En una reunión por videoconferencia de 3 horas, en la que hubo 23 intervenciones: de religiosos católicos; profesionales de la salud; trabajadores docentes, estatales, municipales, bancarios, de PAMI y la 21F; organizaciones sociales, de Pueblos originarios, de derechos humanos y de mujeres; representantes de Centros de estudiantes, colegios profesionales y centros culturales.
Hablando todos desde una práctica directa en los territorios, se fueron relatando las penurias populares en la pandemia y el esfuerzo heroico de quienes la enfrentan. Se discutieron exigencias al Estado y propuestas para sostener la cuarentena, financiándola con los que acumulan fortunas en medio de la pandemia, y no con el sufrimiento del pueblo.
Se establecieron las bases para un documento unitario, que será sometido a consideración hasta el jueves de tarde, donde será aprobado y se decidirán cursos de acción.