El miércoles 14 de agosto, miles de mujeres campesinas e indígenas reclamaron en Brasilia contra las políticas del gobierno de Jair Bolsonaro.
Confluyeron en la capital brasileña la llamada “Marcha de las Margaritas”, de las mujeres campesinas, que se celebra cada mes de agosto desde 2000 y es un homenaje a las agricultoras víctimas de la violencia en las zonas rurales del país, con la primera “Marcha de las Mujeres Indígenas”, que movilizó a unas 1.500 representantes de un centenar de etnias de casi todo Brasil.
Las originarias venían marchando desde el 9 de agosto, desde distintos puntos del país, y repudiaron el machismo, la violencia de género, reclamaron por los derechos de los homosexuales, así como contra las agresivas políticas que Bolsonaro impulsa para ampliar la explotación de recursos minerales en la región amazónica.
En Brasilia se sumaron sectores de la oposición política, que reclamaron por la libertad de Lula. Asimismo, las mujeres rechazaron los recortes que el gobierno ha impuesto en los presupuestos de las universidades públicas, que este martes llevaron a miles de personas a protestar en las calles, y se plantaron contra una dura reforma de las jubilaciones que se tramita en el Congreso.
En la carta leída conjuntamente en la tarde del miércoles 14 de agosto, se refuerzan puntos como la defensa del territorio, la lucha contra la violencia, la defensa de la salud indígena y la valorización de los conocimientos tradicionales y la demanda de respeto por los ancestros y los derechos indígenas.
Hoy N° 1779 21/08/2019