Monzón actualiza la dura información: “En este mes murieron seis chicos en la zona del Chaco Salteño. Hay 26 internados por desnutrición grave en el hospital de Tartagal. Ayer (28/1) falleció una mujer y su bebé tras parir en condiciones de extrema pobreza en Misión Santa María, en el departamento Rivadavia.
“Hay una gran desnutrición. Esto viene de años, porque los gobernantes y los poderosos intereses de los terratenientes y grandes empresarios buscan quedarse con esas tierras. Hay un problema de fondo que es que esta zona, donde viven muchas comunidades de originarios, y también criollos, la quieren muchas empresas, Bermejo, Plumada, La Moraleja, incluida alguna de Macri, entre otros, para desmonte y plantar soja. Por eso decimos que lo que está ocurriendo no es algo nuevo, es producto de un abandono que lleva años, porque si bien la desnutrición es un factor importante, el problema general son las políticas que favorecen la dependencia y el latifundio que afectan a Salta. Eso lleva a que la zona del Chaco Salteño y Rivadavia Banda Norte y Sur sufran de una pobreza estructural profunda.
“Estas comunidades viven en condiciones de extrema precariedad desde hace muchos años. En las épocas de Urtubey, que gobernó la provincia 12 años, éste decía que era un problema cultural, por la falta de educación de los originarios. Ahora Urtubey se fue a vivir a España.
“En las comunidades no hay fuentes de trabajo, ni salud, ni siquiera agua potable y electricidad, en lugares donde la temperatura promedio ahora en verano es de 40 grados. Ahí se vive principalmente de la pesca y de la fabricación de artesanías en palo santo. Los terratenientes alambran cada vez más, y les cortan el paso a los ríos y lugares donde se encuentran estos árboles, con lo que se agrava toda la situación.
“La pelea de fondo en esta zona, similar a la que hay en todo el NOA y el NEA, las zonas más pobres de la Argentina, es la que se da por el acceso a la tierra, el trabajo, la educación y las condiciones dignas de vida. Lucha que hemos venido dando en el país y en la provincia, enfrentando las políticas de Macri estos cuatro años, y las del gobierno provincial. Y esto no es al margen de la lucha por liberarse del latifundio y la dependencia en nuestra patria.
“Por ejemplo. Para acceder a un hospital, desde estas zonas del Chaco Salteño, hay que ir a Tartagal, 155 kilómetros. Los caminos son malos, no hay ambulancias, etc. Encima, a los médicos que les ofrecen ir a estas zonas, que son desfavorables, les pagan lo mismo que en la ciudad de Salta. Por eso, los que van no aguantan ni un mes. Como cuenta un médico en una entrevista, es el único para atender seis mil habitantes, en las zonas de Misión Chaqueña y Misión Carboncito, a 50 kilómetros de Embarcación. Otro tema es la educación bilingüe, una necesidad en la zona, que está escrita en muchos lados pero no se cumple.
Ahora el gobierno provincial declaró la “emergencia sociosanitaria” para la zona y realizó una convocatoria multisectorial. Vino el ministro de Desarrollo Social de la Nación, y pasaron a implementar la Tarjeta Alimentaria. El primer problema que aparece es que en esa zona no hay condiciones para su uso, por lo que se tuvo que recurrir a enviar bolsones de alimentos. Hay que aclarar que a este consejo multisectorial no han sido convocados los representantes de las comunidades originarias, por lo que los principales afectados no tienen voz en donde se deciden las políticas concretas.
“Un problema que hace a lo estructural es que si querés mandar agua, carne o leche, en las comunidades no hay la infraestructura mínima para guardar y almacenar. Ahora mandaron al Ejército a llevar agua, pero resulta que no hay tachos donde guardarla, o están contaminados, porque la poca agua de la zona tiene agrotóxicos que usan para las plantaciones, y arsénico. Menos hay cámaras frigoríficas para almacenar carne, leche y productos frescos.
“En Santa Victoria Este, una de las ciudades de la zona, ganó la intendencia el compañero Nerón, del partido CET, con el que compartimos el frente acá en la provincia. Para tener una idea de la situación, tuvo que pagar un millón de pesos de la administración anterior, y se quedó sin un peso.
“En la zona hubo inundaciones muy graves hace un tiempo, que les causaron pérdidas por 100 millones de pesos ¿Qué hizo el gobierno de Macri? Les mandó 10 millones, te imaginarás que no pudieron hacer nada. Estuvieron semanas a la vera de la ruta”.
Trabajo de la diputada y soluciones de fondo
“Nosotros venimos trabajando con nuestras compañeras y compañeros de la zona, peleando para que se concrete la ayuda inmediata, y para abordar los problemas de fondo. En esto está también nuestra diputada nacional, la compañera Verónica Caliva. Ella ha tenido reuniones con autoridades de la Universidad Nacional de Salta, que tienen realizados estudios para resolver el problema del agua potable, y se los ha acercado a la Multisectorial que convocó el gobierno, y que ella integra. Además, Verónica ha participado en varias reuniones con funcionarios nacionales, y se ha vinculado con las comunidades originarias, para hacer llegar sus reclamos al Congreso y al gobierno provincial y nacional.
“En lo inmediato, estamos peleando que el gobierno tome medidas preventivas por un posible desborde del río Pilcomayo, lo que podría suceder en los próximos días, y agravaría la situación. También frente a una previsible epidemia de dengue, que ya se está dando en Paraguay. Pero está claro que para resolver el problema en profundidad y evitar las muertes de más chicos y adultos, este verdadero exterminio silencioso, es necesario terminar con la política que abandona a los originarios y a todos los salteños, acabando con el latifundio y la dependencia que tanto daño le hacen a nuestra provincia”.
Hoy N° 1801 5/02/2020
