Al consultarle a la compañera Nelba sobre la situación de las mujeres jubiladas y pensionadas en la Argentina actual, nos decía: “El drama que vivimos las mujeres jubiladas son los bajos haberes que percibimos, el hambre y el problema de la salud”. A continuación, agregaba: “La situación se ha agravado tanto, sobre todo en las condiciones de vida que se precarizan cada día más. Muchas tienen que compartir sus viviendas con sus hijos, que hacen su familia y no tienen adónde ir. Por lo tanto, lo que vemos es que la crisis agrava todo. Hoy los salarios no alcanzan para nada, se come muy mal, porque al compartir los ingresos con los hijos o con los nietos, decae la calidad de la alimentación, porque la mujer jubilada prioriza a los más pequeños, entonces se come mucho carbohidratos, mucha grasa, comidas muy grasosas con poca nutrición que agravan la salud de los mayores: los triglicéridos, la diabetes, el colesterol”.
Por todo eso, la compañera cuenta que al Encuentro Nacional de Mujeres “queremos ir a contar toda esta situación que vivimos, compartir con otras mujeres que tienen también estos mismos dramas u otros peores, para aportar ideas para golpear a este gobierno que es el causante de todos nuestros dramas. Las mujeres hoy somos las que llevamos el peso de la familia, y las jubiladas en particular, al aportar a veces el único sustento en el hogar, agrava mucho la situación, porque nos hace compartir nuestro mísero sueldo con la familia”.
Consultada sobre cómo es la participación de las compañeras mayores en los ENM, Nelba nos dice: “Es muy difícil, sobre todo porque muchas compañeras por su salud, toman medicación, muchas dificultades porque el cuerpo no es igual que el de una chica joven, entonces ir a compartir el hospedaje, el baño, se hace complicado”.
Otra preocupación que plantean es cuando tienen que dejar la casa por tres días: “algunas tienen nietos en la droga y no se animan a dejar su casa. Por lo que es toda una pelea desde el Movimiento para que las compañeras puedan participar del Encuentro”.
Sin embargo, cuando las compañeras van, al estar organizadas, es más fácil debatir todos estos temas de las dificultades, y la necesidad de participar del Encuentro. “Y como la lucha te ayuda a vivir, ahí en el Encuentro, es un espacio de debate tan profundo que las compañeras van y participan de talleres que quizás tienen que ver con necesidades que por otra mirada estarían secundarizadas, entonces una escucha: ‘yo quiero ir a escuchar sobre sexualidad’, sobre temas que eran más de charla en lo privado. Eso se ha revertido, y el Encuentro ha permitido esa apertura. Entonces se habla también sobre la violencia en el hogar. Se abren al debate de temas que en general no encuentran para plantearlo en otros espacios”.
Para finalizar, la compañera cuenta que vienen realizando iniciativas para participar de este Encuentro, desde actividades de recursos hasta hacer pedidos de micros en los municipios.
Hoy N° 1785 02/10/2019