Finalizó el Operativo Nacional de búsqueda, coordinado con la comunidad Wichi, sin ningún resultado.
Las condiciones de la crisis social y el hambre que avanzan en El Impenetrable chaqueño, la lucha por tener un plato de comida para los hijos, lleva a que las comunidades originarias conocedoras del monte a salir a cazar, a veces en forma desesperada.
Hernán Andrada, con la lucha de su organización, abrió un Merendero en la casa de unos parientes. Vivía con su esposa en una pieza de una vivienda en el paraje Nueva Población, Misión Nueva Pompeya. Su grupo de trabajo del Merendero, integrado por varias mujeres y amigos, lo habían visto en su trabajo los 3 días antes del 10 de diciembre, fecha en que se lo vio por última vez yendo a mariscar solo y con pocos elementos.
El viernes 8 de enero, a las 15 hs, terminó el rastrillaje del Operativo Nacional, coordinado con cuadrillas integradas por la Comunidad Wichi, brigadas de canes y personal de la Policía Provincial.
Un gran despliegue cubrió varias zonas derivadas de las hipótesis de la desaparición.
Seis cuadrillas se organizaron en coordinación con la Comunidad. Esta aportó lo mejor de sus baqueanos y su conocimiento de la zona. A pesar del calor, la vegetación y las condiciones del terreno en el que se buscaba, se logró la coordinación necesaria.
La Provincia aportó un despliegue de Bomberos y Policías de varias localidades. Al mismo tiempo, tuvo varias debilidades, principalmente en el apoyo logístico necesario para realizar un operativo de esta magnitud en las condiciones que requiere la zona.
Este rastrillaje ha sido un paso importante en la búsqueda de Hernán Andrada. El mismo se realizó a 26 días de su desaparición. En esos días de demora, que derivó en un reclamo justo de la comunidad, seguramente varias de las pistas se habrán perdido, producto de las lluvias y los vientos que azotaron la zona.
De las zonas determinadas y rastrilladas no se encontraron indicios ni cuerpos.
Se manejaron varias hipótesis. La primera, es que se encontraran rastros y el cuerpo de Hernán en las cercanías de la casa donde vivía, en el paraje Nueva Población. Esto no tuvo ningún resultado, al igual que el rastreo último, realizado en su propia casa, que fue dispuesto por el Fiscal de la causa.
La hipótesis que sostiene la comunidad es que Hernán salió a cazar, la que derivó en la exposición de su señora, permitiendo abrir el expediente de la búsqueda y el rastrillaje Nacional. Con esta, se recorrió la zona del Río Chico y una zona extensa adentro de la Fidelidad, sin ningún resultado.
Faltó rastrillar zonas más adentro, según solicitaban las cuadrillas del pueblo Wichi y una zona al límite de La Fidelidad.
Es un importante avance haber realizado este operativo conjunto de búsqueda. El mismo fue producto de la lucha unitaria de la Comunidad Wichi de Misión Nueva Pompeya, más la campaña nacional y provincial por su aparición con vida.
Falta recorrer sectores dentro y fuera del Parque Nacional, al mismo tiempo la comunidad colaboró en otorgar datos, elementos y declaraciones que permitan hallarlo, sin descartar ni una de las hipótesis en curso.
La búsqueda y la lucha siguen por encontrarlo a nuestro compañero Hernán Andrada. La comunidad decidió mantener cuadrillas de rastrillaje que buscarán elementos concretos que den con su paradero.
Se solicita al Gobierno Provincial que siga la búsqueda y la investigación de su desaparición, se solicita copia del expediente en curso y el informe del último rastrillaje, del cual fueron parte activa y determinante los compañeros del pueblo Wichi.
La búsqueda y la lucha continúan por la aparición de Hernán Andrada.
