La situación política internacional
La pandemia
Llevamos un año de la aparición del Covid-19 y la declaración de pandemia por la Organización Mundial de la Salud. Ahora apareció un rebrote generalizado en el mundo, con 90.295.028 casos, 1.935.060 muertos y 50.079.497 recuperados. También crece en la Argentina con 1.722.217 contagios, 44.495 fallecidos y 1.511.756 recuperados, donde los equipos de salud están muy desgastados.
Con la pandemia fue quedando en evidencia la crisis social y económica en todo el mundo. Pero también fue un gran negocio para monopolios imperialistas. De las 100 empresas que más crecieron en el año 2020, 36 son chinas, 30 yanquis y 15 europeas.
El año pasado, producto de la pandemia y de la crisis social y económica, crecieron los sufrimientos de las masas. La respuesta fueron luchas y rebeliones populares en Asia, Europa y toda América. También grandes luchas en los países como Francia, China (Honk Kong), un levantamiento popular en Bielorrusia, un gran paro general en la India, etc. Una gran oleada en EEUU contra la violencia policial y el racismo, sacudieron los EEUU y golpearon al gobierno de Trump. Hubo gigantescas rebeliones en gran parte de América Latina.
Crece la rebeldía de las masas populares en un mundo sacudido por la pandemia y se profundizan las crisis sanitaria, social y económica.
En ese marco, el rasgo principal de la situación internacional sigue siendo la agudización de la disputa interimperialista y el crecimiento de los factores de guerra, como dicen las Tesis sobre Situación Internacional.
La disputa imperialista
Este 6 de enero se produjo la toma del Capitolio en EEUU. Hecho que no sucedía desde 1814 en medio de la guerra contra Inglaterra. Ahora, los seguidores de Trump, armados y al parecer con “zona liberada”, se apoderaron del Congreso para rechazar la certificación del triunfo presidencial de Joe Biden. Hubo 4 muertos y 50 heridos. Se decretó toque de queda en Washington. Cerraron el Capitolio con legisladores adentro.
Esto sucedió en la principal potencia imperialista en el mundo, a la que los reaccionarios de todas partes toman como “ejemplo de democracia”.
En una nueva sesión, con el acuerdo de los demócratas y la dirección del Partido Republicano (que había sido derrotada en las internas que impusieron a Trump), el Congreso se reunió y proclamó presidente a Joe Biden. El 20 de enero Donald Trump prometió entregar el Gobierno de los EEUU. La cuestión es cómo saldrá de la crisis.
La toma del Capitolio puso en evidencia la feroz disputa de las clases dominantes de Estados Unidos sobre cómo salir de la crisis sanitaria, social y económica; situación que lo debilita en la disputa por la hegemonía mundial. Históricamente, el imperialismo yanqui busca salir de sus crisis impulsando guerras. Otra tradición es que los gobiernos del Partido Demócrata son los que inician las guerras y los turnos del Partido Republicano salen de esas guerras.
Por otra parte, millones de seguidores de Trump están convencidos de que hubo fraude electoral. Al mismo tiempo, los millones que salieron a las calles repudiando el racismo fascista del gobierno saliente, votaron a Biden para derrotar a Trump, pero no confían en el nuevo gobierno.
Por otro lado el presidente del imperialismo Chino, Xi Jinping, en su primera orden del año dirigida a las Fuerzas Armadas les hizo un llamado a que se preparen para el combate a tiempo completo. Planteó construir unas FFAA mecanizadas, informatizadas e inteligentes, fortalecer el entrenamiento y la preparación, y crear nuevas unidades de infantería de marina, que son claves para el combate fuera de China. La orden de Xi Jinping prepara las tropas para actuar en cualquier momento y lugar, reclamándoles un espíritu de combate sin temor a las dificultades y a la muerte en combate.
El 30 de diciembre, hubo un principio de acuerdo entre China y la Unión Europea sobre inversiones, y se abriría el mercado chino a empresas de la Europa continental.
