1. El conflicto de la Policía Bonaerense
En medio de esta pandemia que produce diariamente 6 mil o 7 mil contagiados en el Gran Buenos Aires y con un sistema de salud al borde del colapso, el país se vio estremecido por el conflicto de la Policía Bonaerense.
Agentes activos, con sus uniformes y sus armas, agentes retirados, familiares y una gran cantidad de “pitufos”, como llaman a los que ingresaron desde las policías municipales; también policías exonerados por corrupción salieron con bombos, pancartas y sus pistolas.
El malestar policial era público en las redes sociales: con salarios de los agentes de $30.000, mientras en la CABA o Córdoba son de $60.000.
El viernes 4 el gobernador Axel Kicillof en el anuncio de un proyecto de seguridad que incluía 10.000 nuevos efectivos, armamento y patrulleros, no hizo referencia al reclamo salarial.
El ministro de Seguridad de la provincia Sergio Berni, mientras hacía campaña para su candidatura electoral y atacaba a los movimientos sociales por las tomas de tierras, secundarizó el conflicto con la policía que ya estaba en curso.
Como señalamos en la Hora Política anterior, en la madrugada del día 7/9 las protestas de la policía bonaerense arrancaron frente a la casa de Kicillof en La Plata.
El 8/9 los contingentes se fueron congregando frente a la jefatura de La Matanza, en el Puente 12 y se expandieron por numerosas ciudades de Buenos Aires. Por la tarde se concentraron en la Quinta Presidencial de Olivos. Esta movilización a la Quinta Presidencial de los policías armados se convirtió en un apriete al gobierno nacional.
Todos estos hechos, trasmitidos en vivo por todos los canales de televisión, produjeron una gran discusión y estado de alerta a nivel de masas.
En esa situación, el gobierno nacional y el bonaerense articularon una respuesta equiparando los sueldos con los de la Policía Federal y aumentando otros beneficios. Esto lo hicieron recuperando parte de los fondos que Macri en el 2016 transfirió al gobierno de la ciudad, cuando pasó la Policía Federal a la CABA.
Aumentaron los salarios de la Bonaerense, pero gran parte de los trabajadores de la salud, los docentes y demás trabajadores estatales siguen por debajo de la línea de pobreza. Continúan las protestas de docentes, ATE y CICOP entre otros por aumento salarial y mejoras de sus condiciones de trabajo.
2. La policía es una fuerza represiva
Como dice el comunicado del PTP/PCR de la Provincia de Bs. As.: “La Policía es una fuerza represiva al servicio del Estado, que ha reprimido demandas justas de los trabajadores, organizaciones sociales, jubilados, etc.”.
La Bonaerense es hoy la principal organización armada del Estado, que con 90 mil efectivos tiene más personal que la suma del Ejército, la Marina y la Aeronáutica. Fue, es y será una fuerza entrenada para reprimir al pueblo, que hoy debe responder por el asesinato de Facundo Astudillo y tantos otros, represora de obreros como lo hizo con los trabajadores del frigorífico Penta. Es la fuerza que utilizan para desalojar y dejar en la calle a las miles de familias que buscan un lote para su rancho.
El conflicto policial también graficó a qué nos referimos cuando decimos que la agudización de la disputa por la hegemonía en el bloque de las clases dominantes puede producir cambios bruscos en el escenario político.
Macri y Patricia Bullrich alentaron y trataron de montarse en el conflicto policial para su objetivo golpista. También Elisa Carrió públicamente pidió “restablecer el Estado de derecho, aun llegando a la desobediencia civil”. En la misma semana del conflicto policial realizaron este domingo 13/9 una nueva jornada de movilizaciones opositora como hicieron el 25 de Mayo, el 9 de Julio y el 17 de Agosto.
El documento de Macri, publicado por La Nación el mismo 13/9 invoca a la Constitución Nacional para tapar su proclama golpista. El escrito intenta reagrupar, al pie de Macri, al PRO y a Juntos por el Cambio, frente a los sectores del PRO y la UCR que ya no lo aceptan como jefe político. Macri trabaja para desgastar al gobierno y seguir generando las condiciones para lo que llaman un golpe de Estado blando, como viene ocurriendo en Sudamérica, de la mano de la ofensiva yanqui en su disputa con otros imperialismos.
Tratan de crear una situación como la de Paraguay cuando se destituyó al presidente Lugo, en Brasil con el golpe institucional a Dilma Rousseff, en Bolivia, donde la policía jugó un papel central en la destitución de Evo Morales, y en Venezuela con “dos Congresos”.
