En el día de ayer, el jefe de gobierno de CABA, Rodríguez Larreta, inauguró sobre la calle Corrientes flamantes contenedores de basura “inteligentes”. Se abren con una tarjeta magnética e impiden que las personas que buscan en la basura o cartonean puedan abrirlos. Es una medida hecha por miserables que tienen como principal objetivo ocultar la otra cara de la ciudad: la de la miseria, la de la gente que no tiene para comer, la de la precarización laboral, la de quienes con la dignidad a cuestas buscan en los contenedores de basura papeles o cartones para reciclar y ganarse el mango.
Mientras los funcionarios del PRO, se pasean por los medios justificando que esta medida busca “agilizar y mejorar el sistema de recolección de residuos”, amanecimos hoy con otra noticia que nos devuelve a la realidad como un cachetazo: una jubilada se tiró a las vías del subte porque no tiene para comer. Se salvó porque la maquinista de la línea C pudo frenar a tiempo. La señora le dijo a la maquinista que había tomado la decisión de quitarse la vida porque no puede comprar medicamentos para su enfermedad, no le alcanza para comer y no quiere ser una carga para su familia.
A la miseria que crece en la ciudad más rica del país, el gobierno de Larreta devuelve medidas y políticas diseñadas por miserables. Sigue aplicando el ajuste de Macri que es: aumento de pasajes de subtes y colectivos, boletas impagables, alimentos de primera necesidad con precios por las nubes, alquileres imposibles.
La situación se vuelve insostenible para la gente. Más que nunca hay que seguir peleando en las calles para dar vuelta esta realidad. Y seguir construyendo la más amplia unidad también en el terreno electoral para derrotar a Macri y Larreta en octubre. Para terminar con esta política, hay que cambiar al gobierno.
Escribe Belén Spinetta