Vuelve a oscurecerse el tema Vicentin. El gobierno ha apelado la resolución del juez que rechazó la propuesta de Perotti y la Cámara tendrá que resolver sobre la posibilidad de que vuelvan los interventores del Estado a la empresa. Por ahora quedó por resolución del juez Fabián Lorenzini en manos de los directivos de Vicentin.
Nosotros arrancamos con Vicentin previo a la resolución presidencial y dijimos que era importante que se le cayera a Vicentin a como fuera por los términos y los tiempos procesales de la causa. El gobierno operó y ahora se está en el curso de esa disputa.
Ahora quiero marcar algunos puntos. Voy a dar diez causas con los argumentos de por qué seguir sobre la base de que el Estado se haga cargo de Vicentin, porque está abierta una gran disputa de opinión.
En primer lugar, Vicentin vendió su parte secundaria que tenía en Renova, la planta más importante para el procesamiento del aceite y producción de biodiesel en la Argentina, en 122 millones de dólares, días antes de declararse en cesación de pagos. Justamente por este hecho es que el consorcio de bancos extranjeros que le prestaron plata a Vicentin y que están operando, siendo otra fuente de peligro para la Nación, presentaron a la jueza de EEUU, un pedido de “discovery process”. ¿Qué significa esto? Que se indague dónde hay fondos o hubo fondos depositados de los dueños de Vicentin. Esto lo presentan un grupo de bancos, principalmente dos bancos franceses, el Credit Agricole y el Natixis, junto con bancos de origen holandés, entre otros el banco del Estado de Holanda. ¿Por qué lo presentan en una jueza de EEUU? Porque lo que va apareciendo respecto de la operatoria de Vicentin es que una empresa –una de varias- radicada en Uruguay, Nacadie Comercial SA, es la principal deudora de Vicentin. O sea, cuando Vicentin presenta su estado de cuentas dice que esta empresa es la que le debe el 50% de los créditos que tiene Vicentin. Pero resulta que Nacadie Comercial SA está inscripta en la Bolsa de Nueva York como de los mismos dueños de Vicentin. O sea, que ellos mandaban a su empresa de Uruguay las utilidades y era un mecanismo de fuga de los dólares o de la subfacturación.
M. A. De Renzis. Con un agravante más, que se usaba el cereal argentino en barcos que salían de nuestro país y lo hacían pasar por uruguayo, y lo mismo hacían con Paraguay.
Arnoldo Gómez. Este caso que es presentar la mitad de lo que ellos muestran como acreencia en una empresa propia viene directamente con un tema financiero de fuga. El otro tema que operaban era mandar afuera del país a bajo precio a una empresa de ellos o a la filial paraguaya a bajo precio para pagar menos impuestos acá y eludir los impuestos en Uruguay y Paraguay que tienen menor carga impositiva.
M. A. De Renzis. En Paraguay tiene una causa penal abierta por lavado de dinero.
Arnoldo Gómez. Esa es otra fuente de fuga. Aparece que Paraguay exporta más soja que la que produce, o sea, se mandaba soja sin declarar.
Pero vamos a seguir sumando argumentos para la opinión pública. Lo otro que quedó demostrado es que Gustavo Juri y Pablo Estrada, gerente de Vicentin, son los directivos de Finjuice International Corp radicada en Panamá. No es la única, también el vicepresidente de Vicentin es director de Yule International también radicada en Panamá en el año 2018. Todos estos son elementos de bastante evidencia de la fuga que se ha operado. Y estos bancos europeos lo radican en una jueza de EEUU porque tienen la evidencia de que en cuentas de EEUU iba a estar fugada la plata de los Vicentin.
M. A. De REnzis. Por esa vía los extranjeros se pueden quedar con la cerealera.
Arnoldo Gómez. Bueno, lo planteo porque, justamente, hay que seguir operando y presionando fuertemente para que termine en manos del Estado argentino, si no lo vamos a perder.
Pero hay otro elemento más. Maximiliano Nardelli, hijo de Sergio Nardelli, es director de Kerdale Investments SA, una offshore, en Montevideo, con radicación en las Islas Vírgenes británicas que iba a la subfacturación.
Y, por último, lo que ha dicho la Inspección General de Justicia de Santa Fe, que Daniel Buyatti, Bettina Padoan, Roberto Vicentin y Martín Colombo, todos directivos de Vicentin, están en un proceso acelerado de desapropiarse para que nos se les caiga encima con las cuentas de Vicentin.
Pronunciamientos por la intervención y expropiación
Importante fue el pronunciamiento de los sectores populares como el que se dio la última semana de los llamados Cayetanos –CCC, Movimiento Evita y Somos Barrios de Pie- en apoyo a que se resuelva a favor de la intervención del Estado y de la expropiación. En el mismo sentido se pronunció el sindicato de los aceiteros, los algodoneros. Y se va dividiendo una opinión pública que aparecía unificada por un lado. Por ejemplo, el presidente de la Sociedad Rural de Córdoba, Pedro Salas, ha llamado estafadores a los dueños de Vicentin. Otro ejemplo, Jorge Sappia, presidente de la Convención de la UCR, también de origen cordobés, se pronunció en el mismo sentido. Además en la Federación Agraria hay una posición fuerte encabezada por Paillole, directivo del distrito 6 en el sur santafesino, a favor de la acción del Estado.
Los terratenientes
Vinculo esto con lo que plantee en el último programa, que es lo siguiente: tenemos que tener en cuenta que si hay división es por la influencia muy grande que tiene en nuestra producción el control de los terratenientes como factor interno de la producción argentina. Desde ya que el Estado tiene que tener el control de lo que es nuestra principal fuente de exportación que es la soja, 5.000 millones de dólares, pero el problema es que esta producción está en manos de 2.000 familias terratenientes, que tienen el 80% de la producción de la soja. Estas familias terratenientes son los reyes de los pueblos del interior. Cuando uno va a los pueblos del interior de la provincia de Buenos Aires, del oeste de Córdoba, del sur de Santa Fe, hay cinco, seis familias influyentes en cada pueblo que son las que se reúnen en el club, las que dirigen el Rotary y las que tienen influencia sobre todo lo que sería la opinión pública media de nuestro interior. Si nosotros no tenemos en cuenta esta situación, que es un sector que apropiándose de una renta que es de más de 6.000 millones de dólares por la producción de la soja, solo por ser los dueños de la tierra, ellos se apropian de esta renta sin producir nada, dándola a producir a otros, ya no son los viejos arrendatarios, ahora son los pules de siembra. Pero ellos además de retener esta renta entregan ese comercio exterior a estas siete grandes exportadoras que no son argentinas.
