El pueblo protagonizó el mazazo electoral de TODOS a la política de Macri
Ahora vamos por la Emergencia Alimentaria y Social urgente!
Un mazazo de Todos le dimos a Macri y su política con 15 puntos de diferencia muy difíciles de revertir. El Frente de Todos ganó en 22 de los 24 distritos electorales, puso en una crisis política al gobierno, y tiene una gran importancia en Latinoamérica y el mundo. El Frente de Todos fue la herramienta que eligió el pueblo para castigar y sacarse a Macri de encima. Contra cualquier pronóstico de los gurús y periodistas, fue una oleada de votos de millones de argentinos que se escapan a las encuestas, que son golpeados por esta política y que no quieren cuatro años más de lo mismo. Así votaron los más castigados y recibieron el desprecio de Macri y sus secuaces.
En Córdoba, a pesar del triunfo de Macri, el Frente de Todos hizo una muy buena elección. Macri bajó del porcentaje que fue clave para su triunfo en 2015, pero mantiene un 18% sobre la fórmula FF.
El papel que jugó el gobernador Schiaretti con la lista corta es la clave para entender los resultados cordobeses. La estrategia de no pegarse a ningún candidato y “mantenerse fuera de la grieta” benefició al macrismo, dejando a muchos peronistas cordobeses con las manos atadas para jugar con fuerza por un frente nacional, opositor, donde el PJ es uno de los partidos principales.
Schiaretti minimiza que a los cordobeses también nos agobian la inflación, los despidos, los cierres de fábricas… para defender Córdoba no nos da lo mismo quién es el próximo presidente.
Luego de la paliza de las PASO se precipitaron los hechos, Macri castigó al pueblo “por cómo votó” con la terrible devaluación y corrida cambiaria, la que significa un nuevo hachazo a los salarios, jubilaciones y demás ingresos en pesos de todos los trabajadores. Devaluación que beneficia a los monopolios exportadores y financieros, una extorsión descarada que aumenta los sufrimientos de nuestro pueblo. Acto seguido, planteó una serie de medidas, que no solo algunas no se llevaron a cabo, sino que son insuficientes para el desastre provocado. Y en los últimos días, puso cepo al dólar, después de haberse fugado tantas divisas como la deuda contraída con el FMI. Un robo al pueblo, que pagará por cien años la fuga de capitales.
Ahora es urgente la declaración de la emergencia alimentaria, como lo venimos reclamando desde la CCC y los movimientos sociales. En la Argentina se producen alimentos para 400 millones de personas, pero 3.400.000 personas pasan hambre, es necesario incrementar el presupuesto para los merenderos y comedores escolares y comunitarios.
Producimos alimentos que no podemos comprar. Es necesario que los monopolios, exportadores y grandes terratenientes beneficiados por la devaluación devuelvan algo. Con el aumento segmentado de las retenciones a las exportaciones de granos, carnes y de todos los productos de la canasta familiar, el aumento del precio del dólar no se trasladaría a los precios internos.
Es necesario el control del mercado interno, con una Junta Nacional De Granos y Carnes, para garantizar alimento barato y de calidad para los argentinos. Un millón de nuevas chacras, reforma agraria, para garantizar el acceso a la tierra a los pequeños productores y los pueblos originarios, diversificar los cultivos, con precio mínimo y sostén y compra estatal de la producción.
Esos fondos se podrían destinar a la Emergencia Alimentaria, a la prórroga y aumento del Salario Social Complementario y a la devolución del IVA directamente a los consumidores, pesificando las tarifas y combustibles como planteó Alberto Fernández.
Defender el trabajo y la producción
Para paliar la crisis, es necesario que el paliativo de $5.000 a los empleados públicos nacionales se extienda a todos los trabajadores provinciales y municipales, a todos los jubilados y pensionados, etc., haciéndose cargo el Estado nacional del déficit que eso provocaría a las provincias o municipios. Además de un aumento inmediato por decreto de $5.000 en el salario mínimo, reabriendo las paritarias. Salario igual a la canasta familiar y con cláusula gatillo.
Suspender los despidos por 2 años, respetando los derechos laborales, sindicatos y convenios colectivos de trabajo. No a la reforma laboral.
Un plan de obra pública que inyecte fondos y ponga en movimiento el mercado interno, a la vez que solucione problemas irresueltos de cloacas, luminarias, caminos, tendido eléctrico, etc.
Desarrollo de la industria nacional autónoma, Córdoba tiene la capacidad de crear y producir, pero tiene su industria atada a las terminales multinacionales. “Si Fiat se resfría, toda la cadena de producción, la industria metalúrgica, pymes, etc. sufren una neumonía.” Recuperemos la Córdoba industrial, con una marca nacional, hecha en Córdoba.
Un país soberano
Suspender el pago e investigar la deuda contraída con el FMI, para pagar lo que fue usado en beneficio del pueblo y no pagar las especulaciones de privados. Tomando con ellos medidas económicas y judiciales.
Defensa de la moneda nacional para impulsar el trabajo y la producción nacional. Nacionalización del comercio exterior y de la Banca Pública.
Para hacerle frente a esta situación no tenemos que dejar la calle y seguir peleando por la unidad para sacarnos definitivamente de encima a este gobierno, y derrotarlo rotundamente en las elecciones para avanzar por un camino que resuelva realmente los problemas de fondo que arrastra la Argentina: la dependencia del imperialismo, la concentración de la tierra en manos de un puñado de oligarcas y el Estado podrido que sostiene ese sistema de sufrimientos para el pueblo y riquezas para una minoría.
En octubre, a derrotar rotundamente la política de Macri, con el Frente de Todos. ¡Vamos por más!
Declaración del Partido del Trabajo y del Pueblo de Córdoba, 3 de septiembre 2019