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18 de septiembre de 2019

Un luchador por la escuela pública

Homenaje a Darío Perillo

La sala de audiovisuales de la Escuela Técnica N°3 (Politécnico de Berazategui) lleva el nombre de nuestro compañero Darío Perillo.

El viernes 13/9 se realizó un acto con la presencia de alumnas y alumnos, cuerpo docente, exalumnos y exprofesores del Politécnico de Berazategui. También estuvieron Claudia San Martín y Silvina Estigarría -familiares de los estudiantes desaparecidos en 1977- Cristina Cabib (Comisión de Homenaje a las Madres de Plaza de Mayo de Quilmes), miembros de los consejos ejecutivos de Suteba Berazategui y Quilmes, de la Comisión Directiva de ATE y CTA Autónoma de Berazategui, integrantes de organizaciones sociales (CCC, MIJP, MUS, CEPA, Comisión de Mujeres QBV) y políticas (PTP, PCR), así como familiares de Darío Perillo. Destacamos también la presencia de Hilda Iglesias, primera secretaria general de la Asociación de Educadores de Berazategui al ser reorganizada en los años finales de la dictadura militar.

Ante la profunda atención de los jóvenes el profesor Claudio Storino enmarcó el homenaje, a pocos días de conmemorarse el Día del Profesor Secundario, reivindicando el camino por la educación pública que jalonó la historia del Politécnico desde su creación en 1966, con una práctica democrática y un compromiso social con todas las necesidades populares. Destacó la necesidad de reivindicar la práctica política en las escuelas, por parte de alumnos y docentes, entendida no como adoctrinamiento sino como forma de participación e intercambio democrático para transformar la realidad a favor de la construcción de una sociedad más justa y de un país independiente. Posteriormente se entregaron presentes de la Asociación Cooperadora en reconocimiento a estudiantes destacados y a continuación, tras la salida del alumnado, los presentes se trasladaron al Salón de Usos Múltiples. Allí se descubrió una placa con la imposición del nombre “Darío Perillo” a la sala.

Omar Hernández, ex alumno y actual profesor del Politécnico, se refirió al sentido del homenaje a Darío: “Hoy vamos a rendir homenaje a uno de los docentes, aquí presente, que parecería que ustedes no conocen, aunque no es tan así. En realidad muchas de las características del homenajeado las hemos aprendido, las hemos incorporado aquellos que fuimos sus alumnos, aquellos que trabajamos junto a él y están presentes entre nosotros. Esas prácticas educativas que sabemos acertadas y tratamos de sostener, el clima de convivencia que en general impera en la escuela, el respeto hacia las alumnas y alumnos como eje de la relación, la manera de entender la educación resumida en ese norte que nos orienta y moviliza ‘el mejor hombre, la mejor mujer, la mejor persona dentro del mejor técnico o técnica’, etc. Todo esto viene de nuestra historia, nació hace más de 50 años con docentes que instalaron en el Politécnico un sistema educativo que fue modelo en el país, modelo inclusive más allá del país. No es cierto que todo tiempo pasado fue mejor, eso sirve para descalificar el presente, pero lo que sí es cierto que hay muchas cosas que vienen de nuestra historia que merecen y es necesario recuperar. Ese modelo que fue el Politécnico está entre esas cosas necesarias a recuperar, para esta escuela y para todas las escuelas. Con presupuesto, equipamiento, con docentes bien pagos y concentración horaria, con edificios dignos y seguros donde estudiar, aprender, aprender a hacer se desarrolle en un hermoso clima de convivencia lleno de atenciones, donde impere una magnífica relación docente-alumno, la palabra de aliento, las felicitaciones ante las actitudes o tareas bien resueltas. Ese sistema educativo democrático en donde no exista el autoritarismo, sino la reflexión de conjunto, donde no existan las amonestaciones pero si fuera necesario sí exista el enojo fundado frente a las equivocaciones, con una importante presión desde los profesores, una presión desde el afecto, desde el cariño que nos induzca a portarnos bien o a pedir disculpas si no lo hacemos. Una educación en la sean partícipes necesarios los padres. Ese sistema que ya existió tenía docentes mayúsculos que elaboraban, reflexionaban, discutían las mejores estrategias para obtener los mejores resultados, siempre pensando en lo más importante que tiene la escuela: sus alumnas y alumnos. Entre esos principales profesores, que antes mencioné como mayúsculos, de los cuales muchos nos contagiamos, por sus condiciones como docente, profesor de matemática, como persona cálida, paciente y sensible está sin lugar a dudas Darío Perillo.

“Hay que decir que esta escuela se ha caracterizado, desde esta misma historia por enfrentar las injusticias, los recortes presupuestarios, las reformas, los ataques a la escuela pública, a la escuela técnica, enfrentamos antes y enfrentamos recientemente tal como lo hicimos al año pasado donde conseguimos impedir un recorte feroz de más de 1.400 horas de clases, que hubieran significado la reducción y/o eliminación de materias y talleres, vaciando por lo tanto de conocimientos nuestro título de técnico. Esa lucha que ha caracterizado a esta escuela, tuvo enormes aciertos en su historia como el haber denunciado el golpe de Estado en 1976. Sucedido este golpe genocida, el Politécnico acompañó a los familiares de los alumnos detenidos desaparecidos en el reclamo por la aparición con vida de Carlos Blanco, Carlos San Martín y Alejandro Estigarría, reclamo que posteriormente sumó la exigencia de justicia por nuestra docente Lucía Swica. Hoy aquí están presentes Claudia, mamá de Carlos San Martín y Silvina, hermana de Alejandro Estigarria.

“Son sólo dos ejemplos históricos, hay muchos más, que sirven para entender de dónde venimos. Aquí, hoy están varias personas que fueron protagonistas de todo esto y entre ellos como uno de los actores principales está Darío a quien hoy vamos a homenajear imponiendo su nombre a la Sala de Audiovisuales del colegio. Distinción para Darío por sus extraordinarias cualidades como docente, por sus actitudes personales, por su lucha por una mejor escuela pública y por su lucha social, lucha permanente que hoy está más vigente que nunca, por una sociedad donde impere la plena felicidad para el conjunto del pueblo argentino. ¡Muchas gracias por todo querido Darío, más que merecido reconocimiento!”.

Corresponsal

Hoy N° 1783 18/09/2019