1. La batalla por las vacunas
La pandemia se agrava en el mundo con más de 2 millones de muertos y 95 millones de contagios. Se multiplican los casos en Inglaterra y Estados Unidos por la nueva cepa más contagiosa. Frente al desastre sanitario en Manaos, Brasil, el fascista Bolsonaro dice: “solo Dios me sacará de mi cargo”.
Según la Organización Mundial de la Salud, en un mes se aplicaron 28 millones de vacunas. Diez países concentraron el 95% de esas vacunas. Estados Unidos, China, Gran Bretaña, Israel, Emiratos Árabes, Italia, Rusia, Alemania, España y Canadá. Los países imperialistas monopolizan las vacunas, pese a que casi todas han sido probadas en voluntarios de países como el nuestro. También la OMS advirtió que las vacunaciones masivas no serán suficientes para garantizar la inmunidad colectiva en el 2021.
En la Argentina hay 1.783.047 contagios, 45.227 fallecidos y 1.561.963 recuperados al 18/1. La situación es peor que en junio, afirmó el ministro Ginés, y el aumento de contagios y muertes es más rápido que en octubre. El sistema sanitario está deteriorado.
Aumentó el contagio entre los jóvenes, al 20/11 hubo 8.080 casos en menores de 18 años, de los cuales 69 fallecieron.
Hasta ahora, llegaron a la Argentina 300.000 dosis, y otras tantas para la segunda vacunación de la Sputnik V (Rusia). El 31/1 llegarían 5 millones de dosis y en febrero 14 millones más.
La disputa por esas 300.000 vacunas hace lenta su aplicación, que apenas alcanza para una minoría del sector esencial sanitario.
Los sectores más reaccionarios siguen con su política de ridiculizar la pandemia y las medidas del gobierno. A destiempo Mauricio Macri salió a pedir que se abran las escuelas. De lo que no habla es que en la Universidad de Cuyo, dirigida por personeros de Cambia Mendoza (Juntos por el Cambio), cerraron el área de internación de Covid-19 del Hospital Universitario y echaron alrededor de 60 trabajadores de la salud (médicos y enfermeros).
Para garantizar la mayor vacunación de la historia de nuestro país será necesario que el pueblo lo tome en sus manos. Las vacunas y los insumos que vienen del exterior condicionan esa batalla. Por ejemplo para vacunar 20 millones de personas hacen falta 40 millones de jeringas descartables; y la única fábrica nacional de jeringas descartables es una Pyme que cerró durante el macrismo y sigue cerrada.
Miles de luchadores de las organizaciones sociales y estudiantes de medicina han hecho cursos que los habilitan para vacunar.
En la medida que ingresen vacunas, la pelea es que el pueblo con sus comités de crisis en cada barrio, o lugar de trabajo protagonice la batalla para que llegue a toda la población en riesgo.
2. Se agrava la disputa imperialista
A la salida de esta edición Joe Biden asumirá como nuevo presidente de Estados Unidos. Llega al gobierno con el país convulsionado. Más de 20.000 miembros de la Guardia Nacional custodiarán la ceremonia oficial. Enfrente habrá cientos de organizaciones racistas, muchas armadas, integradas por parte de los 20 millones de veteranos de guerras imperialistas y ex policías.
En el Congreso estadounidense, una amplia mayoría de legisladores, integrada por todos los del Partido Demócrata (ganador) y 9 que responden a la cúpula del Partido Republicano, acordaron investigar a Trump y tratan de encarcelarlo, o al menos inhabilitarlo para que no pueda ser candidato en el futuro.
Frente al desborde de la pandemia y la pérdida de más de 10 millones de puestos de trabajo, Biden ha manifestado que mantendrá la guerra comercial con China, inyectará casi 2 billones de dólares a la economía y duplicará la distribución de vacunas contra el Covid-19.
Los discursos del presidente chino Xi Jinping llamando a las tropas a prepararse para la guerra y la muerte, y la demora del jerarca ruso Putin en reconocer el triunfo de Biden, son hechos que muestran la disputa imperialista y el crecimiento de los factores de guerra. La República Popular de Corea del Norte realizó un desfile de con misiles estratégicos.
Los imperialismos negocian y se preparan para las guerras. Como señaló el Comité Central del PCR: cuando Estados Unidos entra en crisis busca salir con guerras, y la tradición es que los demócratas las inician y las finalizan los republicanos.
3. No al ajuste del FMI
Las exigencias de un nuevo ajuste que pretende imponer el FMI en nuestro país, vuelven a demostrar que es imprescindible suspender el pago de la deuda, para investigarla, destapar la brutal corrupción de la timba financiera macrista asociada al FMI, para recuperar esos fondos fraudulentos y castigar a los responsables.
Mientras el pueblo pasa hambre y crece la pobreza, un puñado de monopolios y latifundistas se llenan los bolsillos. Los terratenientes llaman a un paro frente a las restricciones de exportación de maíz. Paolo Rocca, de Techint, desde AEA (Asociación Empresaria Argentina) reclama cambios en la política energética con centro en bajar el costo laboral y aumentar los beneficios de las petroleras.
