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04 de diciembre de 2019

Pablo Maciel, secretario gremial de Cicop

El saldo del macrismo en salud es totalmente negativo

Conversamos con el médico dirigente del sindicato de profesionales de salud de la provincia de Buenos Aires sobre la situación de la salud pública durante los últimos cuatro años de gestión del gobierno de Macri.

Al comenzar la conversación con el dirigente de la Cicop, sentenciaba que el balance de la gestión en políticas de salud pública es totalmente negativo. “En primer lugar, el gobierno de Mauricio Macri impulsó una reforma estructural que fue la denominada CUS (Cobertura Universal de Salud) fundamentada sobre una visión de la salud, entendiéndola como una mercancía y no como un derecho básico de la población.

“En segundo lugar, la decisión que tomó el gobierno nacional de eliminar el ministerio nacional de salud, de degradarlo a una secretaría del Ministerio de Desarrollo Social, representó un retroceso hasta antes de la primera presidencia de Perón, cuando se crea el Ministerio nacional de Salud, con el Dr. Ramón Carrillo como ministro. Eso, además de ser un retroceso en materia sanitaria, nos dejó sin instrumento clave para poder dirigir las políticas de salud”.

Estas medidas generadas por esta política desmanteladora de la salud pública, en términos sanitarios “generó muchas dificultades para poder tomar medidas frente al nuevo brote de sarampión, el problema de hantavirus que hubo en la Patagonia, se reflejó también en el crecimiento de enfermedades del siglo XIX como la sífilis, la tuberculosis, un montón de enfermedades”.

Maciel, además, analizó que la degradación del Ministerio de Salud de la Nación implicó “la eliminación de programas como del Remediar (de medicamentos), programas de promoción y prevención de la salud, y el impacto que tuvo también el aumento del 350% del valor de los medicamentos. Eso dejó a la mayoría de la población, sobre todo a la tercera edad, sin cobertura. Hubo una disminución de la cobertura de las obras sociales del Estado, sobre todo en el PAMI”.

Otro aspecto que señala Maciel es la desinversión. “Venimos sufriendo una desinversión histórica, pero que se profundizó con el gobierno de Mauricio Macri. Y por último, la decisión política de eliminar el decreto que actualizaba el protocolo en salud sobre el aborto no punible. Así que es un desastre, peor imposible”, subraya.

Flexibilización y desmantelamiento de los equipos de salud

En términos de inversión, Maciel plantea que “hubo una crisis muy grande del recurso humano, infraestructura e insumos. Pero el recurso humano fue el más golpeado desde lo salarial y precarización laboral. Hay dos casos en referencia a este último punto: el Hospital Posadas, que sigue teniendo el 80% de su personal con contratos precarios, a los despidos masivos que impulsó el gobierno. Lo otro es cómo quedó afectado el primer nivel de atención, que depende de los municipios en todo el país, donde los niveles de precarización laboral son altísimos.

Más adelante, el dirigente de Cicop señala lo que está sucediendo en la Ciudad de Buenos Aires con la sanción de la nueva ley para los residentes, “donde Larreta quiere aplicarles con todo la flexibilización laboral, sin reconocimiento de derechos como trabajadores, con mayor cantidad de horas de trabajo y donde fueron brutalmente reprimidos. El contraste es lo que venimos de conquistar en provincia de Buenos Aires: un nuevo reglamento que les da más derechos, descanso postguarida”.

“En provincia de Buenos Aires se aprobó la última paritaria de Cicop, con un nuevo reglamento de residentes que mejora condiciones laborales y aumenta derechos, que los empieza a reconocer como trabajadores”.

En términos generales Maciel analiza que hoy hay una política de vaciamiento, de bajos salarios y precarización, con una fuga de profesionales del sector público hacia lo privado. Y la gravedad de esta situación, en sus términos es que: “Si vos desmantelás el recurso humano, los equipos de salud, es un golpe mortal para el sistema. Hoy lleva más de diez años formar un equipo de salud. Llegó este gobierno y lo desmantelaron en cuatro años.

“En política sanitaria se puede ver si por ejemplo se puede invertir o no en un tomógrafo, en hacer una mejora edilicia; si hay decisión política eso lo podés resolver rápidamente porque es poniendo la plata, pero un equipo no lo resolvés solamente poniendo la plata, lleva tiempo armarlo: capacitar a la gente, mover equipo”.

Recomponer el recurso humano va a ser fundamental

Analizando el futuro de la lucha por la salud pública, Maciel analiza: “Lo que sigue para adelante es discutir con el nuevo gobierno una política de salud seria que implique resolver lo presupuestario como eje central; retomar el cuidado, la promoción, la prevención, la atención primaria, combatir la fragmentación del sistema. Está muy fragmentado el sistema: a las provincias les tiraron los hospitales grandes y a los municipios los centros de salud. Esa fragmentación es enemiga de la calidad. Por lo que recomponer el recurso humano va a ser fundamental”, finalizó.

Hoy N° 1794 04/12/2019