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20 de febrero de 2019

Luciano Alvarez, secretario general de la JCR

Una juventud orgullosa de pertenecer al Partido de Otto

Es un momento muy difícil y triste para todos nosotros, porque venimos a despedir a Otto Vargas, el secretario general de nuestro Partido, el que dedicó su vida a construir un partido que sea una herramienta útil para que la clase obrera y el pueblo de nuestro país luchen por su liberación. A construir un partido bien pegado a las necesidades y los sufrimientos de las masas, en las fábricas, en los barrios, en las universidades, en las escuelas y en el campo.

Nos dejó el más rebelde, el más comunista, el más sabio y el más maoísta de todos. Otto fue fiel a sus ideales durante toda su vida, y ató su destino al del pueblo argentino.

Nos enseñó a amar profundamente al pueblo y a tener una infinita confianza en la infinita potencia revolucionaria de un pueblo valiente como es el pueblo argentino.

Somos una juventud que está profundamente orgullosa de ser la juventud del Partido Comunista Revolucionario, somos una juventud que está profundamente orgullosa de ser la juventud del Partido de Otto Vargas y por eso viene desde todos los puntos del país a rendirle un sentido homenaje. Miles de pibes y pibas, a lo largo y a lo ancho de la Argentina, muchos nuevos combatientes que se han sumado a las filas de la JCR en el último tiempo, algunos que no tuvieron la suerte de compartir con él alguna charla o alguna reunión y no llegaron a conocerlo, pero todos y todas sentimos un inmenso dolor. Dolor que vamos a convertir en fuerza, para seguir tu ejemplo con más firmeza que nunca.

Algunos de nosotros, que tuvimos la suerte de viajar a algún país del mundo, invitados por algún partido amigo, volvíamos orgullosos porque cuando decíamos que éramos del PCR inmediatamente nos decían, con un respeto enorme: el partido de Otto Vargas. Como los compañeros griegos del KOE que la última vez que fuimos nos dijeron que nosotros teníamos la suerte de tener en nuestras filas al más grande marxista contemporáneo del mundo: Otto Vargas.

Nuestro querido Otto nos deja la mejor herencia que nos pudo dejar: un Partido fuerte y vigoroso, que se templó como el acero en la lucha a lo largo de los años.

Un Partido que creció y se fortaleció, a partir de los aciertos históricos, y en particular los del último tiempo. Como dijo Otto hace ya un tiempo, constituyendo esa nueva izquierda que nació en la Argentina con la unidad de los movimientos populares, que fue la que encabezo la pelea de los más humildes contra el hambre y el ajuste al que nos condena Macri con su política.

Un Partido que es una herramienta útil para nuestro pueblo, que estuvo a la cabeza de la lucha contra el ajuste macrista desde el primer día, peleando la más amplia unidad para derrotar a este gobierno de ricos para ricos en todos los terrenos.

Un Partido que fue capaz, hace muy poquito, de explotar una cancha de fútbol, con 17.000 compañeros y compañeras, para celebrar sus 50 años de historia, y para demostrar que tiene un presente extraordinario.

A los voceros de las clases dominantes, que dijeron que cuando Otto ya no estuviera, el Partido iba a desaparecer, les decimos que se equivocaron profundamente, porque acá hay un Partido y una Juventud que están decididos, con tu vida como ejemplo y con nuestro Partido como bandera a dar todo de nosotros, para garantizar la continuidad histórica de una línea, sin corrernos ni un milímetro, como lo hicimos hasta ahora, de los objetivos por los que nacimos.

Nos comprometemos a defender el marxismo, leninismo, maoísmo y al Partido, incluso con nuestras vidas.

Nos comprometemos a defender la unidad del Partido, con todas nuestras fuerzas.

Nos comprometemos a dar lo mejor de cada uno de nosotros para destruir este Estado podrido, y construir otro, que garantice la felicidad de nuestro pueblo, y la liberación de nuestra patria.

Querido Otto Vargas, te vamos a extrañar mucho. ¡Hasta la victoria siempre!

¡Viva Otto Vargas! ¡Viva el Partido de Otto Vargas!

 

Hoy N° 1755 20/02/2019