Las cerealeras y los latifundistas, las petroleras, las mineras y los bancos, etc., siguen operando y ganando fortunas durante la pandemia.
No es cediendo al chantaje del Fondo Monetario Internacional, de terratenientes y monopolios imperialistas como se resolverán las emergencias que golpean al pueblo.
Durante el macrismo el PCR y su JCR, la CCC y los Cayetanos y otras fuerzas ganamos las calles con una consigna que sigue siendo válida: ¡Que paguen la crisis los que se llenaron los bolsillos con Macri! ¡Fuera el FMI!
4. Que la crisis no la siga pagando el pueblo
Los alimentos aumentaron 42,2% en el 2020, por encima de la inflación del 36,1%. Crece el hambre y cayó el consumo de carnes. Para enfrentar el Covid-19, no está en las mismas condiciones una familia que pasa hambre que otra bien alimentada.
Con el aumento de la desocupación y de la inflación decenas de miles de familias de la ciudad y el campo en todo el país no pudieron hacer frente a los alquileres y quedaron en la calle, sin vivienda para vivir, ni tierra para cultivar. Ese es el drama que se oculta tras las ocupaciones de tierras que “demonizan” los medios de las clases dominantes; y que impone la urgencia de seguir la pelea por la Ley de Techo, Tierra y Trabajo.
En el movimiento obrero ocupado el ejemplo de Mondelez y de los trabajadores aceiteros marca un camino para defender el salario y las condiciones de trabajo.
Entre los desocupados, jubilados, los campesinos pobres, las naciones y pueblos originarios la pobreza avanza rápido. Urge la pelea porque se retomen medidas como el IFE y los ATP y se llegue con los alimentos necesarios a todas las ollas y merenderos que alimentan a cientos de miles en todo el país.
5. La pandemia, la economía y las elecciones
El macrismo y medios de comunicación con Clarín y La Nación a la cabeza ridiculizan la pandemia y centran en el escenario electoral, cuando estamos a 7 meses de las PASO y 9 meses para las elecciones generales.
El macrismo negocia en Tucumán la alianza de Juntos por el Cambio con Fuerza Republicana, fundada por Antonio Bussi, genocida de la dictadura juzgado y condenado por crímenes de lesa humanidad, y hoy dirigida por su hijo, Ricardo Bussi.
También en el Frente de Todos se abrieron disputas con vistas a las elecciones.
Nosotros fuimos parte del triunfo del Frente de Todos durante el macrismo. Este triunfo creó mejores condiciones para la lucha popular.
La sanción del impuesto a las grandes fortunas es un triunfo de esa lucha y marca un camino para que la crisis no la siga pagando el pueblo.
La sanción de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE), enviada por el gobierno al Congreso, fue un gran triunfo que el movimiento de mujeres peleó durante años y conquistó ganando las calles hasta el último instante. Ahora viene la pelea para su implementación real en todo el país. Es necesario avanzar en imponer la ley de emergencia nacional en violencia contra las mujeres.
Siguiendo a la cabeza de las luchas por las necesidades de las masas y peleando su protagonismo, abordamos la lucha política electoral.
6. Acumular fuerzas para abrir un camino revolucionario
Asoma, organización de campesinos pobres y pequeños productores del cinturón verde de La Plata, integrante de la FNC, se movilizó en repudio al paro reaccionario de los terratenientes. En Mar del Plata, los 33 Comités de Emergencia Barriales, junto a la CCC y los Cayetanos, reclamaron al intendente Montenegro la entrega de alimentos.
Como señaló el Comité Central del PCR: “El PCR encabeza las luchas, escuchando y discutiendo la política entre las masas que están en lucha por sus necesidades, nosotros peleamos que protagonicen la lucha social y política. En esa práctica acumulamos fuerzas como PCR.
“Seguimos junto a la clase obrera y el pueblo luchando por la revolución de liberación nacional y social que necesita la Argentina. Hemos crecido y ganamos prestigio, hemos arraigado en muchos lugares, pero todavía somos pocos en relación a los grandes objetivos por los que luchamos.
“(…) Este es un momento favorable para que el Partido pegue un gran salto numérico y organizativo que nos permita cumplir nuestro rol histórico. No va a ser fácil ni sencillo, pero si este momento no lo aprovechamos y las condiciones cambian, cometeremos un gran error que pagaremos.
“Para esos objetivos resolvimos en el Comité Central llevar a fondo la campaña de afiliación, reempadronamiento y organización del partido y su juventud, para construir un poderoso Partido que, con una justa línea de frente único, dispute la dirección política de las masas y permita impulsar al movimiento revolucionario hacia adelante, hasta terminar con el latifundio y la dependencia, y con este Estado podrido que los sostiene”.
Escriben Jacinto Roldán y Ricardo Fierro
Foto: Reclamo de Asoma el 13/1/2021
