Desde la Campaña Nacional por la Emergencia en Violencia contra las mujeres, manifestamos nuestro rechazo a las detenciones domiciliarias otorgadas –o con posibilidad de otorgarse- a procesados y/o condenados por femicidios, tentativa de femicidios, lesiones en contexto de violencia de género y delitos sexuales. También a los genocidas condenados por delitos de lesa humanidad.
La situación de emergencia sanitaria que vivimos y que se recrudece en las instituciones carcelarias por las condiciones de hacinamiento y falta de cuidados mínimos que garanticen la salud y dignidad de los detenidos, no puede resolverse en detrimento de la seguridad de las víctimas, en particular en casos de femicidas y violadores que en muchos casos vuelven a reincidir en sus conductas una y otra vez.
Asimismo, denunciamos los intentos de la derecha reaccionaria que busca montarse en los reclamos históricos del movimiento de mujeres para pedir mayor mano dura y punitivismo. Sabemos que lo que los mueve es el odio de clase, y bajo ningún punto de vista los derechos de las mujeres.
En este contexto, es necesario cumplir con las medidas sanitarias dentro de las cárceles y que se tomen medidas dentro del propio sistema penitenciario. Es necesario que jueces analicen caso por caso, pero abusadores, violadores y femicidas deben ser aislados dentro del propio sistema, con medidas que garanticen su salud.
Defendemos la integridad de las mujeres, niñas y niños. Reafirmamos que nuestro reclamo principal es hacia el Estado, exigiendo medidas de prevención, asistencia y reparación para las víctimas de violencia.
Campaña Nacional por la Emergencia en Violencia contra las mujeres
Hoy N° 1813 06/05/2020