El caso Julián Assange revela un elemento más de la naturaleza real del régimen de Lenín Moreno, de sumisión total, de acuerdos abiertos y encubiertos con los círculos imperialistas de las potencias como Gran Bretaña y los Estados Unidos, pisoteando la soberanía nacional, los derechos humanos, el derecho de asilo diplomático de los perseguidos políticos y el ejercicio de la retaliación en contra de quienes se oponen a la política del gobierno.
El gobierno ha autorizado complaciente para que la policía inglesa penetre en la embajada ecuatoriana en Londres para detener a Julián Assange, hacker australiano que permanecía en condición de asilado político en la sede diplomática de nuestro país.
Vale recordar que Assange a través de su portal informático ha publicado centenares de mensajes, comunicados y correos en los que se muestra cómo los Estados Unidos, principalmente ejercen las presiones, tramas y chantajes diplomáticos para sostener su dominación política hegemónica a nivel mundial; por ello es que sufre persecución y serias amenazas a su vida.
Sin duda el gobierno se “libra de un gran problema” como ha señalado el presidente, cediendo dócilmente a las presiones de las potencias, a través de acuerdos que se han conocido públicamente y otros, encubiertos, que muestran la catadura verdadera de este régimen.
El episodio busca inmediatamente ser aprovechado por Rafael Correa para rasgarse las vestiduras -las pocas que aún le quedan- asumiendo hipócritamente la supuesta defensa de principios y derechos que en su gobierno de una década fueron groseramente violados y pisoteados. Los trabajadores, la juventud, los pueblos del Ecuador debemos, a través de estos hechos, comprender mejor la naturaleza de este gobierno, más claramente al servicio de los intereses imperialistas. Continuar y profundizar nuestra unidad y organización para denunciarlo y combatirlo por sus medidas antipopulares y antinacionales.
Hoy N° 1763 24/04/2019