La empresa, que tiene desmontadas unas 32 mil hectáreas de cerca de 50 mil de su propiedad, se va perfilando en la producción de biocombustible, ha hecho mejoras para la fábrica, y por primera vez en la historia está comprando caña a otros productores y arrendando tierras.
Esta compañía no se encuentra inmune a la corriente sojizadora: algunos de sus directivos plantean que le conviene más destinar la mitad de la tierra a la producción de soja.
Hace más de una semana, los trabajadores entraron en conflicto con la empresa ante la negativa del pago de una ayuda económica que se ganó "por única vez" el año pasado, en acuerdo con el sindicato. El Ingenio rechaza el acta por la que se estableció esa ayuda en 350 pesos, que había sido ratificada ante el Ministerio de Trabajo de la Nación.
La empresa, antes del conflicto, había despedido a algunos delegados que encabezaban los reclamos y también a empleados. Frente a esto el Ministerio de Trabajo llama a una primera conciliación obligatoria que el Ingenio no acata; los obreros toman la fábrica, por lo que el Ministerio vuelve a llamar a otra conciliación que no es acatada esta vez por los obreros.
Toma y corte de ruta
El conflicto toma un nuevo impulso porque en esos días llegan al ingenio dos máquinas que hacen todo el trabajo con la caña de azúcar, y en el pueblo se comienza a rumorear que a causa de esto podían haber unos 400 despidos a corto plazo, lo que agravó y masificó la lucha.
Uno de los delegados decía: "¿nos van a desalojar a nosotros? ¿Qué ha pasado con los otros cortes de rutas? El gobernador visitó a la patronal en días pasados, y a nosotros nos dice vengan a Salta. No tenemos dinero, que venga él, seguiremos en la ruta". El intendente de Orán, Lara Gros, es el abogado del Ingenio San Martín del Tabacal, por lo que está condicionado en las negociaciones.
La realización de la segunda toma de la empresa estuvo en manos de los familiares de los obreros. Allí las mujeres dijeron "a nuestros maridos pueden mandarlos a trabajar, a la conciliación obligatoria, pero a nosotras no". La toma se combinó con cortes de ruta, donde llegó a haber alrededor de 1.000 personas.
En las instalaciones del Escuadrón 20 de Gendarmería Nacional en Orán, se realizaron algunas reuniones con la finalidad de alcanzar un acuerdo, de la que participaron el jefe de la Unidad, Claudio Domenichini, quien actuó como mediador; el intendente, los obreros, las mujeres, representantes de la empresa, del Juzgado local y de la Fiscalía Federal. La gendarmería mantenía su postura en el conflicto y decía "nosotros no queremos reprimir, que se solucione el conflicto y se levante el corte".
Al ya caldeado clima de la cuidad se le sumó al intendente el reclamo de desocupados con planes pidiendo aumento, quienes tomaron la municipalidad por unas horas el viernes 11 en la mañana. Varios funcionarios municipales se quejaban diciendo "están todos alzados".
Conflicto abierto
Pese a las negociaciones, el conflicto que mantiene enfrentados al Ingenio San Martín del Tabacal y a los obreros autoconvocados todavía no acaba. Ya que los principios de entendimiento plasmados en las actas labradas luego de las reuniones, no se concretaron. Una de las exigencias de los trabajadores fue que sean reincorporados inmediatamente a sus servicios los delegados suspendidos por la empresa, y que una vez finalizada la zafra de este año, se convoque nuevamente a una reunión para que las partes resuelvan definitivamente la situación.
También se habilitaba a la empresa a otorgar a los trabajadores una suma de dinero, en carácter de anticipo, por lo que no cobraron a causa del paro.
Hasta el domingo no hubo respuestas concretas de la empresa por lo que los obreros continuaron con los cortes en la ruta nacional 50 y en el acceso del predio del Ingenio, permitiendo el ingreso sólo de vehículos particulares.