3. ¿Quién paga la crisis sanitaria, social y económica?
La pandemia se agrava. Al 14/9 hay 555.537 infectados, 11.352 muertos y 428.940 recuperados. Se multiplican los contagios en provincias y ciudades, se enferman los trabajadores de la salud y se van saturando las camas para los casos graves.
Con la crisis que generó la pandemia las personas que deben recibir alimentos pasaron de 8 a 11 millones de personas. Donde no llega la ayuda, las familias salen a cartonear o a hacer changas para poder comer. Frente a la crisis habitacional se amenaza con desalojos a las familias que están en la calle y encuentran un lote vacío para hacer sus ranchos.
Colapsó el sistema sanitario jujeño mientras empresas de esa provincia que ganan fortunas pagan impuestos en la CABA: Ledesma, Minera El Aguilar, Pluspetrol, Holcin. Pagan poco de Ingresos Brutos, Inmobiliario y derechos de explotación. Nadie controla lo que declaran.
Aumentó el precio del petróleo y de la nafta y los petroleros de las refinerías fueron al paro por el aumento salarial.
Urge aprobar el impuesto a las grandes fortunas y seguir avanzando por ese camino para poder paliar la crisis sanitaria y social.
Si la crisis no la pagan los que la juntaron en pala, los que se llenaron los bolsillos con la timba financiera macrista, los que saquean las riquezas de nuestro país, inexorablemente la seguirá pagando el pueblo argentino.
4. América Latina en llamas
“En un escenario internacional turbulento y en una América Latina que está prácticamente en llamas, (…) Estados Unidos va a exigir cada vez más un acompañamiento a sus objetivos estratégicos y China va a venir con recursos materiales muy atractivos, que también pedirán más acompañamiento a otros objetivos chinos”, (Juan Gabriel Tokatlian, Perfil, 13/9).
En llamas está Chile, con grandes movilizaciones. También el pueblo está en las calles en Colombia, con 10 muertos por la represión. Y sigue la lucha popular en Bolivia.
La asamblea de gobernadores del Banco Interamericano de Desarrollo designó presidente a Claver-Carone, el reaccionario candidato de Trump. Así, Estados Unidos condicionará los préstamos para infraestructura a quienes se le sometan, buscando frenar las ofertas de obras por parte de China, a los que se sometan a Pekín.
Se sigue apretando la horca de la deuda con bonistas yanquis, ingleses y europeos. Ahora es el turno de Córdoba, le vencen 1.700 millones de dólares del total de 7.148 millones. Y hacen cola por sus deudas otras 11 provincias. La mayor parte de esas deudas se las hizo tomar Macri, según decía él “les conviene endeudarse en dólares”.
Al mismo tiempo, está en juego una ampliación del préstamo al Banco Central en yuanes, la moneda china. Y llueven las ofertas de Pekín por la Hidrovía, centrales atómicas, ferrocarriles, cría de cerdos, etc. Se habla de “la complementariedad” de China y la Argentina, como si pudieran ser “equilibradas” las relaciones entre un país imperialista y otro dependiente.
5. El 18/9 con los Cayetanos en La Matanza
Macri, sus secuaces como Patricia Bullrich, y los poderosos intereses imperialistas y oligárquicos que hay detrás, siguen siendo el objetivo del golpe principal de la lucha popular.
El PCR y su JCR, y las organizaciones de masas en las que participamos, a la cabeza del combate popular, unimos fuerzas contra la pandemia y el hambre, defendemos los trabajadores de la salud y a los Cayetanos.
Marchamos al gran acto de los Cayetanos en La Matanza el 18/9, reclamando una ley de Tierra, Techo y Trabajo, junto a la inmediata aprobación del impuesto a las grandes fortunas.
El PCR y su JCR, y el PTP, trabajamos para que el pueblo siga siendo protagonista de la política.
Como dice el Informe del Comité Central del 4 y 5 de enero del 2020, “No podemos afirmar cómo va a seguir esta situación en el mundo, en América latina y Argentina. Pero sí decimos que todo hace prever que vienen tiempos tormentosos(…) si la situación se precipita, el desafío que tenemos es que el Partido Comunista Revolucionario pueda cumplir el papel de vanguardia necesario para avanzar en un camino liberador”.
La situación creada por el conflicto policial expone con crudeza la necesidad de prepararnos y ayudar a prepararse a las masas para que el pueblo pueda jugar en política en cualquier escenario que se presente.
Escriben Jacinto Roldán y Ricardo Fierro
Foto: Acto de los Cayetanos, septiembre 2018