¿Fue justo unirse al Kuomintang en 1924? Sí, fue justo. Eso permitió transformar al Partido de poco más de trescientos militantes en un Partido de 57.967 miembros en 1927. En esa lucha se cometieron errores: de la Internacional, que tenía a Chiang Kai-shek en su Presidium de honor, y del Partido Comunista de China.
Trotski armaba gran griterío en la Internacional y todavía hoy lo arman los trotskistas. Trotski, que trabajó en unidad con los mencheviques desde 1903 hasta 1917, catorce años, se indignaba por los errores mencheviques del Partido Comunista de China, que tenía tres años de vida. El dirigente del Partido, Chen Tu-siu, cometió graves errores de derecha. Esto no implica que los haya compartido toda la Internacional, que en ese entonces estaba presidida, precisamente, por un dirigente de la derecha del Partido Comunista soviético, que eso era Bujarin. Chen Tu-siu fue el que dijo: “los obreros no deben tener desconfianza de Chiang Kai-shek”. Dejó inerme al Partido ante el terror blanco.
En 1927, sólo en el norte de Junán, fueron asesinados por la contrarrevolución trescientos cuarenta mil campesinos. ¿Fue esta línea la causa de la derrota? Hay debates sobre esto: ¿La causa principal fue la correlación de fuerzas? Los errores ayudaron a esa derrota y sobre todo acarrearon grandes pérdidas al Partido.
Al mismo tiempo hay que decir que esa línea (la línea que se siguió practicando de insurrecciones en las ciudades) no era la línea de Stalin. Este, en mayo de 1927, planteó que no había que llevar a cabo luchas decisivas por Shanghai, donde él dijo que se entrecruzaban todos los poderes financieros que disputaban China, y propuso reunir fuerzas en el campo.
Mao en ese período quedó fuera del Comité Central. Gran debate. Un debate sobre el campesinado. Entiendo que Stalin y Mao vieron con claridad el rol del campesinado. Pero sobre si la revolución iba del campo a la ciudad, no estaban claros ni Stalin ni Mao, inicialmente. Mao dice en su entrevista con Malraux, que fue después de la derrota del ‘27, y al volver a su provincia de Junán, escapando por milagro a la muerte (al igual que Chou Enlai y otros dirigentes del Partido) cuando comprendió que la revolución tenía que ir del campo a la ciudad.
Este es un debate clave para las fuerzas revolucionarias de América Latina. Es el debate que, con otras palabras, planteó en su momento de revolucionario Fidel Castro y planteó el Che Guevara, cuando dijeron que la cordillera de los Andes tenía que ser “la Sierra Maestra de América del Sur”, porque el gran problema de la revolución de América Latina, en especial de América del Sur, ha sido y es cómo unir el movimiento proletario de los grandes centros urbanos como Sao Paulo, Montevideo, Buenos Aires, Rosario, Córdoba, los centros proletarios chilenos, los mineros bolivianos, con esa inmensa masa de campesinos pobres, indígenas en su mayoría. (…)
Se producen nuevas insurrecciones como la de Nanchang, el 1º de agosto de 1927 (esta fecha es considerada la creación del Ejército Popular de Liberación). El levantamiento de la Cosecha de Otoño, en setiembre de 1927, inicia la lucha con base en el campo que propugnaba Mao. Fracasa en octubre y los insurrectos tienen que huir a las montañas Chingkang donde establecen la primera base de apoyo. En una ocasión, en China, el compañero Rocha les preguntó a unos dirigentes que lo acompañaban visitando esa zona: “¿Y cómo fue que eligieron este lugar?” Y los compañeros le dijeron “¿Elegir? Nosotros disparábamos. Cuando llegamos acá, a este lugar, nos quedamos”. Mil hombres salvó Mao de esos alzamientos. En la mitad del camino, se detuvieron y los arengó. No se sabe, no quedaron las palabras que dijo. Sólo que gritó “¿Nos atreveremos a seguir la revolución o no?” Los mil contestaron: “Nos atreveremos”. Pero doscientos abandonaron después de jurar eso. Quedaron ochocientos. Se unieron con dos grupos de bandoleros, unos seiscientos, ochocientos, que tenían ochenta y pico de fusiles, y así se formó el Primer Cuerpo del Ejército Rojo. En mayo de 1928 se unió Chu Teh con diez mil hombres. Chu Teh fue el jefe; Mao, el comisario político. Larga lucha en el Partido Comunista. Mao Tsetung fue destituido del Comité Central y acusado de “derechista y pragmático mezquino”. De él se dijo lo mismo que dijo Trotski de Lenin. En 1903 dijo Trotski que Lenin “cree ser un dirigente proletario siendo solamente un jefe pequeño burgués de las masas campesinas”.
La línea de Mao
¿Cuál era la línea de Mao? La línea de hegemonía proletaria en la revolución agraria y antiimperialista de liberación nacional. Esa línea triunfó en el país más grande, más poblado de la tierra. Es una línea que atiende a los problemas claves de la revolución, de la Revolución de Nueva Democracia, y quienquiera verdaderamente llevar al triunfo esa revolución debe estudiar esa experiencia, que es lo que intentamos hacer en el Partido Comunista Revolucionario de la Argentina.
Hay que decir que para hacer la revolución los revolucionarios tienen que estudiar el arte militar. Está bien estudiar economía, pero también hay que aprender a manejar, si se puede, un mortero. El más grande teórico de la guerra revolucionaria, no superado, fue Mao Tsetung.
Los comunistas cubanos aplicaron esta experiencia en Cuba. Al lado de Raúl Castro, que ya era afiliado al Partido Socialista Popular estaba un dirigente de ese Partido que había estudiado minuciosamente la experiencia china, experiencia que se aplicó en detalle en el frente de Mayarí y en Las Villas. Esa experiencia de apoyarse en las masas, de tomar prisioneros y no fusilar al enemigo, darles buen trato y adoctrinamiento, y mandarlos de vuelta, etc., etc., está muy bien reflejada en un video que recomiendo ver a los que no lo han visto, sobre el Che Guevara. Porque el Che Guevara, en su alforja revolucionaria, es decir en su mochila, tenía tres trabajos: un trabajo que se editó en Moscú sobre La guerra de guerrillas, con trabajos de Marx, Engels, Lenin y Stalin; El Estado y la revolución de Lenin y la Guerra de guerrillas de Mao Tsetung. También él aplicó a fondo la experiencia de la revolución china, y entiendo que es una de las causas por las que la revolución cubana triunfó.
Extractos de Vigencia del pensamiento de Mao Tsetung, PCR de la Argentina, 2006.
Otto Vargas fue secretario del Partido Comunista Revolucionario desde su fundación en 1968 hasta su fallecimiento el 14 de febrero de este año.
Hoy N° 1784 25/09/2019