“Modesto Fernández asesinó en forma fría y alevosa a Müller de dos balazos (…) el crimen fue preparado con anticipación y cometido fríamente”, escribió el periódico del Partido Comunista, La Internacional (4/4/1926). Así acusaba el PC a uno de los integrantes de la corriente opositora a la dirección del PC conocida como “chispistas”, del asesinato del dirigente principal de los jóvenes comunistas, Enrique G. Muller. El asesinato, de dos balazos, recordemos que fue durante la inauguración del VII Congreso del PC, en el salón del Vorwarts, el 26 de diciembre de 1925.
Otto Vargas, en El marxismo y la revolución argentina, tomo 2, dice que “Según La Chispa, la acusación contra Modesto Fernández fue ‘una confabulación de delatores’, doce personas que en una celda de la comisaría 18 se pusieron de acuerdo y ‘determinaron llevar a cabo una delación combinada ante la justicia burguesa para inculpar de hecho al compañero Modesto Fernández’. Nombra entre los ‘complotados’ a Miguel Burgas, Salomón Jaselman (de quien dice que es ‘rentista’), Luis Ricardi, Mallo López y Benigno Argüelles”.
La Chispa fue el periódico del Partido Comunista Obrero, la organización que fundó a comienzos de 1926 esta corriente, expulsada del PC. Meses después, otro número de este periódico informaba que Modesto Fernández, quien se encontraba detenido acusado de la muerte de Muller, era dejado libre por el juez Artemio Moreno. Este juez, socialista según el PC, argumentó, contradiciendo sus dichos originales, que las balas que mataron a Müller no correspondían a la pistola de Fernández. “La protección dada por los dirigentes socialistas a Modesto Fernández iba a agriar enormemente la relación entre comunistas y socialistas” dice Vargas.
Al VII Congreso del PC se llegó con el aval al sector de Codovilla-Ghioldi-Penelón por parte del Ejecutivo de la Internacional. La dirección codovilista planteó que este Congreso tenía como objetivo resolver la cuestión del programa mínimo, y afirmarse en el camino de la “bolchevización”, como indicaba la Internacional Comunista. Veremos qué significaba esto para la dirección del PC. En su análisis del gobierno radical de Hipólito Yrigoyen, 22 años después, el Esbozo de historia del PC afirmaba que producto de la “falta de consecuencia en la lucha contra la oligarquía terrateniente y comercial y contra las grandes empresas imperialistas, iba permitiendo que la oligarquía desplazada del poder reconquistara de a poco las posiciones políticas perdidas”. Otra muestra de la confusión en esa dirección entre el gobierno y el poder de las clases dominantes.
Hoy N° 1758 13/03/2019
