David comenzó la entrevista haciendo una breve reseña histórica de la comunidad mocoví: “Para conocer mejor la historia del pueblo mocoví de la zona hay que decir que originariamente eran de la zona de San Javier, en las persecuciones que fueron desde el 1800 a 1904, que se calcula fue la última matanza grande que hubo en San Javier, todo ese pueblo mocoví se fue desparramando en la zona de la Ruta 1, la Ruta 39 y la Ruta 11, donde se han formado pequeñas comunidades y empezaron a hacer la vida que pudieron. Otra parte de esa población disparó más al norte, se calcula que parte de esa población llego hasta la provincia de Chaco antes de que dejara de funcionar el ferrocarril.
“Mucha de esa gente volvió a su lugar de origen y a partir de ahí surgió un grupo de compañeros mocovíes que se ha ido organizando y empezaron a pelear por diferentes reivindicaciones. No tengo la certeza del año, pero si no me equivoco en el gobierno de Reutemann, en la provincia de Santa Fe, se logró que se restituyeran 96 hectáreas fuera del casco urbano en la ciudad de Calchaquí, en las cuales hoy habitan más de 300 familias mocovíes, que viven comunitariamente. Una parte de la población no se instaló en esas tierras, sino que se quedó mezclada en el pueblo con los criollos”.
Sobre la lucha que llevan a cabo para recuperar los títulos de la tierra dijo: “Nosotros desde hace unos años, desde el 2006, estamos peleando para recuperar los títulos reales de la tierra, porque los títulos los tiene en su poder una organización que se llama Injupo, que es una organización provincial y está instalada principalmente en Reconquista, al norte de Calchaquí pero hace utilidad de esos papeles en beneficio de un sector que ni siquiera son mocovíes. Con lo cual la pelea nuestra es organizarnos para recuperar los títulos”.
Denunciando la situación que padecen los pueblos originarios en general, y la comunidad mocoví en Calchaquí agregó: “Queremos que se conozca en todo el país la persecución que hasta el día de hoy se viene dando, no solamente con matanzas realizadas con armas, que ya no vemos, pero si mueren compañeros desnutridos, sobre todos los pibes por el hambre. Hoy que la droga se instala en todas las esquinas lamentablemente vemos como los pibes viven cada vez más el flagelo de la droga. La comunidad mocoví, como en todo el país, sufre del hambre, la desocupación y el despojo, y lamentablemente en estos últimos tres años y medio del gobierno de Macri se ha profundizado cada vez más”.
Hoy N° 1778 14/08/2019