“Las nuevas generaciones de combatientes tendrán que buscar y encontrar los caminos propios de cada país para el triunfo de la revolución. No hay una receta. Pero eso sí: mientras tengan como guía el marxismo-leninismo-maoísmo como brújula eso les va permitir, en definitiva, triunfar. Nosotros estamos seguros de que nuestra lucha va a triunfar. Creemos en lo que dijo Mao: la lógica de los oprimidos es luchar, fracasar, para volver a luchar, volver a fracasar, y así hasta triunfar. Y nosotros, con la misma convicción con que fundamos el Partido Comunista Revolucionario hace 40 años, decimos que habrá nuevas revoluciones triunfantes, que el imperialismo va a ser derrotado, y que en definitiva el comunismo triunfará mundialmente. Por eso, compañeros, ¡Viva el internacionalismo proletario! ¡Viva el comunismo! ¡Viva el Partido Comunista Revolucionario!” Otto Vargas, secretario general del PCR, en el acto por los 40 años de nuestro PCR en el Luna Park, 30 de abril de 2008
No creemos que vamos a lograr resolver los problemas del pueblo sino es a través de una gran revolución
“Nosotros vamos a participar en ésta y en cuantas elecciones se hagan, vamos a buscar los frentes que sean necesarios hacer. Si podemos tener un diputado lo tendremos, como tenemos ahora a la compañera Meme Meier en Santa Fe, donde es posible que tengamos más diputados. Pero nosotros no creemos que vamos a lograr resolver los problemas del pueblo sino es a través de una gran revolución. Una revolución que desarme al enemigo, y arme al pueblo para que el pueblo sea capaz de hacer lo que tiene que hacer, que es destruir el Estado, como dijo Marx, destruirlo y pelear un nuevo Estado. Un Estado de los obreros, de los trabajadores donde desde el barrio hasta la Casa Rosada mande el pueblo, hable y dirija el pueblo, gobierne el pueblo.” Otto Vargas en el Lanzamiento de la colecta del PCR en Capital Federal, 2017
Acabar para siempre con la explotación del hombre por el hombre
¿Cuánto puede durar la lucha por el comunismo? No lo sabemos. Esa lucha no trata de acabar con una forma de explotación del hombre por el hombre para reemplazarla por otra, como fue el reemplazo de la esclavitud por el feudalismo o del feudalismo por el capitalismo. Aquí se trata de acabar para siempre con la explotación del hombre por el hombre, que tiene milenios en la tierra y que ha impregnado profundamente la ideología de las grandes masas. Otto Vargas en “Somos el Partido del comunismo”, charla a la JCR, 1975
1968-2018 50 años luchando por la revolución
1. Fundación del PCR
El PCR nace el 6 de enero de 1968, en la lucha contra la dictadura de Onganía. Surgimos frente a la traición de la dirección del Partido Comunista, reivindicando el camino de la lucha revolucionaria, levantando las banderas del marxismo-leninismo y del Che Guevara. Eran los años de las grandes puebladas: Correntinazo, Rosariazo, y el glorioso Cordobazo, que mostraron, como planteaba el PCR, que la dictadura se asentaba sobre un polvorín de odio popular. De ahí saldría la recuperación del Smata Córdoba, en un frente único encabezado por René Salamanca, y con la activa participación de nuestro Partido en Córdoba, dirigido por César Gody Álvarez. En 1972 adherimos al maoísmo.
2. Lucha contra el golpe de 1976 y la dictadura genocida
Nuestro PCR alertó sobre el golpe de Estado que se avecinaba desde fines de 1974, luego de la muerte del general Perón. Denunció que todos los imperialistas (yanquis, rusos, ingleses, entre otros) y las clases dominantes trabajaron para voltear el gobierno constitucional y frenar el auge de lucha de masas. Nuestro Partido y la JCR tuvieron en esta lucha mártires y presos. Pasado el golpe fascista del 24 de marzo de 1976, nos quedamos en el país para organizar la resistencia a la dictadura desde el inicio. Mantuvimos en la clandestinidad nuestra prensa quincenal y los materiales de nuestro Comité Central. Al frente de las luchas obreras y campesinas, y participando de la organización de las Madres de Plaza de Mayo desde su inicio, tuvimos detenidos desaparecidos, presos, torturados, perseguidos y deportados. En plena dictadura enfrentamos el intento de guerra fratricida con Chile, así como denunciamos la restauración capitalista en China.
3. Malvinas: una guerra justa
El 2 de abril de 1982 se recuperan las Islas Malvinas. El PCR apoyó esta guerra justa de un país dependiente y con parte de su suelo colonizado. El pueblo que venía luchando contra la dictadura concentró su odio, con justeza, contra el agresor inglés. La dictadura la llevó a la derrota, pero el pueblo, protagonista de la guerra, no abandonó las calles y siguió la pelea contra la dictadura. Nuestro PCR planteó que no quede piedra sobre piedra de la dictadura fascista, pero en 1983 ésta pudo elegir su camino de retirada.
