Está calentito el verano en Vaca Muerta, no solo por los 39 grados que castiga feo en los equipos de perforación, en el medio de la caliza y los fierros de las locaciones, sino porque la crisis económica que golpea al país ha tocado la puerta a nuestra cuenca, y lo que parecía calmo, se ha transformado en un hervidero político y sindical.
Unos 20 mil obreros, según La Nación, más de 15 mil según LMN, lo cierto es que miles y miles de obreros petroleros nos hicimos presentes en Añelo, en una histórica asamblea, donde quedo claro que no queremos ni un solo despido más.
“No tenemos la economía provincial intervenida por el FMI” dijo el gobernador Gutiérrez el 29 de enero, ante unos 300 petroleros que lo escuchaban en el camping del sindicato de Neuquén capital. Después de resaltar que Neuquén es la única provincia que creció en la Argentina, por sus dotes de buen político y su astucia de mantener a la provincia aislada del país, y claro está, de la política de Macri, que hasta hace 2 meses acompañaba entusiasmadamente.
Apenas una semana después de ese discurso electoral de Gutiérrez, la noticia de la reinterpretación de la resolución 46 de la secretaria de Energía le daba un ruidoso cachetazo a ese tranquilo relato con aires de superado… la intervención del FMI es imposible de ocultar, hay que ahorrar plata para pagar la deuda, llegar al “equilibrio fiscal” y dejo de ser viable la implementación del subsidio al gas tal como se había programado.
Tecpetrol fue la primera operadora en amenazar con reducir los planes de inversión, desvinculando 3 equipos de perforación de los 4 que hoy tiene en el yacimiento Fortín de Piedra.
También YPF ha anunciado a sus accionistas que entró en una etapa de revisión de proyectos, con lo que ha sembrado una incertidumbre a gran escala, porque de seguir el camino de Tecpetrol, sería una verdadera sangría para los trabajadores petroleros y el pueblo neuquino. En mayo del año pasado, (último dato que manejamos) habían 67 equipos perforando en nuestro país, de los cuales 38 estaban perforando en la cuenca neuquina, (31 perforando al no convencional, y 7 al convencional). De esos equipos YPF tenía 20 equipos en actividad. Si YPF baja equipos estaríamos hablando de miles de despidos; por ahora sólo la empresa de Paolo Roca anuncio despidos directamente, tomando de rehenes a los trabajadores, para cobrar su jugoso rescate. Las demás operadoras han entrado en una negociación con el gobierno, veremos cómo sigue.
Lo que hagan las operadoras se ira sabiendo en estos días, pero la decisión de los trabajadores petroleros es clara, si hay despidos va a tronar el escarmiento, como lo demostramos en la masiva concentración en Añelo. No vamos a aceptar el chantaje de las operadoras.
La reinterpretación de la resolución 46 puso sobre relieve un debate que nosotros venimos planteando, es el del precio del gas, en relación a su costo de producción, y si es justo subsidiar su producción.
Es difícil conseguir datos concretos sobre los costos de extracción del gas, ya que son totalmente ocultados por las empresas. Pero si tomamos la declaración del gobernador Gutiérrez, en el Foro Latinoamericano de Energía que se desarrolló el 12 de junio del 2018 en Bariloche, “en Vaca Muerta estamos en un costo del 30% por encima del de EEUU en boca de pozo” si el costo de producción en EEUU está estimado en 2,2 a 2,7 dólares el millón de BTU. El costo según el gobernador de Neuquén, antes de la devaluación del año pasado, era de 2.8 a 3.5 dólares el millón de BTU en boca de pozo en Vaca Muerta. El precio del gas está regulado por la resolución 46, resulta de un promedio que lo pone en 4.5 dólares el millón de BTU. Y, en este verano, el gas que se exporto a Chile lo cobraron 5 dólares el millón de BTU ¿Por qué subsidiar entonces el gas en boca de pozo? Solo para garantizarles una extraordinaria ganancia a las operadoras. Así los que en los 90 privatizaron YPF porque “daba pérdida” hoy le garantizan solo por Vaca Muerta 27.300 millones de pesos en subsidios directos. Una verdadera estafa.
Otro debate que resalta este cambio en el escenario de precios, es la demagogia que ronda en el planteo de exigirles a las operadoras que cumplan con la inversión en los yacimientos concesionados. Si tomamos el caso de Fortín de Piedra, lo exigido en el contrato de concesión es ínfimo, en función de los precios que se manejan en la industria. Luego se proyectaron 8 millones para la resolución 46, y hoy se superó esa proyección produciendo 17,5 millones de metros cúbico/día. Pedirle a Tecpetrol que cumpla con el contrato es igual a nada, porque esta sobre cumplido. Lo que hay que replantearse es la modalidad de explotación de nuestros recursos. Como están las cosas seguiremos el ritmo anárquico que dictan las reglas de la economía, deformada por la dependencia extranjera. Y quedamos rehenes de estas empresas, que cuando presionan por sus intereses lo hacen con despidos o suspensiones.
Es equivocado también pretender garantizarles reglas claras y previsibilidad a las operadoras, está claro que por más reglas claras que tengan siempre van por mas y pretenden usar a los trabajadores de rehenes para sus negocios.
Hay que plantearse cambiar la forma de explotación, rescindiendo los contratos a las operadoras, no por incumplimiento de las inversiones, sino por un proyecto de país independiente y soberano como lo soñaban los patriotas de Mayo de 1810 y el fundador de YPF, el general Enrique Mosconi.
Hoy N° 1755 20/02/2019