El 1° de enero se concretó el Brexit, la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea. Se producen cambios en los bloques imperialistas. Esto a su vez agudizó contradicciones en Gran Bretaña ya que Escocia busca separarse y unirse a la Unión Europea. El Brexit tiene importancia para la Argentina, porque las Malvinas, islas y mares del Atlántico Sur, dejan de ser consideradas territorios de ultramar de la Unión Europea, perdiendo los beneficios estratégicos, económicos y diplomáticos que tenían por esa pertenencia.
América Latina
En América Latina una oleada de luchas recorre el continente. En Chile, Perú, Colombia, Ecuador, Guatemala y Colombia las masas ganaron las calles y sacuden los cimientos de gobiernos reaccionarios.
Cuatro años de masivas luchas contra el gobierno de Macri, muchas de ellas encabezadas por el PCR, promoviendo el protagonismo popular, con los Cayetanos y los paros nacionales, y la amplia unidad, reclamada por el pueblo, en el Frente de Todos, fortaleció la lucha en la región mostrando el camino para enfrentar y derrotar la ofensiva yanqui asociada con las fuerzas reaccionarias de nuestros países.
La solidaridad con Evo Morales de los gobiernos de Argentina y México, fue un hecho histórico. La masiva lucha del pueblo boliviano conquistó el triunfo del MAS en las elecciones, derrotando a la dictadura surgida del golpe de Estado en Bolivia, volvió a mostrar un camino para derrotar la ofensiva yanqui y sus socios reaccionarios. Sigue la lucha frente a la amenaza del sector más reaccionario que alienta la separación de Santa Cruz.
Sobre Venezuela sigue la situación de disputa interimperialista. Hay que tener en cuenta que Venezuela es el país con más reservas petroleras del mundo. El grupo Lima rechazó las elecciones parlamentarias venezolanas y respaldó a Guaidó. Argentina no firmó la declaración del grupo Lima y mandó al embajador a cargo al acto de asunción de los nuevos legisladores venezolanos.
El pueblo chileno conquistó en las calles una Asamblea Constituyente para barrer con la Constitución de la dictadura de Pinochet.
En Brasil el gobierno de Bolsonaro fue golpeado por el triunfo de la lucha de los trabajadores petroleros y otras, y sufrió una derrota en las elecciones municipales. Ahora vuelven con todo los contagios del Covid, y ante el crecimiento del descontento por la situación económica la respuesta de Bolsonaro es que “Brasil está quebrado y no puedo hacer nada por la crisis generada por la pandemia”, siguió apoyando a Trump y sus denuncias de fraude electoral hasta el final.
En medio de grandes luchas, el 7 de febrero será la primera vuelta de las elecciones en Ecuador, en las que la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador lleva como candidato a Yaku Pérez.
La situación política nacional
En Argentina el 2020 fue un año de grandes luchas. En las difíciles condiciones que impuso la pandemia, el movimiento obrero, en sus tres afluentes: ocupados, desocupados y precarizados, y jubilados y pensionados, lucharon por sus reclamos, estuvieron en la primera trinchera y no abandonaron las calles.
En el último período ha sido importante el triunfo de la lucha paritaria de los aceiteros y otros gremios portuarios, después de 21 días de conflicto con movilizaciones y 31 bloqueos del puerto, con piquetes y asambleas que se mantuvieron durante las fiestas. La huelga paralizó a 300.000 camiones de 11 provincias, 135 barcos y numerosos trenes. Y continuó con la lucha de recibidores de granos y Obreros Navales que también triunfaron.
En apoyo a la huelga se constituyó una Intersindical. La lucha tuvo el apoyo, y mostró la unidad, de los trabajadores ocupados y los desocupados, frente a las campañas del macrismo y las clases dominantes de dividir a la clase obrera. El PCR realizó una gran tarea solidaria, que fue reconocida por los protagonistas de la lucha.
La huelga fue gremial y política. Enfrentó a poderosos grupos económicos que pretenden liquidar la agricultura, para imponernos una agricultura en manos de un puñado de latifundistas y monopolios extranjeros. También, colocó en la agenda política la disputa de los imperialismos por adueñarse de la Hidrovía, el Paraná, que es estratégica para la soberanía nacional.