4. De Alfonsín a Menem
Durante el gobierno de Alfonsín, 13 paros generales fueron desenmascarando su política. En 1985 nuestro Partido jugó un papel destacado en la ocupación de la planta de Ford en Pacheco contra los despidos, por parte de sus 4.500 obreros, que pusieron en marcha la producción. El PCR persistió en la lucha por el juicio y castigo a los responsables del genocidio dictatorial frente a las leyes de Obediencia Debida y Punto Final. Contribuimos a la lucha de las Amas de Casa contra la carestía de la vida, y fuimos motor de la organización de los Encuentros Nacionales de Mujeres, desde el primero en 1986.
5. El gobierno menemista
Para las elecciones nacionales de 1989 fuimos parte del amplio frente de sectores patrióticos y antiimperialistas que integraron el Frejupo, contribuyendo a la derrota del alfonsinismo. Frente a la traición de Menem fuimos parte de los que enfrentaron la política privatizadora, de ajuste, entrega y “relaciones carnales” con los yanquis. Los trabajadores del SEOM y los estatales de Jujuy y del Astillero Río Santiago (que impidieron el cierre de la fábrica), estuvieron al frente de esta lucha. En esos años nuestro Partido lanzó una campaña en defensa del marxismo-leninismo-maoísmo, frente al colapso de la URSS y la brutal ofensiva contrarrevolucionaria.
6. El camino del Argentinazo
Con el Santiagueñazo de 1993 se abrió un nuevo período de auge de luchas obreras y populares. Nuestro Partido participó en la formación y desarrollo de la Corriente Clasista y Combativa, y de la dos Marchas Federales que ayudaron a unificar el combate contra la política menemista. En 1996, Otto Vargas, secretario general del PCR desde su fundación, lanzó la consigna de un Argentinazo que imponga otra política y otro gobierno. Creció la desocupación y el hambre. Vinieron las puebladas de Cutral Có, Plaza Huincul, Tartagal, Mosconi, los jujeñazos. Creció el voto en blanco, que impulsaba nuestro PTP, como repudio a la política menemista. En 1999 asume De la Rúa, que reprime a los trabajadores y al pueblo correntino a una semana de su llegada al gobierno. Fueron años de grandes combates, enfrentado una nefasta política de hambre y entrega. En el 2001 la CCC de la Matanza, junto a la FTV, protagonizaron históricos cortes, como el de 18 días, que dobló la mano al gobierno. Vino el masivo voto bronca en octubre de 2001, el paro general del 13 de diciembre, y la revuelta popular del 19 y 20 de diciembre, cuando por primera vez en nuestra historia una pueblada nacional volteó un gobierno. El grito “que se vayan todos” expresó que se había abierto una situación revolucionaria objetiva en la Argentina, desbordando los intentos de una salida “ordenada” al gobierno de De la Rúa.
7. Nada fue igual después del Argentinazo
Las clases dominantes hicieron grandes esfuerzos por apagar los fuegos del Argentinazo, como se vio en el gobierno de Duhalde. Los comunistas revolucionarios estuvimos al frente de la lucha contra el hachazo devaluatorio, y trabajamos para la conquista de dos millones de planes sociales y la defensa de empresas recuperadas como Renacer y Zanon. El inmenso repudio popular a los asesinatos de Kosteki y Santillán forzó a Duhalde a convocar a elecciones. Denunciamos en el 2003 que las clases dominantes utilizaban las elecciones pretendiendo cerrar el auge de luchas. Impulsamos el voto en blanco, nulo o la abstención. Desde el inicio caracterizamos al gobierno de Néstor Kirchner como un gobierno de burguesía intermediaria, con un programa que no tocaba ni el latifundio ni la dependencia, un gobierno que impulsó una “alianza estratégica integral” con el imperialismo chino. Estuvimos al frente de las luchas desde su comienzo; así sufrimos los asesinatos de Cristian Ibáñez y Marcelo Cuellar en Jujuy en 2003. Impulsamos una histórica marcha de originarios a Plaza de Mayo. Nuestro Partido y la JCR tuvieron un papel importante en la denuncia de la masacre de Cromañón en diciembre de 2004. Estuvimos al frente del repudio a la visita del presidente yanqui Bush en 2005 y de la lucha contra las pasteras contaminantes en Gualeguaychú, Entre Ríos. Seguimos desarrollando los Encuentros Nacionales de Mujeres y fuimos impulsores con Liberpueblo de las grandes manifestaciones exigiendo la aparición con vida de Jorge Julio López, secuestrado por segunda vez en 2006.
