Para entender lo que pasa en Paraguay tenemos que partir de que nuestro país es dependiente de los imperialismos, por lo tanto la disputa se siente. Acá el interés de los imperialistas es privatizar: por ejemplo, la electricidad, a través de las represas Itaipú, Yacyretá y Acaray; y el Acuífero Guaraní, una reserva de agua dulce. Está claro que el problema del agua potable es un tema mundial, entonces todos los países imperialistas están interesados en entrar a Paraguay para apoderarse de estos recursos y riquezas.
El gobierno de Mario Abdo Benítez sigue la política entreguista de Horacio Cartes: lo que éste no pudo hacer, el actual Presidente debe cumplir, y nos referimos a los compromisos contraídos con los países imperialistas.
El gobierno de Abdo Benítez está respaldado principalmente por el imperialismo norteamericano: acá la mayoría de los llamados “empresarios” son más bien contrabandistas. No es que acá se produce y se transforma la materia prima, la mayoría son contrabandistas, trianguladores. El peso real en la economía es de los sojeros: constituyen un grupo importante, si se tiene en cuenta que somos el quinto productor de soja. Esto constituye un poder económico importante para sostener la macroeconomía: sin embargo esto no llega al sector popular.
El actual gobierno de Abdo Benítez, al igual que los gobiernos anteriores, no tiene una política que resuelva los problemas del pueblo. Por lo tanto, se agravan los problemas de salud pública, las escuelas que se caen a pedazos en el interior, la falta de caminos y de producción primaria para el consumo interno. También prosigue el atropello a las comunidades campesinas e indígenas por parte de los sojeros, acompañados de civiles armados, policías, fiscales y jueces.
Ante estas realidades, todas las autoridades nacionales son cómplices. Por ejemplo, el Parlamento Nacional está manejado por la mafia: allí se orquestan negocios, se priorizan intereses grupales y sus integrantes están muy alejados de los problemas que realmente aquejan a la población.
El Poder Judicial es un instrumento para proteger a estos mafiosos y corruptos, y no para impartir justicia. Sin embargo, sin ninguna contemplación, imputa o encarcela a luchadores: tal es el ejemplo de Genaro Meza, que desde hace 21 meses está detenido injustamente en la cárcel de Coronel Oviedo.
Esto demuestra que el Estado está manejado por una minoría que busca mantener sus privilegios personales y grupales, serviles a los imperialismos. Sin embargo, no se le da salida a ninguno de los temas que aquejan a nuestro pueblo: salud, vivienda, falta de oportunidades para los jóvenes, tierra para producir, entre otros.
El sentimiento patriótico y de soberanía, cada vez más, va saliendo a flote. Esto posibilita que muchos paraguayos y paraguayas vayamos tomando posiciones ante políticas entreguistas. Esto se demostró de manera fehaciente cuando salió a la luz pública el Acta del 24 de mayo de 2019, que entrega de manera vergonzosa la energía eléctrica de Itaipú. Al enterarnos del hecho hubo una reacción muy grande a nivel país.
La realización de la Larga Marcha del Partido Paraguay Pyahura, del 9 al 15 de agosto, nos posibilitó recorrer pueblos, ciudades y comunidades. Nos demostró el patriotismo latente en el pueblo y su búsqueda afanosa del camino que nos saque de esta situación lamentable. Nos posibilitó debatir con mayor claridad el patriotismo, la soberanía, la necesidad de construir poder popular. También posibilita que crezca aún más la rabia contra estas autoridades nacionales, que no responden a los intereses del pueblo.
Entonces, nuestro planteamiento es un Gobierno de Emergencia Nacional, con un programa que plantee solución a los problemas concretos del país y del pueblo.
Hoy N° 1779 21/08/2019