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12 de julio de 2020

Debates que hacen al futuro de la Argentina

Arnoldo Gómez en la columna "La Argentina Oculta", programa "Ayer y Hoy" de M. A. De Renzis por Radio Belgrano del viernes 10 de julio

Hoy vamos a abordar un tema que está emergiendo, partiremos del emergente y veremos qué oculta esto.

Por un lado, los obreros aceiteros, los hacedores de la riqueza de Vicentin se han manifestado el 9 de Julio en una gran movilización en el Monumento a la Bandera a favor no solo de la intervención sino de la expropiación de la empresa con control obrero. Este sindicato con una larga trayectoria de lucha está en el corazón de lo que es la producción de este grupo monopolista. Al mismo tiempo ha logrado la adhesión de una gran cantidad de los obreros textiles que forman parte de la misma empresa. Esto ha tenido un apoyo popular y de sectores del movimiento obrero muy amplio en Rosario y en las propias ciudades en el norte santafesino donde la influencia del grupo Vicentin es más grande.

Por otro lado, está claro que Macri se ha montado en las manifestaciones del 9 de Julio con esa palabra “libre” pero con las declaraciones previas que alertan sobre que el gobierno no avance sobre la propiedad privada y ese tipo de declaraciones que hizo.

¿Qué es lo que se tensó acá? El tema oculto aquí es que la mayoría del pueblo se aferra a la cuarentena porque sabe que, desatada la pandemia, las víctimas que van a caer son principalmente dentro del campo popular y de los sectores más desprotegidos de la Argentina. Mientras el pueblo se aferra y la sostiene a “como sea”, con muchas dificultades y con la desesperación que se expresa en los sectores que están de forma marginal sin ningún tipo de protección, al mismo tiempo y con el heroísmo de los trabajadores esenciales que sostienen la parte productiva para que otros hagamos la cuarentena. Esto se manifestó ayer en el acto de Rosario, si una parte hacemos la cuarentena es porque acá están los obreros que producen los alimentos, los servicios, los que están en la salud, en la recolección de residuos.

El tema es que mientras una parte de la Argentina damos esta pelea terrible contra la pandemia en medio de la crisis que heredamos del macrismo, hay otro sector que mientras se hacía este acto obrero en el Monumento a la Bandera, en la Bolsa de Cereales de Rosario hay un estudio de Sofía Corina y Julio Calzada en el que están analizando qué va a suceder con la cosecha de 130 millones de toneladas de granos que mientras tanto transcurre y está creciendo en la Argentina. Nosotros decimos trabajadores esenciales, pero ¿qué se está produciendo en el medio de la pandemia? Esto hace al futuro.

Entonces, ellos hacen el análisis y protestan, porque haciendo un análisis económico de qué le sucede a un propietario de 100 hectáreas en la zona núcleo de la producción de granos –zona núcleo consideran ellos a quien está a 150 km del puerto o de una boca de venta, por ejemplo, puede ser de General Deheza-, un  propietario de 100 hectáreas –analizan ellos- va a tener un rendimiento de 40 quintales de soja, que son 4 toneladas por hectárea, o sea, en 100 hectáreas son 400 toneladas de soja y 300 toneladas de trigo. Esto hace a una facturación neta a valor internacional de 172.000 dólares. Un propietario de 100 hectáreas esto es lo que factura anualmente. Si el propietario las trabaja él plenamente, su rentabilidad habiendo invertido 830 dólares por hectárea, o sea,  83.000 dólares, obtiene esta facturación que mencionaba recién que duplica, pero si descontamos los impuestos y las retenciones su rentabilidad sobre los 830 dólares por hectárea resulta ser de 284 dólares. Es una rentabilidad elevada que sabe cualquiera que está en los negocios en la Argentina.  Estamos hablando de un 25 % de rentabilidad anual en dólares.

Esta rentabilidad se divide así –según un estudio de la Bolsa de Comercio de Rosario, no son números míos-: 170 dólares van para el propietario de la tierra y 115 para el productor si no es el propietario, si el propietario se sienta y lo único que hace es alquilar su tierra, obtiene esta renta. Si además la produce le agrega la ganancia que haría el productor. En estas zonas núcleo, según analizan los de la Bolsa de Comercio y que protestan por la cantidad de impuestos con que se queda el Estado, el terrateniente se queda de 40 quintales de soja por cada hectárea con 16 quintales, es decir, el 40 % de la producción queda a manos del terrateniente.

