Mientras el mundo atraviesa la peor pandemia en un siglo, con sus terribles consecuencias sanitarias, sociales y económicas, en nuestro país, para algunos sectores de las clases dominantes no hay pandemia, sino cuarentena.
Son los mismos sectores que en política confrontan con el gobierno nacional, buscando una salida a lo Bolsonaro, o incluso un zarpazo golpista como en Bolivia. Montan una gran campaña mediática, mezclando mentiras con medias verdades y ocultando la realidad.
Así, por ejemplo el 17/9 Clarín y La Nación titulaban “Argentina ya tiene más muertes que Chile”. Esto en números es así. Sin embargo, “olvidan” que la hermana República de Chile tiene 18 millones de habitantes, y Argentina a lo menos 45 millones. Como ha demostrado el compañero Horacio Micucci, basado en los datos de la Universidad John Hopkins de EEUU, el pueblo chileno padece 634 fallecidos por millón de habitantes por Covid 19, mientras en Argentina la cifra es de 275 muertes por millón. Agrega Micucci que la letalidad, es decir fallecidos sobre contagiados, en Chile es de un 3%, y en Argentina 2%.
El 3 de marzo de este año se dio a conocer el primer caso de coronavirus en nuestro país, y el 7 del mismo mes el primer fallecido. El gobierno nacional dispuso el 20 de marzo el comienzo del aislamiento social preventivo y obligatorio, la llamada cuarentena. Esto en polémica con los sectores que pretenden que sigamos los lineamientos del presidente yanqui Trump, que instalaron de entrada la falsa polémica “economía versus salud”.
La acertada decisión del gobierno de un aislamiento temprano, sumada al reforzamiento del sistema de salud y el gran protagonismo popular en la batalla contra la emergencia, lograron “ganar tiempo” para el desarrollo de tratamientos contra la enfermedad, preparación de hospitales y centros sanitarios, así como del personal. A seis meses del comienzo de estas medidas, el principal resultado es que hubo menos muertos por coronavirus que en países que no tomaron estas medidas.
¿Esto alcanza? Claramente no. Vemos cómo cruje el sistema de salud día a día.
Nuestro Partido afirmó de entrada la necesidad de volcar todos los “recursos financieros necesarios para garantizar las condiciones de vida del pueblo, la prevención y el tratamiento”, porque las medidas tomadas eran insuficientes, en un Argentina en la que esta brutal crisis económica y social aumenta los males que nos dejó el macrismo, reforzando la dependencia y el latifundio.
En esto se inscribe la pelea por el impuesto a las grandes fortunas, la necesidad de suspender el pago de la deuda externa para no pagar la ilegítima, y la expropiación del grupo vaciador Vicentin.
Esta necesidad la vemos en concreto en el terreno de la salud. Porque falta personal, y mejorar las condiciones de trabajo, en particular aumentar los sueldos para evitar el pluriempleo, que lleva al agotamiento y el crecimiento de contagios entre las trabajadoras y trabajadores de la salud. En esto están miles de compañeras y compañeros luchando en todo el país.
Esta realidad es la que ocultan los mismos que agravaron la destrucción del sistema de salud, como hizo el gobierno macrista cuando degradó el Ministerio de Salud de la Nación y lo transformó en Secretaría.
La inmensa movilización popular, impulsada principalmente por los movimientos sociales, logró la conformación de comités de emergencia en algunos lugares, lo que ayudó a combinar el combate contra el hambre con medidas sanitarias. Esto en lucha muchas veces con gobiernos municipales, provinciales y sectores del gobierno nacional, y contra los que atacan las necesarias medidas de aislamiento.
Más que nunca necesitamos fortalecer la organización popular a través de los comités de emergencia, en los lugares de vivienda o trabajo, en la ciudad y en el campo. Para avanzar en la pelea por los recursos para la emergencia, que pongan la plata los que se la llevaron en pala con el macrismo, y para cerrarle el paso a cualquier maniobra antidemocrática que empujan los que niegan la pandemia y dicen que el problema es la cuarentena.
Escribe Germán Vidal
Hoy N° 1833 23/09/2020
