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01 de julio de 2020

Reconquista, Santa Fe

La rebeldía de los trabajadores de Vicentin

Reconquista es la cabecera del Departamento General Obligado, provincia de Santa Fe, pero además esa ciudad y la ciudad vecina de Avellaneda son el corazón de Vicentin, donde la empresa concentra en dos polos industriales sus empresas vinculadas con la producción agrícola-ganadera e industrial.

Desde que en diciembre la empresa se declaró en estrés financiero (default) sus trabajadores sienten una gran incertidumbre sobre el futuro de las fuentes laborales. Esta semana la dirigente del PTP santafesino y del Frente Social y Popular, Mercedes Meier, conversó sobre la situación con David “Chino” Fort, de la CCC de Reconquista. “Desde que el gobierno nacional tomó la decisión de intervenir Vicentin, la opinión pública en Reconquista y Avellaneda se ha dividido, entre quienes están a favor y quienes están en contra. Para eso los medios juegan un papel muy importante, lamentablemente en defensa de Vicentin. La actitud del intendente es también una devolución de favores, porque Vicentin ha solventado las campañas políticas del intendente y el senador departamental”, afirma el referente de la René Salamanca en la CCC.

La imagen que se ha instalado en las últimas décadas sobre el norte provincial es la de una región pobre cuando en realidad allí están concentrados muchos de los terratenientes más grandes de la provincia. El norte de Santa Fe, no es pobre, sino todo lo contrario, la producción ganadera y agrícola florece por todo el territorio. La tierra, concentrada en pocas manos, concentra también las ganancias en un puñado de familias. “Acá quieren salvar a Vicentin, porque es quien solventa sus campañas políticas. Quieren mostrar que Vicentin es una empresa familiar, pero nosotros tenemos claro que hace mucho tiempo dejó de ser una empresa familiar”, afirma Fort.

La CCC y el PTP son parte de una Multisectorial en favor de la intervención y estatización de Vicentin, y fueron firmantes del documento elaborado esta semana en el que se lee: “Los abajo firmantes, organizaciones sociales, políticas, sindicales, funcionarios públicos e instituciones de las ciudades de Reconquista, Avellaneda y la región, apoyamos la intervención del Estado como garante de los derechos del pueblo argentino. Vemos con preocupación que una empresa regional y nacional, va camino a quedarse en manos extranjeras. Es importante el rescate del Estado para defender la producción y el trabajo, evitando la quiebra y el desguace de una empresa importante en el mercado cerealero”. Adhieren al documento más de 40 organizaciones políticas y sociales, y dirigentes sindicales y políticos de Reconquista y Avellaneda.

“El objetivo es armar una movilización y expresarnos a favor de la intervención y expropiación de Vicentin. Hay muchas organizaciones políticas y sociales que adhieren. También estamos acompañando la lucha de los trabajadores del sindicato de Aceiteros y de la Algodonera Avellaneda (propiedad de Vicentin) por mejoras salariales”, cuenta David.

El Chino Fort, sobre cómo afectó a los trabajadores el default de Vicentin, detalla que “Hay 2 parques industriales muy importantes en Avellaneda y Reconquista. Vicentin cuenta también con los frigoríficos Friar, que son entre 1.000 y 1.200 trabajadores, la marca de productos de limpieza “Esencial” y la cerealera Buyatti.  En estos momentos están en asamblea y definiendo cómo seguir la lucha las y los trabajadores de la algodonera Avellaneda que son entre 400 y 430 obreras y obreros. Estamos hablando de una población obrera vinculada a la producción de alimentos, a la producción industrial y que es muy numerosa”, cuenta el dirigente de la CCC.

David cuenta que la rebeldía de los trabajadores viene desde hace tiempo. “El Cuerpo de Delegados de los Aceiteros viene luchando por mejoras salariales desde hace dos años, los conflictos con Vicentin vienen de antes, sentían mucha incertidumbre porque no sabían si la planta cerraba o seguía funcionando. Y todo empieza hace un año y medio cuando Vicentin cerró dos partes productivas de la planta, la refinadora de aceite y la envasadora, e intentó despedir a 88 trabajadores. A algunos los reubicaron en Friar y otras dependencias, pero otros perdieron el trabajo. Y desde ahí empieza el malestar de los trabajadores porque no sabían si los próximos iban a ser ellos. Y luego de las medidas que tomó el gobierno nacional cambió el humor de las y los trabajadores, ya que algunos pensaban con la intervención se conservarían los puestos de trabajo y se evitaría la quiebra de la empresa, por eso cayó bien en los trabajadores”.

Finalmente afirma que “los trabajadores tenían miedo cuando empezaron los rumores de que a Vicentin la iban a comprar con capitales extranjeros, porque la experiencia de Cofco en Buenos Aires fue muy mala, la vaciaron y se perdieron las fuentes de trabajo. Acá los medios sólo hablan de sí o no a la intervención de Vicentin, pero ninguno habla de la situación de los trabajadores”.

 

Hoy N° 1821 01/07/2020