Los primeros días fueron reuniones preparatorias de equipos técnicos, cancilleres, ministros de economía y los presidentes de bancos centrales de los países miembros. Culminó con la Sesión plenaria de los Presidentes. Estuvieron presentes Jair Bolsonaro Brasil), Mario Abdo Benítez (Paraguay), Tabaré Vázquez (Uruguay), Mauricio Macri (Argentina). Los presidentes Sebastián Piñera (Chile) y Evo Morales (Bolivia) asistieron como Estados asociados.
Desde días previos los santafesinos asistimos a la colocación de vallas, no sólo en los espacios afectados al encuentro, sino en los hoteles en que se alojaban los mandatarios. Como contrapartida, el 16 de julio, se realizó en la ciudad la “Cumbre de los Pueblos. Por la integración regional. Unidos somos inconquistables”, organizada por la CGT, las dos CTA, la Federación de Trabajadores Municipales y Apyme Santa Fe.
El 17 desde el PCR y la JCR impulsamos la realización de un acto unitario con una marcha hasta las vallas, en rechazo a esta Cumbre del saqueo y la entrega, con las consignas “Fuera Bolsonaro” y “Unidad para derrotar a Macri”.
¿Qué modelo impulsan las potencias imperialistas?
Los acuerdos que ellos discuten no hacen más que reforzar nuestro rol de país dependiente, que sólo provee materias primas y alimentos. Además avanzan con la idea de un mercado de libre comercio que, necesariamente, debe bajar los costos de producción. Para ello deben resolver, desde el punto de vista capitalista, además de la Reforma Jubilatoria, el tema de la Reforma Laboral. Esto implica dar por tierra con los Convenios Colectivos de Trabajo, para hacer hincapié en el trabajo por productividad y en el presentismo.
En este escenario disputado por las superpotencias, entre ellas China, es clara la ofensiva yanqui. Esto también incumbe a los socialistas del siglo XXI, ya que en esos países “no alineados” con los modelos de Macri y Bolsonaro, se tensa la idea sobre la cual sus gobiernos basan la coexistencia pacífica con el “capitalismo salvaje”. A esta ofensiva imperialista debemos oponer al movimiento obrero organizado y los partidos políticos como el PCR, que planteamos que existe otro modelo de crecimiento, basado en la recuperación de nuestra soberanía económica, productiva y monetaria.
Un detalle no menor es el rol protagónico que tuvo el sector privado en esta cumbre: el contingente empresarial fue el más grande, con casi 2.000 empresarios que pasearon los tres días que duró el encuentro.
En la agenda de este grupo es una preocupación bajar los costos de logística y de traslado. Cincuenta empresas de Argentina, Chile, Uruguay, Paraguay y Brasil se reunieron en la Bolsa de Comercio santafesina en torno a un solo tema “el corredor bioceánico”: una ruta que recorre el país de oeste a este, conectando la producción chilena con el puerto de Rosario. El mismo Sebastián Piñera se refirió a esto en su discurso: Más conexiones que unan el Pacífico y el Atlántico.
El Belgrano Cargas y su expansión también está hecho a la medida de este modelo agroexportador. La idea es transportar más carga (trenes de hasta 101 vagones), más rápido y a menor costo.
Quizás las dos declaraciones más importantes de la cumbre tienen que ver, una con el “exabrupto” de Mauricio Macri, reconociendo en nombre de todo el Mercosur a Juan Guaidó como legitimo presidente de Venezuela, afirmación que finalmente no quedó en los documentos oficiales en una puja con Uruguay. La otra, la invitación de Piñera a los jefes de Estado a la reunión de la Alianza del Pacífico a celebrarse en noviembre de este año y un expreso deseo de que en un futuro no muy lejano el Mercosur y la Alianza del Pacífico funcionen como un solo organismo, al cual ningún presidente se negó.
Corresponsal
Hoy N° 1775 24/07/2019
