Encontraron el cuerpo de Facundo Astudillo Castro, según concluyó el informe final sobre el peritaje genético realizado a los restos óseos, hallados en un cangrejal de Villarino, hace algunos días. Sus amigos y familiares lo buscaban desde el 30 de abril, cuando salió de la localidad de Pedro Luro, con dirección a Bahía Blanca. Fue demorado por la policía de la localidad de Mayor Buratovich y fue la última en tomar contacto con él. Hoy más que nunca pedimos justicia y acompañamos a su familia.
Desde su desaparición, una serie de sucesos de diferentes sectores parecen querer ocultar la verdad de los hechos para lograr impunidad. Es repudiable el accionar de la policía de la Provincia de Buenos Aires, que realizó allanamientos sin órdenes judiciales, apretó testigos y armó falsos rastrillajes.
Sumado a eso, el Ministro de Seguridad bonaerense Sergio Berni, que haciendo campaña política a su favor, con la complicidad de ciertos medios de comunicación, y con un oscuro oportunismo, defendió abiertamente a la policía bonaerense y demostró un profundo desprecio al pueblo argentino y especialmente a la familia de Facundo y su versión de los hechos.
Es notorio que el curso de la investigación se ha llevado a cabo de manera irregular. Se han desestimado pruebas y, si bien se avanzó en la investigación recién con la aparición de los restos, cuando se procedió a allanar la sede policial y secuestrar el patrullero junto con celulares de los policías involucrados, todavía no hubo detenciones ni imputación de policías a pesar de las contradicciones entre sus declaraciones y las pericias.
Expresamos nuestra preocupación respecto al crecimiento de la violencia institucional en tiempos de pandemia. La violencia policial y el gatillo fácil son moneda corriente en Argentina, y los apuntados como responsables siempre son los mismos.
Desde Liberpueblo exigimos que el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires se haga cargo de esta situación, para evitar cualquier tipo de encubrimiento. En la búsqueda por la verdad es necesario acompañar y respetar a la familia de Facundo, con una investigación imparcial y profunda de los sucesos que derivaron en su muerte. Es necesario terminar con la corrupción y la complicidad que persiste en las fuerzas de seguridad.
Basta de impunidad, basta de gatillo fácil y violencia institucional.
¡Basta de violencia policial!
¡Justicia por Facundo!