Luego de la charla, el camarada Otto Vargas contestó preguntas del público. La primera de ellas fue “¿Si la masa sigue siendo peronista, será posible la revolución?”.
Otto Vargas contestó: “Creo que en las masas, por un largo período, incluso después de la revolución, va a haber un gran sector peronista. Se puede hablar del peronismo como de la socialdemocracia en los países desarrollados. Cuando triunfó la Revolución Rusa, se pensó que la socialdemocracia había muerto, y la socialdemocracia ha demostrado tener una larga vida: acaba de ganar las elecciones en Inglaterra y en Francia… Una larga vida con una propuesta política de reformas, con una propuesta de vía pacífica. No hablo del menemismo porque, como dirían los peronistas, el menemismo ya no es peronismo. Yo me refiero al peronismo como ese conjunto de ideas reformistas, reformistas burguesas, en un país oprimido por el imperialismo.
Para que la revolución triunfe en la Argentina, es indispensable que la clase obrera la hegemonice. Los protagonistas de las últimas puebladas no son cualquier tipo de desocupados: entre ellos hay muchos ex obreros de la construcción, petroleros, zafreros, ferroviarios, etc., que se consideran proletarios y se asumen como tales. Sucede que la mayoría de la clase obrera sigue siendo peronista (en la mayoría de las grandes fábricas: Siderca, Terrabusi…, Menem es mala palabra, es difícil encontrar un menemista, pero no sucede lo mismo con Duhalde).
Así como en la década del 70 se radicalizó una gran parte del peronismo, esos obreros van a ser uno de los factores fundamentales de la revolución. Pero no va a ser el peronismo menemista. La comparación con la socialdemocracia, que siempre tuvo una derecha, una izquierda y un centro, vale para el peronismo. Por eso, hay que combinar dos cosas: la lucha y el trabajo político-ideológico; porque la quintaesencia del peronismo es la ideología de la conciliación de clases y eso es lo que explica la conducta de muchos dirigentes sindicales peronistas. Pero tenemos que ir desde la política, desde la lucha, a lo ideológico, porque será, fundamentalmente, desde su experiencia como las masas calarán lo nefasto de la ideología de la conciliación de clases”.
Extractado de: “La década del setenta. Una visión de 30 años de historia argentina desde el maoísmo”. Charla introductoria al ciclo organizado por la Comisión Pro Cátedra de Estudios Marxistas de la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de La Plata, 27/5/1997.
Hoy N° 1790 06/10/2019