Desde hace 2 años, los trabajadores vienen reclamando a la patronal que se cumpla con puntos del convenio colectivo, que no son respetados. Algunos se venían arreglando, pero hace un año que están paralizadas las discusiones con respecto a seguridad e higiene, multiplicidad de tareas, horas extras mal pagas, y los descuentos que se hacen para jubilación, obra social, sindicato, etc., que nunca fueron depositados.
“Nosotros comenzamos a trabajar y nos afiliamos al sindicato, pero a pesar de hacernos los descuentos, nunca los aportó al sindicato”, afirmaron los delegados de la empresa. “Hace 2 años que venimos reclamando, y la única carta que nos quedaba era ésta. Somos cerca de 50 personas por turno y la empresa no quiere tomar más trabajadores, y eso hace que tengamos multiplicidad de tareas”.
Cansados de los atropellos, el miércoles 20/2 los trabajadores se juntaron para discutir entre todos las medidas a tomar: “Se hizo una asamblea y se decidió el paro, hicimos todas las presentaciones legales en el sindicato y estamos todos los compañeros unidos”. Realizan turnos para aguantar en la puerta de la fábrica, ya que la mayoría son casados y tienen hijos.
Al igual que en la mayoría de los conflictos que hay en el país, el tema de los salarios de pobreza y los ritmos de producción es una de las principales preocupaciones. Ha habido aumentos salariales pero “no alcanzan, están muy lejos de la canasta familiar, por lo que hay que hacer sacrificios como horas extras, y nos quedamos sin descanso para poder llegar a fin de mes.
“Necesitamos trabajar durante los francos para que otros compañeros puedan tomarse vacaciones. Salís pero después tenés que trabajar y terminás reventado, en realidad no son vacaciones”.
Cabe agregar que la dueña de la empresa, Stella Maris Tersich, fue funcionaria del nefasto gobierno hambreador de Sergio Montiel, y está procesada por malversación de fondos con los comedores escolares.
“Por parte de los dueños no tuvimos respuestas. Ellos dicen que como es privado no se tiene que meter nadie, que ella puede pagar como quiere, y al que no le gusta que se vaya. Siempre que reclamamos algo nos contesta así, lo ha dicho en la Dirección de Trabajo delante de todos. Nosotros vamos a estar firmes y unidos acá, a pesar de las amenazas hasta que tengamos una solución”, aseguran los trabajadores.
02 de octubre de 2010