Hubo grandes movilizaciones contra la megaminería a cielo abierto en Chubut, donde estuvimos a la cabeza. Sigue la lucha por agua potable en Jachal (San Juan) y en la multisectorial por la ley de humedales en Santa Fe, donde también estamos.
Sigue la lucha en Mondelez, que mostró un camino para enfrentar la pandemia en las fábricas, conquistando medidas sanitarias frente a la desidia de la patronal. Y unió fuerzas con otras fábricas de la alimentación para conquistar un salario por encima de la inflación. Lo que fortaleció una corriente opositora y combativa en el gremio.
La larga lucha de los trabajadores del Astillero Río Santiago, que impidió la liquidación que pretendió hacer el macrismo, fue seguida de trabajos de elementos sanitarios, y la pelea por poner en producción de barcos sigue abierta.
En Salta están en un Plan de Lucha los cinco gremios de la Salud, donde estamos en la dirección de APSADES. Hubo luchas de trabajadores de la salud también en varias provincias como las de Buenos Aires y las de la CABA.
Los trabajadores paralizaron la Planta de Sancor del Departamento de San Justo en Córdoba.
El PCR y la CCC, junto a los Cayetanos, están realizando un trabajo extraordinario: la organización de miles de comités de barrio o de crisis, en los sectores más castigados del pueblo, y jornadas de lucha por sus reclamos. Luchan en los barrios populares donde el hambre y el hacinamiento provocan las peores condiciones sanitarias. Enfrentan el repugnante ataque del macrismo y los medios de comunicación del sistema porque para ellos “sobra” más de la mitad de la población de la Argentina.
Esos sectores populares han ganado amplios apoyos para su propuesta de Tierra, Techo y Trabajo, que significa un gran paso para cambiar sus condiciones de vida y crear 750.000 puestos de trabajo. En camino a una necesaria reforma urbana y agraria.
Siguen las ocupaciones de tierras. En La Plata hay más de 48 tomas de tierra. La más grande es la de “Los Hornos”, donde estamos, que empezó en febrero de 2020. En Salta se mantiene la toma en San Calixto que intentó ser desalojada varias veces. En las tomas peleamos la línea que resumimos de la toma de Abasto: delegado por manzana y asambleas para tomar decisiones.
Los jubilados del MIJP cortaron el Puente Pueyrredón el 19 de noviembre reclamando por recuperar lo perdido por el ajuste de Macri y que sus aumentos nunca queden por debajo de la inflación. En el ajuste de la reforma jubilatoria entendemos que nos equivocamos en haberlo votado en el Congreso.
La FNC realizó una jornada nacional de lucha el 16 de diciembre y está a la cabeza de la organización del campesinado pobre y pequeños productores. Luchan por subsidios a los campesinos pobres, entrega de tierras fiscales y mal habidas, herramientas de trabajo, etc.
Entendemos que es un buen momento para avanzar en el trabajo entre los obreros rurales.
Sigue la lucha y crece la organización de los pueblos y naciones originarias, con más de 600 conflictos abiertos en todo el país. La situación es desesperante en muchas comunidades y barriadas de las ciudades, en las que no reciben ninguna ayuda del gobierno. Se movilizan en el Chaco por la aparición con vida del joven wichí Hernán Andrada.
Ha crecido el movimiento de Ni un Pibe Menos por la Droga en todo el país. También avanza la organización de los estudiantes secundarios por sus reclamos.
La gran Jornada del 18 de diciembre convocada por el PCR junto a la CCC en todo el país para conmemorar el 19 aniversario del Argentinazo fue el único acto masivo y una gran muestra de autonomía política.
Fue emocionante ver en las movilizaciones en todo el país y en el Obelisco las pancartas recordando a nuestro querido camarada del Comité Central y Secretario del PCR en Salta, Oscar Monzón.
El movimiento de mujeres conquistó en la madrugada del 30 de diciembre el derecho a decidir sobre la interrupción voluntaria del embarazo. También, la ley de los 1.000 días, la Asignación Universal por Embarazo, que pasará de tener seis mensualidades a nueve.
