Después de 14 meses del arbitrario cierre de la fábrica de ladrillos y cerámicos “Loimar”, sus trabajadores siguen luchando por su reapertura y la vuelta a la producción.
Su dueño Loitegui, que apoyó y tanto se benefició con el macrismo, intenta hoy una maniobra fraudulenta para reabrir la fábrica, arrasando con los derechos de los obreros, de los proveedores, de la Obra Social, de la FOCRA, etc. Inventó un fideicomiso y le puso un nuevo nombre de fantasía (“Tandilceram”), para reabrir sin pagar las deudas millonarias que tiene y con condiciones de trabajo flexibilizadas y con mayor explotación, sometiendo a los trabajadores con contratos por 3 meses y haciéndoles perder la antigüedad.
Pero se tropezó con la decisión de la absoluta mayoría de los trabajadores, que resolvieron en Asamblea impedir la entrada a la fábrica de esos “nuevos” patrones, y al pequeño grupito de trabajadores que, por necesidad y con chantajes, abandonó la lucha y a sus propios compañeros. Bloqueo que garantizaron en forma unitaria y valiente durante toda la semana.
La lucha continúa. Como expresa la CCC que acompaña solidariamente la lucha: Si gana Loimar, gana el pueblo tandilense.
Corresponsal
