El jueves 29 una delegación de la Asamblea Ciudadana Ambiental de Guale- guaychú marchó en la Capital Federal reafirmando su pelea contra la pastera Botnia.
Junto a organizaciones políticas y sociales, pasaron por la Cancillería, las embajadas de Finlandia y Uruguay, culminando frente a la empresa Buquebús, donde repartieron volantes a los pasajeros.
Esta marcha se produjo pocos días después que, nuevamente, emanaciones de la planta afectaron la salud “tanto de vecinos de Gua- leguaychú como de gente en Fray Bentos”, como denunció un asambleísta, que agregó “las autoridades de Botnia y las del gobierno uruguayo dijeron que no se pudo establecer qué pasó, porque el viento soplaba para otro lado. Si estos son los controles, qué queda para la salud de los habitantes del Río Uruguay”.
Al comenzar la marcha, conversamos con uno de los asambleístas, Marchesini, quien, ante la pregunta sobre la campaña que se viene haciendo sobre los asambleístas, que “se quedaron solos”, nos decía: “Los asambleístas de Gualeguaychú, tanto como los de Colón que estamos acá, venimos a agradecer la solidaridad de gente de todo el país. No estamos solos. Desde ya cuesta mucho laburo esto, dejar cosas personales”.
“El gobierno pasó de decir que éramos causa nacional, a que levantemos el corte. Ahora, con la contaminación del día 26, también tuvo que cambiar de rumbo. Si realmente el No a Botnia es causa nacional, hay muchas cosas que el gobierno podría hacer contra el gobierno uruguayo, como le venimos reclamando. Por ejemplo aplicar el Código Aduanero, y la Ley de la Madera. No puede ser que se comercialice productos de Botnia, una empresa finlandesa cómplice, con el Uruguay, de violar tratados internacionales”.
Le preguntamos, por último, cómo está la situación en el corte de Arroyo Verde. Marchesini afirmó: “La asamblea mantiene firme la lucha. Nosotros empezamos hace cinco años, y antes que viniera Botnia, fue contra Ence. No vamos a permitir ni a Ence, ni a Botnia, ni a ninguna pastera en el Río Uruguay. Así que tenemos bastante trabajo porque aparentemente el gobierno uruguayo está dispuesto a establecer una factoría de celulosa. También vamos a apoyar a nuestros hermanos del Uruguay, que son muchos, que están resistiendo a la forestación, las pasteras y sus industrias satélites. Todos emprendimientos contaminantes que vienen del norte como industrias sucias”.
02 de octubre de 2010