Décadas de lucha contra la violencia que sufren, de multitudinarios Encuentros Nacionales de Mujeres en las que creció un movimiento extraordinario que asombró al mundo. Con precursoras y pioneras que arrancaron con los Encuentros Nacionales en 1986, como nuestras queridas camaradas Clelia Iscaro y María Conti; luego con el nacimiento de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito en el 2005 y la masiva rebelión de las más jóvenes enfrentando al macrismo.
La ley del IVE fue también un compromiso electoral del Frente de Todos y del gobierno de Alberto Fernández. El triunfo de las mujeres fortalece su movimiento para nuevas conquistas como la declaración de la emergencia en violencia de género y es un impulso para toda la lucha popular.
Que paguen la crisis los que la juntaron con pala
Atrás del macrismo hay poderosos monopolios imperialistas, de burguesía intermediara y de latifundistas, y multimedios del sistema, que se burlan de la crisis sanitaria y social. Los sufrimos durante 4 años y derrotamos a Macri en las calles y las urnas. Esos sectores reaccionarios siguen operando, como se vio en las distintas movilizaciones que impulsaron; en el conflicto de la Bonaerense, la corrida al dólar y la mesa militar. Contra ellos va el golpe principal de las luchas.
El PCR jugó un papel importante en la derrota del macrismo en las calles y en las urnas y seguimos peleando para que la crisis la paguen los que se llenaron los bolsillos a costa del pueblo. En Argentina existe una lista de los que se llenan los bolsillos con la pandemia, por ejemplo hay una empresa “argentina”: Mercado Libre, cuyos verdaderos propietarios son los grandes bancos y fondos de inversión yanquis. Su valor se triplicó durante la pandemia, ahora vale 81.000 millones de dólares, el doble de las reservas brutas del Banco Central de la Argentina y 32 veces el valor de YPF. Su presidente, Galperín, fue fiscal de mesa del PRO en las elecciones de 2019: era el empresario modelo según Macri.
En el mismo rubro, Amazon (yanqui) y Mercado Libre, compiten con Alibaba (china). Las tres se llenaron los bolsillos con la pandemia, y disputan entre sí.
En la Argentina ganaron fortunas las cerealeras que no dejaron nunca de funcionar. También los bancos con el aumento de la bancarización a la que obligó la pandemia, las petroleras que nos imponen el precio mundial, por nombrar solo a algunos de los que siguieron ganando fortunas mientras crecían los sufrimientos del pueblo.
¡Que paguen las crisis los que la juntaron con pala con Macri!
El Frente de Todos y el gobierno
Llegaron 300.000 vacunas rusas Spunik-V para el personal de salud, que se están aplicando. El gobierno anunció la llegada de 5 millones de dosis más para el 20 de enero, también de 1 millón de vacunas chinas Sinopharm en febrero y la de Oxford AstraZeneca, a partir de marzo. Los países imperialistas priorizan la vacunación en su país y chantajean a países como el nuestro, imponiéndonos condiciones que afectan a nuestra soberanía.
Dijimos que con el triunfo del Frente de Todos se creaban mejores condiciones para la lucha. El gran triunfo popular que significó el impuesto a las grandes fortunas, que marca un camino sobre quien tiene que pagar la crisis, y el gran triunfo de una de las grandes banderas del movimiento de mujeres con la sanción de la ley del IVE son muestra de esto.
Nunca abrimos ilusiones de que este era un gobierno que iba a resolver los problemas de fondo de nuestra nación y nuestro pueblo. Durante la pandemia tomó medidas importantes para aliviar la situación económica de las masas pero siempre fueron insuficientes y siguió creciendo la pobreza, la desocupación y el ajuste de salarios y jubilaciones. El pago a los bonistas, la vacilaciones ante los poderosos como en el caso Vicentin, la negociación de la deuda sin suspender el pago para investigar los negociados desde la dictadura hasta el macrismo y hacerle pagar la crisis a los responsables de esos negociados. Estos son hechos que muestran los límites del gobierno.
En el Frente de Todos, hay un escenario de reagrupamientos gremiales, sociales y políticos, adelantando el tiempo electoral, nosotros trabajamos en frente único con los Cayetanos y amplios sectores que son importantes aliados para la lucha liberadora. Con estos sectores también damos pasos hacia un frente político para las batallas políticas cotidianas, y en su momento para el escenario electoral.