Esto que está tapado y muy oculto en la Argentina es lo que tiene en sus manos el corazón de lo que siempre hemos llamado la oligarquía. Son 2000, 3000 familias propietarias de las tierras de las mejores pampas y llanuras del mundo y que obtienen esta renta solo por ser propietarios.

Este es el trasfondo. Si nosotros queremos una Argentina chacarera, con una industria autónoma, una Argentina donde la gran producción agropecuaria esté en la mesa de los argentinos, estoy dando el dato que dan estos mismos sectores para protestar contra los impuestos por el cual el 40% del costo de nuestros alimentos van a manos de estos parásitos…

 

M. A. De Renzis: Habría que revisar el tema impositivo, que el impuesto sea sobre el que alquila el campo, porque también hay que sancionar al que explota simplemente con el arrendamiento del campo y no se ocupa de sembrar. No es lo mismo el que tiene un campo y lo produce que el que arrienda el campo.

 

Arnoldo Gómez: Hay distintos sectores dentro de los terratenientes, pero vamos a un tema sobre lo que sucede en el régimen de propiedad de nuestra tierra. Porque este fenómeno es el que se manifestó que cuando se habló de modernizar el campo y es lo que nos llevó a este casi monocultivo sojero, que arrancó en el año 90 con la globalización, entonces la Argentina se modernizó dicen estos terratenientes. ¿Qué es lo que pasó? Se expandió muchísimo la producción agraria, pero ¿qué producimos? Producimos un producto de exportación. Toda nuestra producción agraria en vez de tener la chacra mixta pasó a tener esta gran producción extensiva y nosotros en el año 88 teníamos 421 mil explotaciones agrarias y en el año 2019 quedan en pie 250 mil.  170 mil chacras fueron erradicadas que están en el pobrerío de la ciudad y estas tierras monopolizadas de esta forma.

A este sector que tiene la zona núcleo productiva del país, no le importa entregar las tierras marginales. Fíjate que se han extranjerizado en tal medida tierras en otros lugares del país que voy a dar datos, por ejemplo, en los valles calchaquíes, localidad de San Carlos, el 58% de la tierra son extranjeras; en Lacar, Neuquén, el 53% de las tierras son extranjeras; en Campana, en la provincia de Buenos Aires, el 51% de las tierras está en manos extranjeras. Cuando analizamos a su vez lo impositivo, el grueso de los impuestos que se pagan son impuestos federales, que hace a un tema muy de fondo que genera siempre este descontento del interior hacia la Capital.

Acá el tema es el siguiente, estos productores de estos granos por cobrar su renta que son del orden de 6 mil millones de dólares anuales no tienen problema en haber entregado el comercio exterior de este producto que es lo que sucede en los puertos de Santa Fe. Ellos son el factor que no ha tenido reparos en esta entrega por el cual los puertos son privados, las empresas son extranjeras, tres empresas yanquis, una empresa china, una empresa francesa, pero ellos entregan lo que es una producción en la que está de esta forma con una renta en sus manos. Pero nosotros tenemos que tener el control de ese comercio exterior desde ya. Una contribución especial de este sector en esta pandemia es indispensable que se aplique.

 

M. A. De Renzis: Es interesante el análisis, vale la pena imaginarnos que esta preocupación debería estar instalada en alguno de los ministerios, no sé si lo está. Me parece que no. Hay que hablar de la tierra, de que tenga posibilidades de trabajar el chacarero que la quiera trabajar en serio. Que además le cobran precios que no pueden pagar a veces. Es todo un tema.

 

Arnoldo Gómez: Cuando el gobierno tomó la decisión y se tocó Vicentin se ha tensado toda la situación política, porque está tocando cómo se va a controlar toda esta exportación del núcleo principal de la producción argentina. Nosotros en el transcurso de la pandemia estamos dando una discusión que hace al futuro de la Argentina y es clave que la demos bien. Es clave la batalla por expropiar Vicentin, por el impuesto a las grandes fortunas y por no aceptar este pago de la deuda usuraria que nos quieren imponer.

 

Nota de Arnoldo Gómez. «En la exposición radial al repetir el estudio hecho en la Bolsa,  cometí el error de no aclarar que el alquiler que cobra el pequeño propietario que se ve obligado a entregar su tierra al pool,  no se puede considerar jamás igual que la renta de los terratenientes.»