El compañero Penayo, al momento del reportaje (2/7), nos contaba que llevaban 29 trabajadoras y trabajadores contagiados de Covid-19, la mayoría del Turno Noche. Además había varios casos sospechosos. “El fin de semana pasado entramos de nuevo en forcejeos con la empresa. Tuvimos un conflicto a comienzos de junio que tuvo parada la planta una semana. Producto de eso se comenzaron a aplicar los protocolos de salud del Ministerio de Trabajo, pero en los últimos días la empresa se relajó: había dejado de tomar la temperatura en la entrada, y faltaban rociadores de alcohol diluido en las secciones.
“Venimos de lograr, por un acta firmada el domingo 7 de junio, que se reduzca una hora por turno para que el personal no se cruce en los cambios de turno, y el traslado en micros para todo el personal. Otro motivo de forcejeo con los directivos de Mondelez es que ante la aparición de cada caso sospechoso se lo aísle rápidamente junto a los que están trabajando cerca, y se los mande a la casa.
“En estos días volvimos a reclamar a la empresa que cumpla los protocolos, y lo hicimos público. Nuestra denuncia apareció en varios medios zonales e incluso nacionales, lo que presionó para que la empresa compre 400 dispensers, y vuelvan a tomar la temperatura. A Mondelez la están siguiendo de cerca. Por un lado porque es la empresa más grande de la alimentación, y porque ahí se denunciaron los primeros casos. Ahora se conocieron contagios en Alijor, Felfort, Arcor y otras. Alijor tuvo que cerrar, porque de 160 trabajadores tuvo 20 casos positivos en menos de una semana, más otros sospechosos, y lamentablemente un compañero fallecido. En Felfort llevan más de 20 contagios. Además acá en nuestra zona aparecen contagios en el Frigorífico Rioplatense, donde estuvimos en contacto con la Interna.
“Es importante el recorrido que venimos haciendo en Pacheco, porque esta pelea por la salud viene desde el primer día de la cuarentena. Y ya pasaron tres meses. En este tiempo conseguimos la licencia al 100 por cien a las madres con hijos chicos, y a todos los licenciados por enfermedad o mayores de 60. El tire y afloje viene desde ahí. Conseguimos un bono no remunerativo de $6.000, y luego $2.000 semanales en mercadería hasta sumar $8.000.
“Con el conflicto que tuvimos a comienzos de junio, la discusión, además de con la empresa, pasó a ser con el Ministerio de Trabajo y las autoridades sanitarias. Ellos argumentan que Mondelez es parte de las industrias esenciales, y que no puede parar la producción. Entonces pusimos en discusión que no vamos a venir a trabajar de cualquier manera, si no se parte de cuidar la salud.
“Nosotros planteamos un licenciamiento a todo el personal por 14 días, y el testeo para todos. Como nos dijeron que eso no era viable, y ya teníamos cinco casos en el Turno Noche, dimos la pelea para que se testee a todo el turno. Así detectaron a cuatro asintomáticos, los aislaron y se pararon los contagios. Hoy el punto más crítico es en el Turno Tarde, y estamos peleando el testeo ahí”.
La discusión es quién paga la crisis
Sobre la pelea por el aumento en paritarias, nos dice Penayo: “llevamos cuatro quincenas sin aumento salarial. La cámara empresaria no quiere dar aumento, y se escuda en las pequeñas empresas. Pero la alimentación siguió produciendo, y además han remarcado los precios. La Federación cerró la paritaria del sector avícola, hasta septiembre, por montos muy bajos: $4.000 no remunerativos por única vez en julio, y 5,4% de aumento por julio y agosto. Esto no es un buen panorama. Nosotros planteamos que Mondelez, Arcor, Molinos o Nestlé no son pymes que no puedan dar un aumento como corresponde. Además, el Estado sacó un subsidio para pequeñas y medianas empresas. La conciliación obligatoria para nuestro gremio vence el 8 de julio, cuando va a haber una nueva audiencia. La dirección de la empresa ya nos dijo que no tienen ningún número para ofrecer, por lo que el panorama es complejo.
“Para nosotros, esta pelea es parte de quién va a pagar esta crisis, que es sanitaria y económica. Por eso es importante la propuesta de nuestros diputados Alderete y Caliva de impulsar un impuesto a las grandes fortunas, y que está demorado. Esto permitiría solventar un poco lo que sale enfrentar esta situación Es un impuesto para que de estas fortunas se ponga un 2,5% el que más tiene. Cuando le sacaron el 13% a los jubilados, estos sectores no se escandalizaron como ahora. Porque esta crisis, o la seguimos pagando los que menos tenemos, o pagan estos grandes monopolios y fortunas. En esta misma pelea es correcto lo que planteó el gobierno de intervenir y expropiar Vicentin, grupo que ha hecho un gran afano y fuga de dinero con el gobierno anterior. Si no ¿quién se va a hacer cargo de la deuda a los productores y de los puestos de trabajo?
“Creo que los trabajadores nos tenemos que meter en estos grandes debates, porque lo que está en discusión es cómo se banca esta pandemia, y las consecuencias económicas y sociales que van a quedar en toda la Argentina”, finaliza Penayo.
Hoy N° 1822 08/07/2020