La legalización del aborto es un problema de salud pública porque los abortos clandestinos son la principal causa de muerte de las mujeres gestantes, y son las más humildes las que ponen en riesgo la vida y la salud al acudir a esta práctica en la clandestinidad, en la más absoluta soledad y desidia. Y es además un problema de derecho a decidir sobre sus cuerpos, porque ninguna mujer puede ser obligada a llevar adelante un embarazo no deseado.
Este 28 se inundaron las redes y en algunos lugares de manera presencial con el pañuelo verde, en el día el Día de la Acción Global por un Aborto Legal y Seguro en Latinoamérica y el Caribe exigiendo que el aborto sea legal, seguro y gratuito para que ninguna mujer siga muriendo en la clandestinidad, para que la maternidad no sea forzada, para que todas las mujeres y personas con capacidad de gestar tengan el derecho a decidir sobre su propio cuerpo. Unido al lema de educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, y aborto legal, seguro y gratuito para no morir.
Se necesita que el aborto legal, seguro y gratuito sea garantizado por el Estado, porque como plantean desde la Campaña “las leyes restrictivas y las políticas públicas deficientes para la garantía de los derechos sexuales y reproductivos resulta aun más crítica en la actual situación de crisis sanitaria”.
Desde el PCR y el PTP adherimos a la convocatoria de la Campaña y los flyers, videos, de nuestras compañeras se difundieron y compartieron en todo el país.
Desde la Campaña, se organizó un encuentro organizado por Zoom y seguido por redes sociales y la plataforma de videos Youtube donde señalaron que a 30 años de “aquella histórica Declaración de San Bernardo que marcó este día de lucha feminista, nuestro compromiso sigue firme e incesante. No queremos más muertas ni presas por abortos inseguros y clandestinos, ni tampoco queremos niñas torturadas, obligadas a gestar y parir. Queremos el derecho esencial del aborto legal para vivir una vida libre de violencias”.