerdos con las “agencias” imperialistas (en especial la DEA yanqui), asociadas a las mafias de la droga, la trata y el lavado de dinero, lo que hace de la Argentina un paraíso de esas mafias.
3. Crece la oposición contra el macrismo
El ensanchamiento de la oposición, con gran presencia en las calles, crea nuevas condiciones para un gran frente popular, patriótico y democrático.
Frente a la política macrista y su pacto reaccionario con el FMI se amplía la oposición de sectores populares y fuerzas opositoras. También crece la unidad para la lucha de trabajadores, campesinos, originarios, mujeres y jóvenes.
Se lucha por el bono y el salario, y contra la nueva oleada de despidos, con triunfos como el de los trabajadores del Astillero Río Santiago. La extraordinaria Marcha Multisectorial: El Chaco dice: ¡Basta!, marcó un camino de lucha de campesinos y originarios.
El escenario político quedó marcado por la gran cantidad de pronunciamientos contra el FMI y el G20, con actos y cortes de ruta, en todo el país. Masivos como el acto de Atlanta del 27/11, impulsado por los Cayetanos, y 13 organizaciones, entre ellas la CCC, el PTP y el PCR. O la gran jornada del 30.
Aplastar el “Protocolo” inconstitucional y fascista de Macri es una gran tarea democrática de la hora actual.
Frente a la crisis de la industria, organizaciones de pequeñas y medianas empresas presentaron sus reclamos al Congreso. Y la UIA lleva un reclamo de 35 puntos al gobierno.
La mesa de diálogo de la Pastoral Social de la Iglesia, junto a organizaciones cooperativas, mutuales, sindicales y sociales, confluyen en un documento que cuestiona la política macrista, denuncia la situación de hambre y pobreza, el endeudamiento y el manejo de las finanzas a favor de los especuladores, destruyen el trabajo, la producción y el comercio nacionales.
4. 50 aniversario del PCR: ¡El 21 a All Boys!
Para acabar con la dependencia de los imperialismos y el latifundio oligárquico, fortalezcamos al PCR acumulando fuerzas para la revolución.
El gran acto nacional por el 50 aniversario del PCR, es la tarea central hasta el 21 de diciembre. Dar un salto en el crecimiento y el funcionamiento del PCR, es clave para acumular fuerzas y preparar a la clase obrera y demás sectores populares, para las tormentas sociales y políticas que tenemos por delante.
Los cambios acelerados en el escenario político exigen dar respuestas inmediatas al plan hambreador y represivo del macrismo, y al mismo tiempo, dar pasos en los frentes para las elecciones anticipadas en numerosas provincias. La conquista de la personería provincial en La Pampa es un paso más, en la lucha por las personerías en todo el país: clave para avanzar en esos frentes.
Fortalecer el PCR y el PTP, forjar un gran frente político y social, con base en las fuerzas que participamos en los Cayetanos, junto a otras. Peleamos para ser protagonistas de los reagrupamientos en curso. Como en el acto de Atlanta, donde enarbolamos la bandera antiimperialista.
El crecimiento de la oposición a la política de Macri, con gran presencia en las calles, crea condiciones para que la mayoría de las fuerzas que construimos En marcha y estamos dispuestas a desarrollarlo, trabajemos juntas por un amplio frente para derrotar la política de Macri en las calles, y en las elecciones, conquistando otra política y otro gobierno, patriótico, popular y democrático.
Escribe Ricardo Fierro