Nos decía Monzón: “La situación de hambre sigue. Se han empezado a levantar los originarios de algunas comunidades, reclamando respuestas. La situación es difícil. El gobierno provincial sólo manda plata a los municipios para pagar los sueldos de los empleados, y ni un peso más. Está todo parado hasta que discutan el presupuesto, que ya se conoce que el gobierno propone destinar a obras públicas un 3,5%, es decir que no piensa hacer nada.
“Han llegado hasta la capital de la provincia una cantidad de caciques y representantes de las comunidades que vinieron a pedir soluciones urgentes a la Casa de Gobierno, mientras otra parte se quedó cortando en Cuña Muerta y Ruta 34, en Tartagal. Si bien el enfrentamiento es contra el gobierno provincial, empieza a haber indicios de preocupación por la falta de respuestas rápidas del gobierno nacional frente al hambre. Ya son varios los que plantean que no hay que abandonar las calles”.
Gran triunfo docente
Nos contaba el compañero Monzón que “Se ha venido desarrollando una lucha muy fuerte de los docentes autoconvocados por aumento salarial, con grandes concentraciones, un paro con alto acatamiento y un acampe de varios días frente a la Casa de Gobierno provincial. Tras esta semana, el sábado 7, el gobierno ofreció un aumento de un 30% escalonado hasta julio. El gobernador Sáenz tuvo que ir hasta la plaza del acampe para negociar directamente con los docentes, porque esta pelea se dio por fuera de los gremios, con gran masividad en la capital y en el interior. El aumento se desglosa en un 8% para febrero, 8% en marzo, 5% en mayo y un 10% en junio. Es un triunfazo. El PO, que planteó no aceptar la oferta, quedó funcional a Macri. Los docentes festejaron porque con este aumento se equipara con la inflación. Es más que el 26% que consiguieron los camioneros.
“La situación en la provincia es delicada. De las 65 mil tarjetas Alimentar que tendrían que haber llegado a la provincia, se repartieron 55 mil. Si bien se nota que el día que cobran andan todos comprando, como acá son en su mayoría familias numerosas, empezás a escuchar a algunas madres que te dicen “no me alcanza, porque tengo que repartir con mis hijos que tienen más de 6 años”, que es hasta donde llega la Tarjeta.
A medida que se agrava la situación, crece la organización para la lucha. No es que la gente se queda en la casa con expectativa y esperando. Nosotros, desde el Partido y la CCC, nos metemos en esto y aportamos lo nuestro. En docentes, por ejemplo, además de los maestros nuestros, se han organizado padres autoconvocados que acompañan la lucha.
Otro ejemplo de la situación es lo que está pasando con el acuerdo para la refacción de escuelas. Se firmó el acuerdo con Nación y Provincia. Nación paga el salario social complementario adicional, y la provincia junto a los municipios, que tendrían que poner los materiales, la ropa y cubrir el seguro, pero solo pagaron el seguro.
Cuando llegan los compañeros a las escuelas, las directoras más o menos te piden por favor que te quedés a trabajar. Las compañeras y compañeros de la Corriente y de otras organizaciones, sin herramientas, sin nada, han desmalezado, arreglaron sanitarios, cambiaron luces. Las directoras te cuentan que no tienen personal, y se daban casos en que les decían a nuestras compañeras “ustedes están bien porque tienen quién atienda los comedores y merenderos”.
Otro tema que preocupa mucho es el dengue. Al día de hoy tenemos 168 casos confirmados, y otros 900 en observación. Con un sistema de salud pública destruido. Por eso, por ejemplo, a los wichis en el norte de la provincia los tienen que trasladar, de mínima al hospital cabecera de Tartagal, a 175 kilómetros de las comunidades, y si al paciente no lo pueden recuperar lo traen a la capital, que son otros 400 kilómetros. Y conocemos casos como el papá o la mamá del chico internado que lo traen con lo puesto en una ambulancia. Hemos tenido que salir a buscarle ropa y zapatillas a algunos padres, que vienen en pantalones cortos y en ojotas.
Hay mucha incertidumbre de adónde va a ir esta situación, qué tipo de desenlace va a tener. Está claro que si no van a hacer obras públicas, no se va a reactivar la producción ni va a haber trabajo. Nuestra compañera diputada nacional, Verónica Caliva, ha planteado en recientes reportajes la preocupación por la demora en la entrega de bolsones alimentarios en las zonas críticas. Si bien el gobierno nacional destinó 324 millones 800 mil pesos para comprar 160 mil módulos alimentarios durante cuatro meses, estamos en marzo y no se repartieron los bolsones correspondientes a febrero. Han venido varias veces funcionarios nacionales, pero las cosas llegan de a poco.
Nosotros planteamos que se pueden dar soluciones rápidas al hambre, si peleamos para que la plata la pongan los que se la llevaron en pala. Acá en la provincia lo tenemos al dueño del Banco Macro, Jorge Brito, con grandes inversiones agrícolas y ganaderas; tenemos las mineras, con explotaciones de plata, oro, cobre, litio, que no pagan retenciones; están las petroleras; y podemos nombrar a muchos grandes terratenientes. Hay a quién sacarle el dinero que hace falta para que estos dramas se solucionen más rápido.
Hoy N° 1805 11/03/2020
