El lunes 12, una asamblea de obreros de Paraná Metal resolvió que el jueves 15 irían a cortar la autopista Rosario-Buenos Aires. Esta decisión se impuso a la oposición de los directivos de la UOM Villa Constitución, que encabeza Alberto Piccinini. Con todo tipo de argumentos trataron de impedir que los obreros que están en lucha por la reapertura de la fábrica recorriesen los más de quince kilómetros que unen las carpas –en donde permanecen con sus familias– con la autopista, y así hacer oír sus reclamos.
Este triunfo y la fecha y lugar coincidieron con el acto que la Federación Agraria había programado. Fue así que la histórica convergencia de obreros y chacareros se puso en marcha y lejos de desactivarse fue potenciada por el interés de ambos sectores en el encuentro.
Cómo fue el acto
El jueves, día del acto, a las seis de la mañana la asamblea de la carpa resolvió marchar a pie por la ruta hasta el camino que lleva a la autopista –La UOM no puso ni un solo colectivo ¡porque no tiene plata!– dijo que “son muchos los gastos que tiene con el conflicto de PM”.
Los más de setecientos obreros con sus overoles azules y las mujeres que acompañan su lucha, fueron recibidos, al comienzo del camino hacia la autopista, por un centenar de autos y camiones del pueblo de Villa Constitución, que en ruidosa caravana los trasladaron recorriendo los diez kilómetros restantes, hasta encontrarse con los chacareros que aguardaban su llegada.
Una enorme pancarta detrás del escenario, destacaba a pleno sol de un verano muy caliente: “Obreros y chacareros en defensa de los puestos de trabajo, la producción y los pueblos del interior”. Entre banderas de gremios y de agrupaciones políticas otra señalaba “Moreno: engañaste al campo, nos mataste ¿vas a hacer lo mismo con los obreros?”, en alusión a las nefastas intervenciones del gobierno a través del “señor”(patota) Moreno que dio por concluidas sus actuaciones si los obreros no se avienen a perder las quincenas, vacaciones y demás que hasta ahora se los quedó la empresa. Esto a su vez fue también expresado por el gobierno provincial, quien a través de su viceministra de Trabajo dijo que si no hay reducciones no hay posibilidades de arreglo.
En las intervenciones quedaron de manifiesto las diversas líneas con relación a la situación, desde las que habían expresado previamente en su visita a la carpa de PM y a la UOM villense un diputado rosarino “K” y el funcionario Emilio Pérsico, en cuanto a aceptar la receta de empresa recuperada, descartando así toda posibilidad de triunfo en la lucha porque se ponga en marcha la empresa y que la crisis la paguen los que se enriquecieron a costa de los trabajadores.
También se manifestó la línea, muy difundida en las dirigencias sindicales funcionales al gobierno K que aparecen como “progres”, de acotar la responsabilidad del cierre, de las suspensiones y achique de salarios, exclusivamente a la empresa, como si estas no tuviesen nada que ver con el Estado y la política del gobierno de profundización de la entrega. Con lo que salvan al gobierno, que, como en este caso, dicen, ya dio subsidios a la empresa.
Se planteó también la necesidad de un paro general y de la unidad de la lucha de los obreros con la de los chacareros.
El acto fue saludado por un obrero de GM en lucha y se recibieron adhesiones de organizaciones gremiales, de mujeres, de centros de estudiantes y de derechos humanos. Un micro con compañeros de la CCC Rosario acompañó el trayecto desde el inicio de la caravana.
Profundizar la lucha
Posteriormente, el gobierno, a través de su ministro de Trabajo Tomada, dijo haberse sorprendido por el corte de la autopista Rosario-Buenos Aires y convocó a la UOM, con quien dice estar trabajando en forma conjunta, a la vez que criticó a la Federación Agraria.
Al finalizar el acto los obreros de PM anunciaron una asamblea en donde evaluarán la posibilidad, a partir del lunes 19, de trasladar la carpa a la autopista y continuar con el corte y la profundización de la lucha.
El acto demostró, con esta histórica convergencia de obreros y chacareros que la unidad es necesaria y posible y es el camino para potenciar las luchas que hagan también posible que la crisis no recaiga sobre las espaldas del pueblo sino de aquellos que se enriquecieron a su costa con esta política entreguista y hambreadora.
