Decenas de líderes mundiales se reunieron en Jerusalén el jueves pasado en el Quinto Foro Mundial del Holocausto para conmemorar el 75º aniversario de la liberación de Auschwitz, en medio de la creciente disputa interimperialista por el reparto de Medio Oriente y las agresiones de los Estados Unidos a Irán.
El 27 de enero de 1945, las tropas del Ejército Rojo liberaron el campo de concentración y exterminio nazi de Auschwitz-Birkenau (Polonia). Ese acontecimiento histórico fue recuperado por la Unesco para establecer el Día Internacional de la Conmemoración del Holocausto, el resultado trágico e inolvidable de la decisión asumida por Adolfo Hitler para terminar con todos los judíos del mundo.
Los líderes mundiales llegaron a Jerusalén precedidos por una fuerte disputa internacional sobre las responsabilidades en la Segunda Guerra Mundial, una pelea que, incluso, dejó afuera de la ceremonia a Andrzej Duda, el presidente de uno de los países más golpeados por esa contienda y dentro de cuyas fronteras está Auschwitz, Polonia. A su vez, sin estridencias públicas Trump, que se había dado tiempo para participar en el Foro Económico Mundial de Davos, en Suiza, delegó su presencia en Israel en el vicepresidente Mike Pence.
El martes 21, Associated Press informó que Polonia había solicitado al presidente ruso Vladimir Putin que se abstenga de utilizar la Segunda Guerra Mundial y las víctimas del Holocausto para fines políticos, y que mostró documentos de la época de la guerra en la que el gobierno polaco había pedido a los aliados que salvaran a los judíos. La desavenencia surgió tras una declaración del presidente ruso, quien dijo que Polonia mantuvo una alianza con la Alemania de Adolf Hitler antes del comienzo de la Segunda Guerra Mundial. Así, el presidente de Polonia, Andrzej Duda, fue uno de los grandes ausentes de los actos conmemorativos ya que declinó participar al no tener turno de palabra en el acto principal del jueves, como sí lo tendrían Rivlin, Netanyahu, Pence, Macron, Putin, Carlos de Inglaterra y Steinmeier.
La ausencia personal de Trump está referida a la intención de los jerarcas israelíes de utilizar el Foro poniendo el eje en el antisemitismo, para persuadir a Rusia y a Francia de usar su influencia en Medio Oriente como contrapeso para reducir la influencia de Irán en la región. Pues esos jerarcas, que mantienen una buena relación con Putin, consideran que las acciones unilaterales de Trump contra Irán pueden significar represalias militares de éste y sus aliados en la región sobre el propio Estado de Israel.
En el Foro, tanto Israel como Estados Unidos llamaron a los numerosos jefes de Estado asistentes a emprender acciones contra Irán, comparando la amenaza iraní con la que fuera en su momento la de la Alemania nazi. Sin embargo, el presidente francés, Emmanuel Macron, refutó este paralelismo y afirmó durante la reunión –sin mencionar a Irán, Israel o Estados Unidos– que “nadie tiene derecho a invocar (a las víctimas de los nazis) para justificar las divisiones o los odios contemporáneos”.
Por su parte, el presidente ruso, Vladimir Putin, propuso una cumbre de los líderes de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para “defender la paz” en la actual inestabilidad global. En tanto Irán niega las acusaciones de antisemitismo, insistiendo en que si bien es cierto que se opone al Estado judío y apoya la causa palestina, no tiene ningún problema respecto al pueblo judío.
La presencia de Alberto Fernández
En el marco de su viaje a Israel para participar del Foro Mundial por el 75º Aniversario de la Liberación de Auschwitz–Birkenau, el presidente Alberto Fernández participó el miércoles 22 de enero en Jerusalén de la cena de honor ofrecida como anfitrión por el presidente Reuven Rivlin a los jefes de Estado visitantes. En la recepción, el mandatario argentino compartió con sus pares de Francia, Emanuel Macron; de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, además de los reyes de Holanda y de España, el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, y una treintena de jefes de Estado.
Aparte, Alberto Fernández tuvo reuniones bilaterales con el presidente israelí Rivlin y además con el primer ministro Benjamín Netanyahu, sin que se concretaran las anunciadas reuniones con Emmanuel Macron, de Francia, y Vladimir Putin, de Rusia, por lo apretado del tiempo de sus estadías. Aunque en el caso de Francia, Italia y España la Cancillería argentina logró comprometer reuniones bilaterales para los primeros días de febrero, en el marco de una gira ampliada por Europa tras el ya previsto encuentro con el papa Francisco para el 31 de enero en el Vaticano.
En principio, el lunes 3 de febrero el presidente Fernández viajaría Alemania para reunirse con Angela Merkel, el martes 4 iría a España para las entrevistas con Sánchez y el rey Felipe, quedando para el miércoles 5 la reunión con Macron en Francia.
Hoy N° 1800 29/01/2020