En su Informe, la Comisión Bicameral que investigó el hundimiento del submarino ARA San Juan, señaló la responsabilidad política del gobierno nacional, a través de su ministerio de Defensa por la tragedia que se cobró las vidas de sus 44 tripulantes. No sólo señaló la responsabilidad directa del ministro Oscar Aguad en el naufragio, sino que consideró también de manera “indudable” que el propio presidente Mauricio Macri tiene un grado de responsabilidad por ser el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas.
En el documento también se señalaron las responsabilidades de los altos mandos de la Armada que actuaron con similar desidia frente a los requerimientos de reparación del buque. El dictamen fue firmado por los 12 integrantes de la comisión. Los legisladores que responden a Macri firmaron en disidencia porque sostienen que ni Aguad ni Macri tienen responsabilidades en la catástrofe.
El submarino, según el Poder Ejecutivo Nacional, realizaba el mayor ejercicio naval de los últimos 30 años. A pesar de la importancia de su misión, se ignoró deliberadamente que la nave tenía “más de 30 averías o fallas técnicas previas a la autorización de la misión encomendada”.
El buque debía ingresar a dique seco para realizar las revisiones y reparaciones necesarias. Ese ingreso debía realizarse cada 18 meses, sin embargo, al momento de su zarpada, el buque llevaba más de 44 meses sin que se llevaran a cabo esas tareas. La falta de revisión y reparaciones adecuadas, limitaron la operatividad del ARA San Juan para su navegación en profundidad y fueron causa fundamental de su naufragio.
La Bicameral también reprochó el abandono que realizó el gobierno nacional de los familiares de los 44 tripulantes. La Comisión analiza luego la posible sucesión de hechos que llevaron al naufragio de la nave. Entre las causas del desastre, señala la consecuencia propia del “contexto general presupuestario que han venido padeciendo las Fuerzas Armadas (…) en desmedro del mantenimiento de sus bienes de capital, armamento, capacitación, estructura y capacidad operativa”. Se afirmó en este punto que dicha situación “no ha sido responsabilidad de una sola administración en particular, ni de un único gobierno”.
La Comisión señala “el nivel de profesionalismo, dedicación y la especial psicología que debe demostrar un integrante de la Armada para formar parte de la fuerza de submarinos”, y destacó “la idoneidad individual que ha sido permanentemente señalada por la totalidad de los testimonios recabados, y ha obtenido reconocimiento en numerosos ejercicios internacionales” realizados por la misma tripulación. Estas conclusiones refutan las canallescas acusaciones de Aguad contra la tripulación, quien pretendió responsabilizarla por el naufragio y consecuente pérdida de toda su tripulación.
La Bicameral también descartó fallas en la reparación de media vida, un argumento que pretendió utilizar el gobierno de Macri para impugnar la labor de los trabajadores de Tandanor que fueron quienes llevaron a cabo esa reparación.
En otro apartado de su informe, la comisión señala que: “resulta cuestionable y arroja dudas (…) que existiera una efectiva y correcta supervisión del manejo del material naval, al no verificarse adecuadamente su correcta utilización por parte de quienes lo tuvieran a cargo o debían controlar la forma de utilización de los medios (…) con posterioridad a la reparación de media vida, el submarino navegó en 2016 veintiocho días y tuvo 488 horas de inmersión con 3.105 millas náuticas”. En 2017 “tuvo 53 días de navegación, 804 horas de inmersión y navegó 5.464 millas“. Durante esas navegaciones se constataron “distintas novedades y requerimientos de obra”. Algunas de ellas requerían su entrada a dique seco. Dichas reparaciones “fueron dilatadas hasta el doble de la recomendación temporal que debía tenerse en el manejo de una nave de ese tipo”.
El informe no deja dudas en cuanto a la responsabilidad del gobierno nacional y de la cúpula de la Armada. Los familiares presentes durante el informe de la Bicameral consideraron valioso el informe y ratificaron su decisión de continuar su lucha por verdad y justicia.
Escribe Alberto F. Cordelli
Hoy N° 1775 24/07/2019