Centenares de familias toman predios en San Calixto, Justicia y San Agustín, en la capital salteña.
La necesidad de tierra para vivir ha vuelto a estallar con toda crudeza en la capital salteña, en la que más de 1.200 familias armaron asentamientos en distintas zonas de la ciudad.
Como denuncian los ocupantes, la agudización de la crisis económica por la pandemia se combinó con la indiferencia del gobierno provincial, cuyo Instituto Provincial de la Vivienda (IPV) tiene paralizados decenas de reclamos para acceder a viviendas dignas.
Las vecinas y vecinos, que se han instalado con precarias carpas o chapas, cuentan con el apoyo de organizaciones sociales como la UTEP, que en un comunicado del 23 de mayo expresaban: “En el marco de la actual pandemia y la cuarentena son muchas las familias de la Economía Popular que se han visto imposibilitadas de pagar alquileres y que han quedado a la deriva en pleno comienzo de la época invernal. Por disposición del gobierno nacional mediante decreto presidencial están prohibidos los desalojos hasta el 30 de septiembre del corriente año.
“Desde el miércoles 20 de mayo que están allí reclamando su legítimo derecho a la vivienda, acompañadas por organizaciones sociales y referentes barriales, familias enteras soportando el frío ya que no tienen donde vivir».
Y agrega la UTEP salteña, integrada por la CCC, Somos Barrios de Pie y Movimiento Evita: “Conocemos el déficit habitacional que existe en la ciudad de Salta en particular y en toda la provincia en general. Tierra, Techo y Trabajo son derechos por los que luchamos para cada familia salteña, y no nos detendremos hasta que sean una realidad efectiva.
“Exigimos al gobernador Gustavo Sáenz una pronta solución a la situación que están viviendo las 1.200 familias en las tomas y un plan habitacional para nuestra provincia”.
Hoy N° 1816 27/05/2020
