A pesar de mucho esfuerzo que hacen quienes tienen el poder, somos muchos más los que pensamos que siempre lo colectivo es mejor que lo individual.
Nos educan de una forma pensada estratégicamente para que creamos que si nos esforzamos solos vamos a poder lograr lo que soñamos. Depende de uno, nos dicen. Si tú crees, se logra, gritan. Solo es cuestión de esfuerzo, claman a los cuatro vientos. Es más, ahora hace poquito nomás, le pusieron nombre: meritocracia.
Entonces desde lo ideológico trabajan con miles de armas para meternos eso en la cabeza. En un momento era el “no te metas”. Siempre meten esas ideas. En los medios, por supuesto. Pero también en las escuelas. En los programas de estudio. Así forman también a los docentes y a los profesionales. Forman para una sociedad individualista. Egoísta, donde lo importante es “crecer”, hacer guita, donde triunfar o ser exitoso es tener muchos autos, casas, ropa, lanchas. Y por supuesto ser flaco. Si los demás no están bien, no es tu problema.
Sin embargo, no les sale. Creo. Al menos no les sale del todo bien. Podrán tener algunos logros. Nos dominan, es verdad. Pero es temporario, no lo dudo. Pienso que los que pensamos que lo colectivo es mejor somos más. Obvio que hay gente individualista, egoísta, carneros, vigilantes, y hasta importantes pelotudos (perdón pero me agarro del Negro Fontanarrosa, que decía que la palabra “pelotudo” es irremplazable). Pero son los menos. No lo dudo.
Somos mayoría quienes nos importa cómo está el de al lado. Somos mayoría quienes disfrutamos cuando al otro le va bien. Somos mayoría quienes trabajamos todos los días para un mundo mejor. Somos mayoría quienes creemos que la corrupción se combate de arriba hacia abajo. Somos mayoría quienes creemos que tanto la salud como la educación deben ser públicas, y por lo tanto las defendemos. Y lo creemos porque es el sistema más justo para que todos, y no unos pocos, puedan a acceder a esos servicios, y que sean de calidad.
Somos la inmensa mayoría los que pensamos que todos tienen que tener un trabajo digno, un sueldo justo que alcance para que nadie pase hambre, que todos deben tener un techo para vivir, que el acceso a la cultura y el deporte es un derecho.
Somos mayoría quienes creemos que la delincuencia y las adicciones no se combaten con palos y balas, sino con educación,cultura, deporte, trabajo, oportunidades. Somos mayoría quienes creemos que a las cárceles deben entrar primero quienes le roban al pueblo, quienes saquean de verdad, los políticos que prometen y no cumplen, los narcos que estropean a los pibes, y luego los ladrones de gallinas.
Somos muchos más de los que creemos quienes pensamos que lo importante no es tener millones, sino que millones tengan lo importante.
Somos muchos quienes estamos convencidos que es más justo un mundo donde a nadie le falte nada. Y eso no depende de cada uno, sino de todos.
Entonces, como somos mayoría, hay miles de comedores en los barrios, hay miles de clubes donde trabajan gratis todos, hay centros culturales auto sostenidos por los vecinos, hay cooperadoras que sostienen las escuelas y hospitales, hay trabajadores que defienden lo público, hay cooperativas donde se reparte todo, hay fábricas recuperadas, hay salitas de salud donde se organizan grupos contra los vicios, aparecen rifas y colectas para operar a gente que debe viajar al exterior, hay donaciones cuando hay inundados.
Hay miles de formas de organización de la gente que va en contra del individualismo que nos quieren meter desde chiquitos. Hacen de todo, pero no les sale. Del todo bien no les sale. La tarea será juntarnos la mayoría, y hacer de este mundo algo más justo. Es muy difícil. Pero es necesario. Hay que hacer posible lo necesario.
Hoy N° 1754 13/02/2019