Claudiane comienza la entrevista comentando sobre la situación social que viven en su país al decir que “Bolsonaro no fue electo con la mayoría de los votos, fue la elección con más votos nulos de la historia lo que llevó a que la extrema derecha colocara un candidato fascista, un enemigo declarado del pueblo. Él está intentando levantar todas las medidas a favor de los brasileros que consiguió el PT –Partido de los Trabajadores-, atentando contra la democracia como sucedió con la detención de Lula Da Silva, que es un preso político. Sus políticas de gobierno han empeorado la situación, en diez meses de gobierno se alcanzó el peor índice de desempleo de los últimos diez años: 13 millones de desocupados. Las personas no consiguen trabajo, la reforma laboral de Temer consiguió que no haya salarios mensuales, y el gobierno de Bolsonaro ha empeorado nuestra situación al aumentar los costos de vida. Vivimos un momento de muchas vulnerabilidades, de retrocesos sociales, políticos, de represión hacia los movimientos sociales. Debido a esto, el pueblo, las mujeres y la juventud en particular, se manifiestan de forma masiva en contra del gobierno, es un despertar en contra del fascismo, pero es poco porque lo necesario es cambiar el sistema político”.
Sobre la situación de las mujeres y la lucha que llevan a cabo comenta que “En Brasil cada dos horas una mujer es asesinada; cada quince minutos una de nosotras sufre de agresión y acoso sexual, y cada once minutos una mujer es violada. Lo que nos coloca en ser el quinto país que más mujeres asesinadas tiene, lo que lleva a que tengamos muchas banderas de lucha. En 2018 salimos a la calle para pedir que se fuera Cuña, un diputado que quería suprimir el derecho al aborto no punible. También salimos en contra de la reforma jubilatoria: Bolsonaro quería cambiar la jubilación de las mujeres de 55 años a 65, las luchas permitieron que el número bajara a 62 años.
“Nos reivindicamos como feministas marxistas, clasistas”
“Nuestra principal lucha es en contra de los feminicidios y en contra de la violencia hacia las mujeres. Hemos conquistado la Ley María Da Penha que lleva presos a los hombres agresores y la Ley de Feminicidios. Nuestra última conquista es la ley de acoso callejero, que da penas de 32 años de prisión a hombres que agreden y acosan a las mujeres en el transporte público. Nosotras estamos avanzando en la auto organización dentro del colectivo de mujeres, junto a organizaciones feministas, sindicales, políticas y sociales. Es un momento muy particular, crecemos mucho, el año pasado realizamos la primera marcha de más de 50 mil mujeres negras en Brasil, debido al maltrato racial que sufren, su hipersexualización y violencia obstétrica. También hemos realizado la marcha de las mujeres trabajadoras con seis mil participantes en Brasilia, así como la marcha de las mujeres indígenas.
“Buscamos conquistar leyes que protejan a la comunidad LGBT de los actos de violencia, al igual que presentamos una ley que proteja a las personas trans, ya que Brasil tiene una tasa muy alta de transfemicidios. En lo particular, las mujeres del Partido Comunista Revolucionario de Brasil hace ocho años construimos un movimiento de mujeres de masa, que es el Movimiento de Mulheres Olga Benario que reúne a trabajadoras, campesinas, universitarias, miembros de la comunidad LGBT, mujeres negras, etc., que nos agrupa para luchas por las necesidades y derechos específicos de cada una, así como por guarderías en los lugares de trabajo, la legalización del aborto. Realizamos tomas de mujeres para conquistar espacios físicos que dan asistencia psicológica, jurídica para ayudar a las mujeres a reconstruir sus vidas: son casas para proteger a las mujeres víctimas de violencia, donde pueden ir con sus hijos. Tenemos tres casas en Sao Paulo, Porto Alegre y Belo Horizonte.
“Además de luchar por todo esto, nosotras luchamos por el socialismo porque entendemos que hay que cambiar el sistema. Es por ello que nos reivindicamos como feministas marxistas, clasistas, un feminismo para quienes somos explotadas por el capitalismo y el imperialismo.
Sobre la organización del próximo Encuentro de Mujeres de Latinoamérica y el Caribe, Claudine nos dice: “Nosotras vamos a ser sede en el 2021, aspiramos a realizarlo en Salvador do Bahía ya que es la principal población negra fuera de África, para visibilizar el problema racial que padecemos, además que es un Estado gobernado con el PT, lo que nos da más posibilidades”.
Claudiane participó del Encuentro Nacional de Mujeres que se realizó en La Plata, sobre su experiencia nos relata: “Estoy muy impresionada del nivel de auto organización de las mujeres; del respeto hacia las mujeres que no están agrupadas en organizaciones políticas, del proceso que se lleva a cabo en los talleres porque eso en Brasil no se da. Es impresionante para nosotras que tenemos otro tipo de organización del movimiento de mujeres, la pluridad de talleres de diversos temas me impresiona. Felicito a la comisión organizadora por su trabajo. Aprendí mucho con las compañeras. Me llamó la atención que participan mujeres de pueblo: amas de casa, empleadas domésticas, no son las academicistas blancas las que van a los talleres, y eso es muy importante ya que el patriarcado se agudiza en las mujeres pobres, ya que vivimos la doble opresión, la violencia, la imposibilidad de separarse de la pareja al no poder criar los hijos solas. Aprendí mucho y me llevo muchas cosas para mi país”, finalizó.
Hoy N° 1788 23/10/2019