La en la segunda quincena de diciembre también habían cortado frente a la planta por el mismo reclamo. Con un acta firmada en la Subsecretaría de Trabajo de la delegación quilmeña, la empresa se comprometía a que el 7 de enero se liquidaría la deuda que mantienen con los trabajadores, sin embargo no cumplieron.
En consecuencia, los trabajadores retomaron el corte y marcharon, llenando tres micros, el viernes 9 a las oficinas comerciales en Capital Federal, otra parte se quedó en el piquete.
En un comunicado de prensa cuentan sus reclamos:
“1) Que la opinión pública se entere de la situación por la que atravesamos 400 familias argentinas.
“2) Que las autoridades nacionales tomen intervención a fin de garantizar los puestos de trabajo ya que obran en su poder las denuncias pertinentes.
“3) Que se nos paguen los salarios adeudados, aguinaldo y un resarcimiento económico por esta situación que data de 2 años, con los consabidos perjuicios a nuestras familias.
“4) Por nuestra dignidad. Basta de ser los trabajadores la única variable de ajuste de las crisis financieras de los empresarios”.
Queremos el resguardo de la fuente laboral
Conversamos con algunos obreros. Uno de ellos nos decía, sobre los resultados de una marcha: “Fue muy buena pero por parte de la fábrica no se presentó nadie, no nos avisaron nada tampoco. Y vamos a seguir con la lucha hasta que la fábrica nos pague lo que nos tiene que pagar, todo lo que nos debe”.
Los obreros deciden todo en asamblea y nos cuentan que las mismas “surgieron a través del conflicto. Esta fábrica tiene una idiosincracia propia, una fábrica de muchos años, trabajadores de poca participación social. Es la primera vez que se da una participación realmente fuerte. Que se sale a la vereda, se lucha y se corta calles. Y eso es producto, quizás, de la necesidad” reflexiona otro papelero, y agrega: “por lo tanto el trabajo que va a quedar de acá en adelante es continuar con la unidad con las máquinas en funcionamiento”.
Sobre el ofrecimiento salarial que habría hecho la empresa, nos dicen: “Supuestamente después de las 19 hs estaría depositada la plata para los quincenales, no sabemos si de la gente mensual. Pero acá somos todos iguales. Tiene que estar para todos”.
La cuestión salarial no es el único problema que sufren los obreros: “La empresa Massuh no se maneja con lo que son las normas ISO. Quisieron implementarla en algún momento, pero parece que a Massuh demasiada tecnología no le sirve. Hemos tenido dos compañeros fallecidos con una diferencia de 6 meses y lo único que hizo la compañía por ellos fue sacar sus tarjetas de los tarjeteros y ponerlas en la Virgen de Luján que está en la puerta. Y teníamos otro compañero, por otro accidente que había fallecido hace siete años en el sector de afluentes. La empresa de por si es muy insegura” concluye otro trabajador.
El mismo compañero nos cuenta que en julio del año pasado la patronal tomó un préstamo de 40 millones de dólares para reflotar la empresa, pero para agosto se gastaron la plata y la situación siguió siendo la misma: “después adujeron el tema de la crisis financiera y otra vez volvimos a lo mismo; ahora hablan de un grupo inversor que nadie sabe quién es y llegaría el 25 de enero, pero no hemos visto el ingreso de materia prima. Nosotros también pedimos el resguardo de la fuente laboral. Somos 400 familias que necesitamos imperiosamente nuestro lugar de trabajo y esto mismo conlleva un sufrimiento familiar que ya viene desde hace 2 años”.
02 de octubre de 2010