8. Rebelión Agraria y lucha de Kraft
En el 2008 acertamos en caracterizar el carácter profundo y prolongado de la crisis internacional del capitalismo. Protagonizamos la histórica Rebelión Agraria y Federal, que fueron más de 100 días de paro agrario masivo, piquetes y puebladas, contra la suba indiscriminada de los impuestos por el gobierno kirchnerista. Esta lucha dividió aguas en las zonas agrarias y en las ciudades, y dejó grandes enseñanzas para el proceso revolucionario. Enriqueció el proceso insurreccional que dibujaron el Cordobazo y el Argentinazo. Luego de la Rebelión Agraria fuimos parte de los que impulsamos la creación de la Federación Nacional Campesina. En agosto de 2009, la patronal imperialista yanqui de Kraft despidió a 162 trabajadoras y trabajadores. La comisión Interna (en la que participaban compañeros de nuestro Partido), se puso al frente de una lucha obrera que incluyó la toma de la empresa por 38 días, paralizando la producción. El conflicto duró más de dos meses y conmovió a la Argentina, mostrando un camino a todo el movimiento obrero y popular para enfrentar la crisis.
9. Segundo gobierno kirchnerista
El gobierno de Cristina Kirchner tomó varias medidas para recomponer su imagen ante las masas, debiendo hacer concesiones a los reclamos populares. Tomó medidas justas como la estatización de las AFJP, la Asignación Universal por hijo y la Ley de Matrimonio Igualitario. Hubo una reactivación relativa de la economía y se realizaron los festejos del Bicentenario de la Revolución de Mayo, que conmovieron las fibras patrióticas del pueblo. Luego del asesinato de Mariano Ferreira y de la muerte de Néstor Kirchner, Cristina Fernández logró la reelección en 2011. En este período impulsamos reconquistar la personería nacional del PTP “el gran instrumento para salir del aislamiento sindicalista y economicista”, como dijo Otto Vargas. En esos años se libraron grandes luchas por tierra para vivir, como la pueblada de Libertador en Jujuy, con un saldo de cuatro jóvenes asesinados, y la lucha del Indoamericano en la Ciudad de Buenos Aires. En esta lucha cayeron Roberto López en Formosa, y el dirigente de los originarios Mártires López, del Chaco. Durante el 2011 y 2012 se libraron grandes luchas contra la Megaminería en Famatina y otros lugares. En 2012, la masacre ferroviaria de Once, con el saldo de 52 muertos, evidenció la trama de corrupción y complicidad del gobierno con empresarios afines, causando gran repudio popular. Ese año, al cumplirse 30 de la Guerra de Malvinas, el PCR marchó a la Embajada inglesa con otros sectores y expresó con contundencia su repudio al colonialismo pirata. Crecieron las luchas obreras y populares, en los que la CCC avanzó en la unidad con la CTA y sectores de la CGT. El gobierno tuvo en 2012 el primero de cinco paros generales. Crecieron las luchas frente al aumento de la pobreza, y la bronca por la inflación, la devaluación, los tarifazos, la entrega a Chevron, el pago a Repsol y al Club de París, y la designación del represor Milani en el Ejército. En todo este período nuestro Partido impulsó la consigna de paro nacional activo y multisectorial. Trabajamos para un frente electoral en 2015, que se expresó en el Frente Popular.
10. El gobierno de Macri
Enfrentamos la política del gobierno de Macri desde su comienzo. Impulsamos la construcción de la unidad de la CCC con organizaciones sociales como la CTEP y Barrios de Pie, junto a las cuales se vienen librando grandes batallas, en las que se conquistó la Ley de Emergencia Social. El gobierno macrista ha agravado todos los males populares, profundizando el hambre, la represión y la entrega. Las trabajadoras y trabajadores del Astillero Río Santiago se han puesto a la vanguardia de la lucha contra la línea privatista del gobierno, marcando un camino para el conjunto de la clase obrera y el pueblo. Fuimos motor de las Marchas de las Economías Regionales. Somos protagonistas del inmenso crecimiento del movimiento de mujeres, con hitos como los masivos encuentros nacionales de mujeres, el #Niunamenos y la pelea por el aborto legal, seguro y gratuito. Nuestro Partido impulsa la lucha a fondo para torcer el brazo a la política macrista, en todos los frentes. Así participamos de grandes luchas en la salud y en la educación en todos sus niveles, entre los originarios, y motorizando luchas de campesinos pobres y medios en todo el país, como la reciente Marcha de 170 kilómetros en el Chaco. Trabajamos para la confluencia de las luchas, y para que las mismas tengan una expresión política y electoral, acumulando fuerzas para una salida revolucionaria para el pueblo y la Patria.
La Internacional
Arriba los pobres del mundo
de pie los esclavos sin pan
y gritemos todos unidos
¡Viva la Internacional!
Derrotemos todas las trabas
que oprimen al proletario
cambiemos al mundo de base
hundiendo al imperio burgués.
Agrupémonos todos
en la lucha final
y se alcen los pueblos
por la Internacional.
Agrupémonos todos
en la lucha final
y se alcen los pueblos con valor
por la Internacional.
Autor: Eugéne Pottier, delegado en la Comuna de París de 1871.
Hoy N° 1748 19/12/2018