Estamos frente a un Proyecto que amplios sectores de nuestro pueblo vienen pidiendo desde hace varios meses. Un proyecto que no sólo tiene importancia económica para enfrentar esta dura crisis que estamos viviendo, sino que tiene un valor político muy importante.
Por una vez en las malas, cuando la crisis golpea, el esfuerzo no lo van a hacer sólo los trabajadores, los pequeños comercios y las Pymes, sino que van a poner los que más tienen, los que siempre ganan, los que la juntan en pala a costa del sufrimiento y hambre del pueblo argentino. Y este es un hecho muy importante, porque marca el camino que tenemos que tomar. Necesitamos tener un sistema impositivo más justo, que no se financie con el IVA y el salario de los trabajadores, sino que sea un sistema donde se graven principalmente a la riqueza, la renta y los patrimonios, es decir que paguen más lo que más tienen y no como ahora que pagan proporcionalmente más los que menos tienen.
El pueblo entendió que estamos frente a una crisis sin precedentes. Por esa razón ha sido paciente, la situación es difícil, se desplomaron las economías de todo el mundo. Nuestro pueblo siempre está dispuesto a dar batalla para salir adelante. El aislamiento por la pandemia que duró varios meses, no se podía hacer de igual manera en todos lados. No se podía hacer por las condiciones de pobreza estructural de la Argentina, por la enorme cantidad de personas que viven del trabajo informal, la falta de acceso al agua potable para millones. Nosotros dijimos desde un inicio que no había posibilidad de aislamiento social exitoso sin apoyo social, alimentario y sanitario. Y no sólo lo dijimos, pusimos el cuero para eso.
Fíjense qué orgullo tremendo esas mujeres que cobran $8.500 por mes de un plan social, se pusieron al frente de comedores populares y ollas para que haya al menos un plato de comida en cada casa, hasta se les queman las piernas porque cocinan con leña. ¿Cuántos días le alcanza a una persona para vivir con $8.500? y ahí están todos los días firmes.
Miles de hombres y mujeres se pusieron al frente en los barrios populares para ayudar a dar respuestas sanitarias. Se formaron como promotores de salud, encabezaron los operativos Detectar, organizaron al barrio, colaboraron con las familias que tenían algún caso positivo de Covid para que puedan hacer el aislamiento.
Los trabajadores esenciales sostuvieron el funcionamiento de nuestra patria aún en los momentos más difíciles. Muchos trabajaron desde sus casas, cargando con los costos de hacerlo, las mujeres principalmente trabajaron con los hijos en sus casas, con la dificultad que eso trae. Hasta injustamente muchos cobraron el 70% de su salario por el parate económico. ¿A nuestro pueblo le van a hablar de esfuerzo?
Muchos trabajadores y trabajadoras aportan mensualmente parte de sus salarios con el impuesto a las ganancias, ¿y los multimillonarios no quieren poner por única vez un mínimo porcentaje de sus fortunas? El esfuerzo ahora les toca hacerlo a los que siempre ganan. Porque hasta ahora la crisis la estamos pagando los de abajo. En la Argentina producto de la pandemia y la crisis económica se perdieron muchos puestos de trabajo en estos meses. Mucha gente está desesperada, el hambre creció, creció la pobreza, 6 de cada 10 pibes son pobres. Y mientras la crisis la está pagando nuestra gente, ¡acá hay diputados y diputadas que privilegian los intereses egoístas de 9.298 millonarios, los más millonarios de la Argentina! Le cuidan el bolsillo, sino no tiene otra explicación.
Los poderosos de este país presionan y quieren condicionar al gobierno. Nos quieren hacer retroceder. Lo hacen desde los medios de comunicación que controlan, con la corrida del dólar, con la subida de precios, con el desabastecimiento mientras acumulan stock. Y cuando el gobierno retrocede se envalentonan más. Señores, no tiren más de la cuerda, porque van a hacer estallar la Argentina. Ustedes no tienen idea lo que es no tener para darle de comer a un hijo, ¡Hay hambre en la Argentina! El pueblo no resiste más ajuste.
Todos tenemos acuerdo en que hay que reactivar la economía, pero si los trabajadores y trabajadoras, si los jubilados, si lo sectores populares no tenemos plata en el bolsillo no hay consumo, y sin consumo no hay reactivación económica en nuestro país.
Con el gobierno del Frente de Todos en nuestro pueblo hay esperanza, pero esa esperanza tiene anhelos concretos y reales, anhelos de pan, trabajo, salud, educación, Tierra y Techo para todos los que habitan nuestro suelo. ¡Y por los sueños de nuestro pueblo nosotros estamos dispuestos a pelear hasta las últimas consecuencias!
Y adelanto, mi voto favorable para esta ley.