Dentro del Frente de Todos también golpeamos junto con sectores de las clases dominantes que trabajan con los otros imperialismos que disputan la Argentina, centralmente chinos, rusos y sectores de Europa, que quieren avanzar o recuperar el poder. Perder de vista esto sería muy peligroso, porque estos sectores trabajan para dividir a las fuerzas populares, cooptando a un sector y liquidando a los que no se subordinan.
En relación al gobierno tenemos dos presiones. Una es ubicar a este gobierno como parte del enemigo táctico principal de este momento, lo que nos lleva a cuestionar de hecho nuestra participación en el Frente de Todos, aislarnos de las grandes masas y favorecer los planes de la derecha más reaccionaria.
La otra gran presión es considerar que somos parte del gobierno, y tener una política de ir a la cola de los sectores que disputan la hegemonía dentro del gobierno.
La política de “todo a través del frente único” nos lleva a vacilar en ponernos a la cabeza de la lucha de las masas por sus necesidades.
Son prácticas políticas que corren la necesidad de la acumulación de fuerzas revolucionarias para avanzar en un camino liberador. Si abandonamos la lucha por la revolución el PCR dejaría de ser necesario.
La gran Jornada convocada por el PCR junto a la CCC para conmemorar el 19 aniversario del Argentinazo en todo el país fue una gran muestra de autonomía política.
Acumular fuerzas para abrir un camino revolucionario
Los imperialismos y sus socios en cada país, trabajan para salir de sus crisis con ajustes y represión. Pero las enseñanzas del Argentinazo siguen vigentes, como se ve en la gran oleada de lucha de América Latina. También, en muchos países del mundo en los que grandes masas buscan caminos para acabar con sus sufrimientos.
Es necesario desarrollar las luchas, atentos a la posibilidad de una segunda oleada de la pandemia, que ya la estamos sufriendo. Peleamos para garantizar la vacunación para todo el pueblo. Trabajamos para ponernos a la cabeza de la lucha por la vacunación masiva en todo el país con los comités de crisis en cada barrio, fábrica y zona rural. Miles de mujeres y hombres que también son personal esencial en los comedores y las comisiones barriales deben ser vacunados. Y ya hay 3.500 voluntarios y voluntarias de la CCC que completaron el curso de vacunación, también 1.800 estudiantes de Medicina en Rosario se inscribieron para vacunar. Son ejemplos a seguir. Y peleamos que los comités de crisis y los voluntarios sean protagonistas, en cada provincia y municipio, para acelerar y masificar la vacunación.
El PCR encabeza las luchas, escuchando y discutiendo la política entre las masas que están en lucha por sus necesidades, nosotros peleamos que protagonicen la lucha social y política. En esa práctica acumulamos fuerzas como PCR.
El 6 de enero se cumplieron 53 años de la fundación del PCR, se realizaron numerosos actos en todo el país. Desde entonces seguimos junto a la clase obrera y el pueblo luchando por la revolución de liberación nacional y social que necesita la Argentina. Hemos crecido y ganamos prestigio, hemos arraigado en muchos lugares, pero todavía somos pocos en relación a los grandes objetivos por los que luchamos.
En el informe de Enero de 2020 decíamos: “En la historia de la lucha de la clase obrera y los pueblos, hay momentos favorables y otros que no. Este es un momento favorable para que el Partido pegue un gran salto numérico y organizativo que nos permita cumplir nuestro rol histórico. No va a ser fácil ni sencillo, pero si este momento no lo aprovechamos y las condiciones cambian, cometeremos un gran error que pagaremos.”
Para esos objetivos resolvimos en el Comité Central llevar a fondo la campaña de afiliación, reempadronamiento y organización del Partido y su Juventud, para construir un poderoso Partido que, con una justa línea de frente único, dispute la dirección política de las masas y permita impulsar al movimiento revolucionario hacia adelante, hasta terminar con el latifundio y la dependencia, y con este Estado podrido que los sostiene.
Escriben Jacinto Roldán y Ricardo Fierro
Foto: Acto del 50 Aniversario del PCR en All Boys, 21 diciembre 2018